Yo opino sobre mí

Estoy leyendo análisis delirantes, de gente habitualmente inteligente. No voy a linkear a nadie porque estas cosas, en el nivel de alienación que vive la Casa Rosada, pueden costarle el puesto a alguno.
Unos apuntes:

1) La economía no es un conjunto de algoritmos, y la economía está mal. Tenemos un mercado salvaje sin instituciones que lo equilibren. Instituciones. Futuro. No paritarias que te las echen en la cara, planes sociales que el propio gobierno dice que volarán si votan a otros, no jubilaciones donde no había nada pero con las que yo, ni que hablar el último subdirector de morondanga, vive un fin de semana.
¿Dónde está la Fundación Eva Perón, la obra social del sindicato, los clubes populares, los medios democráticos, el 3% de los candorosos discursos?
La psicopateada de es ésto, fracasado que vivís del estado, o la miseria, fracasado desagradecido, se complementa con un Papa de derecha pobre y una megamillonaria jegeliana de izquierda.
Soy ateo, llegué a convocar a una marcha solo- absolutamente solo- contra Bergoglio y sin embargo, al final, me vuelvo a sentir solo al calibrarle la importante política en la víscera más importante del ser humano: el futuro, que implica, primordialmente, la economía.


2) A la Cadena del Desánimo, como los repúblicos hasta antes de las PASO, sólo queda pedirles que sean democráticos y pierdan.
El kirchnerismo hizo todo, comunicacionalmente, para ganarle a Clarín (en el asunto jurídico, de la concentración, estamos de acuerdo: en respetar las líneas editoriales, se ve que no. Eso de TODAS LAS VOCES TODAS lo asesinaron) y no fue, ya es hora de que lo diga, ningún subordinado, ningún Reibel: pero fracasó. ¿Porqué? Por la falta de discusiones sinceras, democráticas, verdaderas. Por la falta de un sujeto político.
Cuando yo no había hecho mi show del opositor era más crítico, ferozmente más crítico. Pero, me cuidaba, como es usual en las intendencias, de no pegarle a la familia Kirchner,
Cambié ese registro literario y el mundo simbólico, de cuanto alcahuete anda dando vueltas pero también de buena gente, al mirarme, se les cayó.
Sencillo, muchachos: el principal problema "comunicacional" (es político, pero la política está prohibida) es la sobrexposición de Cristina. Cristina está en todos lados, popr decisión de Cristina. Menos donde haya malas noticias. No puede durar, eso, muchachos.
No hay un problema de que a Cristina no la narran como se debiera, hay un problema de Cristina, que cerró todo canal de apertura: el 55% lo hizo ella y solo ella, fue el mensaje, patético, la noche del triunfo. Ya no había proyecto político. Ya no había colectivo. Ni asomo de partidos, ni trascendencia, ni épica, había que bancar, sencillamente, ese disparate.


3) La misma noche del triunfo, le conté a mis amigos más cercanos esta percepción. Matizada con la necesidad, la culpa, la nobleza, no sé, algo, por la muerte de Kirchner. De estar, aún, ahí. Pero consciente de que hay una saturación de Cristina, la encargada de las buenas noticias, y el comisareo vulgar de simiótica cuando, aceptando el juego estúpido que Cristina propuso, las malas noticias, epa, también deben abrevar en nuestro santo grial.
La educación sobre el poder de los medios, que entre todos, pero fundamentalmente por el coraje y liderazgo de Cristina, construimos, es ya un acerbo popular. Simple: ahora se nos viene en contra. Fue muy exitoso, tanto que ahora todos saben quién es quién. Incluido Manzano, De Narváez, el presidente de la AFA Blue y Torrente, el de Intrusos en el Gobernáculo.

 4) las intimidades de la presidenta, siempre me chuparon un huevo: a mí y a todos, a cada uno de los ministros, comisarios, vocacionales, monaguillos, charlatanes, simióticos, científicos, milicos, madres de plaza de mayo, sindicalistas, periodistas, desocupados, marcadores de punta, modelos, dealers, municipales, astronautas, sacerdotes, violadores. Y cuanto más se finja interés más se alejarán, los que trabajan de santificar esta familia que cree que la presidencia es un bien ganancial, de sus cercanos. Del pueblo.
Yo creo en la política como herramienta de transformación: traten de encontrar los pasajes políticos de esas entrevistas, lo estrictamente político según la visión neconservadora, que es la de Cristina, de la política. Como guerra de posiciones.
Encontrarán muy poco y de resultados horribles.


