La vida entera de los arpegios

Sin despedida: NOS FUIMOS, hicimos dedo y cruzamos
la oruga de asfalto desinteresado. Eran las 3
Adiós al barrio, salúdenla a mi madre, perdón.
Nos vamos a pelear nuestra guerrilla
los mundos donde quepa nuestro mundo.

La camioneta que nos había alzado nos dejó en la costanera
nos sentamos en un bar a gastar la plata
y la gastamos. Nos regalaron entradas de un boliche
y fuimos. Me estaba transando una chica
muy fea. No la recuerdo pero recuerdo
era fea. Besaba bien. Alguien me avisó:
los patovicas estaban cagando a trompadas
a mi amigo. Fui, terminé, me contaron,
peleando. Nos molieron a trompadas y
nos tiraron en la vereda, a la cana
Fueron bastante crueles los policías

Nuestro equipaje voló a la mierda
Un CD de Todos Tus Muertos y yo
llevaba La montaña es algo más 
que una inmensa estepa verde. GRACIAS

El comisario me pidió disculpas.
Le pegué, para qué. Mi amigo ligó más
sin tener nunca que ver. La noche ahí
en el tango tonto de la comisaría
El médico al otro día del hospital
no nos vio golpes, ni moretones
ni se hizo drama por la sangre
Aunque al toque nos largaron, robados.

Caminamos largo y anochecía y teníamos hambre
volver y perder, perder y volver. Todo un arpegio.
Con 20 años ya estábamos rebalsados de vida pero
todo nos salía mal, queríamos hablar y sin embargo,
remolcar esa tristeza, ahora me río, lo logramos!
Reírse, carajo, reírse: somos amigos, reírse y olvidarse
sobra tiempo, olvidar y caminar. Mirar el piso y caminar.
Eternamente. Las manos en los bolsillos. Y caminar.  
Eternamente caminando. Los callos, las llagas, los fracasos.

Sol de noche con garrafa subsidiada.Me empezó a sangrar la operación. 
Descansamos. Un rato. Había ratas. 
Yo le expliqué porqué fui monaguillo 

Él me contó de su novia en la primaria. 
Cantamos las canciones de la infancia. 
Me volvió a pedir disculpas por faltar
a mi fiesta de comunión. Qué me importa!

Se hizo la noche una noche más quieta
que de costumbre. Los faros,
el peso infinito de las piernas
los puentes, los ríos, los autos
esa falta de peligro. Que da miedo

su aliento a fracción
su recorrido rápido
Arpegio y Camalote
dos velocidades, la misma deriva

Caminote, que el tiempo no ha borrado
que juntos un día nos viste cansar
he venido por próxima vez
he venido a contarte el final


Algún día de esta historia, llegamos.
Hasta la oruga bajo el río de Juanele.
Y un periodista, que usaba anteojos
nos subió a su auto. Así cruzamos.

16 meses después llegó una citación
por pegarle a los patovicas, je
y al comisario y a la moral pública.
Llegó la carta con maternalismo judicial
que siempre tiene razón y la tendrá 
Porque es la razón. Con sentencia firme.

Fui con la madre de mi amigo
En su camioneta, vieja y lenta
la madre, la camioneta y la tarde
lentas y viejas. Llegamos al juzgado
llorando, presentó un certificado
Mi hijo se suicidó hace una semana
A mí, me hicieron firmar algo
Bueno, todos firmaban algo ahí
Me ofrecieron café los patovicas
me pidieron disculpas los canas
al rato nos fuimos.

Por la misma ruta
rápida, última, de un día estúpido
paramos bajo un árbol
porque se largó a llover
y yo me largué a llorar.
Lo único que paró fue la lluvia.