Derivas de la política con retornos.

La Dirección de Asuntos Políticos de la Subsecretaría de Fútbol dependiente del Ministerio de Televisión se comunicó con la Policía Federal para felicitarlos por la emisión semanal del envío "Hablemos de Política" que va al término de Automovilismo Para Todos (LTA, Clarín), generalmente si no hay lluvias o tormentas, a las 3am, los martes. Hicieron bien, porque fue un gran programa. Veamos. Tras la habitual entrevista de apertura del programa (donde el secretario de cultura Guido Suller entrevista al secretario de cultura Guido Suller) los 5 minutos antes de terminar el programa habló el gerente general del Sindicato Bueno, entrevistado por el Jefe de Gabinete:

-¿Usted considera que la presidenta es solamente mejor que San Martín, Tinelli y Jesucristo o está a favor de la participación de la Juventud?

-Lo que usted quiera.

-Antes de que lo aplaudamos, quería que vea esta ignominia. Es un archivo de la TV de Impíos, ah, no, acá me dicen que hay huelga en el estudio, bueno, no importa, pero tenemos poco tiempo así que sólo lo vamos a ovacionar.  Muchas gracias por venir a felicitarnos. 


Es natural que la ausencia de un sujeto social (ni la TV ni las entelequias supuestamente ideológicas de clase media desorientada son un supletorio de un sujeto social: estos asuntos, para que no parezcan alfoncínicos, requieren de un sujeto social. Los trabajadores, los más pobres, alguien. No opinaciones de multimillonarios de izquierda que no quieran ser investigados. Eso no es un sujeto social. Tampoco lo es la definición, calmante, de un adversario. Nada de eso reemplaza el vacío político y así, el naufragio, la deriva en farsa, se hace inevitable) tenga este sabor a caricatura. La continuidad de ministros inservibles, sin proyecto, eternos en cargos que toman irrelevancia o fugazmente relevantes (si hay que dar malas noticias) de acuerdo a lo que digan los canales de TV opositora, sólo puede terminar de una manera:  mal.

El lanzamiento del acuerdo de precios mostró el escenario político desnudo en toda su dimensión estratégica: un funcionario del gabinete municipal de intendente del Puerto, Macri, en aras de sobreactuar las diferencias entre los tres bancos más grandes del país municipal, comparó eso con el nazismo. Horror. Indignación, oh! Estela de Carlotto y Julio Grondona lo acusaron de parricida. La inflación que provoca el gobierno seguía igual de mentida. Los beneficiarios de la inflación, que conforman el núcleo duro de la oposición por derecha a Cristina,  seguían igual de enojados y los dos bancos más grandes (el Nación, por lejos, y el Provincia, también por lejos del Ciudad, que es el tercero más grande del país. Oh, el sector financiero!) continuaban con la misma política financiera del Banco Ciudad, tema que naturalmente no se puede discutir en la política con retornos. La ultrainepta que preside el Banco Central, a lo sumo, tendrá que salir sin despeinarse de su bóveda a decir alguna gronchada de ocasión y quedará claro que no cree que los bancos sean responsables de la inflación.
Ese y sólo ese escenario explica que mientras tanto, el sindicato de canillitas (sin ser llamado, como todo el resto de los sindicatos, con los que el gobierno está obviamente peleado o distanciado o extorsionado) se pasa con todo a la derecha. Plaini ahora va a ser candidato a diputado del principal partido político con personería jurídica de la provincia de Buenos Aires, el del empresario K y diputado opositor Francisco De Narváez.
La política de los retornos puede continuar, mientras haya fútbol.
¿Reemplaza un Centro de Estudiantes (con chicos blancos, carilindos y de plata) la ausencia de un sujeto social? ¿Reemplaza la propaganda a la política? ¿Las consignas al debate? ¿La militancia a los sindicatos?
El kirchnerismo jamás mostró voluntad para democratizar los sindicatos. Sino, veamos a la CTA del empresario de izquierda Hugo Yaski. O la CTA Blue, ahora dedicada a defender narcotraficantes. Somos gente grande. Y cada vez vamos sabiendo más. Sin necesidad de periodismo de por medio.
Ahora que los banqueros son kirchneristas y los empleados bancarios no, la inflación se despliega como el tema principal, dejando a la TV en el lugar del electrodoméstico para descansar. Un electrodoméstico analógico, como la almohada.
La economía del piloto automático ya no genera empleo. La lucha contra el Partido Clarín sigue dando frutos democráticos como el ingreso igualitario al Poder Tribunal.
Su liderazgo sigue firme, sino todo se habría ido a la mierda. Está pensado para que así suceda. Sin embargo y a pesar del elenco cada vez más mediocre que compone el gobierno, la economía está razonablemente bien. Como para que vengan los radicales y hagan mierda todo en 2 años.
El camino de la reelección, hoy, está cerrado. La sociedad ya se dio cuenta que esto no va a ningún lado. Pizza con TV, esperar. Y que la oposición y los oportunistas se desangran. La Opo y Los Opo, en su pequeño país de clases medias altas con dramas ideológicos nos deja afuera a 35 millones de argentinos. Pero siempre fue más o menos así.
Esperemos que cambie.