5) Cristina es hábil. Elige a un atorrante como Brienza y Rial (la palabra atorrante para mí tiene una connotación positiva; pero igual, ambos me caen absolutamente mal: Brienza porque hizo todo lo posible para que cuando me echaron de Radio Nacional la primera vez, porque decían que yo quería asesinar a Leuco, no hable mal de la magnettista María Seoane. Rial porque me alentaba, por DM, cuando yo estaba en el piso y me pegaban de todos lados. Eso hizo que lo quiera. Y respete. Porque lo hacía en silencio, y por propia iniciativa. Y cuando yo respeto a alguien  si después me siento defraudado me enojo muchísimo. Y eso pasó con las acusaciones a Lanata por drogadicto. Me enojé, supongo, pensando, claro, conmigo, por haber sentido afecto por Rial, por saber que tenía calle. De todas maneras, qué se yo, hay tantas cosas que no cuento que esto sí: sobre Brienza y Rial, por que siempre me cayeron bien, nada más que porque transpiraban barrio, pero eso para mí es muy importante. Pero eso sí: son tipos ferozmente egoístas, en tiempos dondeotra gente, a otros niveles, en los que, de cabotaje, yo me muevo, salían a traicionarme como nunca he visto en mi vida: y sin mover las pestañas cuando a mí me acusaban de traidor)

6) En lo que respecta al negocio del país dividido -sé que se me lee, básicamente, para ver donde rumbear el barco de la conveniencia, porque en secreto siempre me reconocen un buen olfato, claro, me acusan de autodestructivo: de no tomar la ola que se viene y andar alertando al resto. Chúpenme la pija todos, esto es largo, y aunque no lo fuera, yo soy así. Y es de las pocas cosas que no me arrepiento- si quieren, y la quieran, sino ni leerían esto, mi opinión: les va a ir bien. Hay que alejarse se Cristina y Magnetto pero sabiendo que no demasiado. Nunca escribir notas reales, eficaces, desgarradas, sinceras. Como ésta. Hacer críticas simióticas de consumo a la tribuna. Eso sí: los cristinistas se acaban de hundir en un lodo cloacal desesperado. Solo basta pensar qué sucederá cuando los dueños de los archivos, esos que me buscaron hasta en la sopa alguna corruptela o contradicción flagrante, se den vuelta. Vuelvan a mirar eso pensando cómo harán cuando los dueños de los archivos, del capital simbólico, de la plusvalía ética, de la explotación moral, se den vuelta. Mírenlo con ese criterio y entenderán todo.

7) Es un ocaso, de Cristina, triste. Ahora, los alcahuetes del país dividido, de Cristina y de Magnetto, se regodearán con lo geniales que son al proponer una simpleza asquerosa: salís, a la puerta de tu casa, ves la gente durmiendo en la vereda.
O te convertís en un hijo de puta o te alejás, de esos círculos depravados de la opresión.


8) Yo me he aguantado demasiados descalificativos, del cristinismo y de Clarín. Me he hecho el boludo ante las traiciones, corruptelas,diarreas de silencio. Y fueron, ganando, los tipos que me cagaron, su lugar hasta de víctima. Por mí. Pobrecitos, ja.
Por no haber sido corrupto. Es increíble. Ustedes, los enojados conmigo que no entienden qué me pasa porque no son lo que el tiempo les irá haciendo entender, quizás, en mi lugar, no hubieran aguantado lo que yo aguanté. Y aguanto. Pero quiero decirles una cosa: los hijos de puta que pergueñaron ese hundimiento de Cristina son blogueros, trabajan para las empresas y agencias estales de ese mamarracho y se están, cínicamente, callando la boca.
Saben que esto no tiene remedio.
Están robando guita en algo que no creen.
Me mandan, por abajo, a patotear, pero jamás dirán mi nombre: me tienen un profundo cagazo porque esperan que mi mote de traidor me invalide, el día que me harte y les cuente, sencillamente, que soy un tipo honesto y que hasta encubrí, facilité, ayudé a robar. Era, me decían, por causas buenas. Pero en mi vida me quedé con un peso. Ellos se hicieron, en la más abyecta traición, monaguillos de la inmobiliaria linguística del campo maiamesco y tribunal. }


9) No se animan, lo saben, pero son infinitamente cagones, que Cristina está yendo para el lado donde no podrá defender su patrimonio. Ustedes hacen cálculos de la que están juntando para irse, bien lejos, el año que viene. Ustedes son unos hijos de puta que van a dejar un tendal de heridos en la esperanza.

10) Hay que defender lo conquistado. Lo que conquistamos todos, gracias al liderazgo del Gran Néstor Kirchner y de Cristina Fernández.
Cuenten, en eso, conmigo.
Pero yo defiendo ideas, banderas, conquistas, no personas enriquecidas que pueden justificarlo a los ojos del Poder Tribunal, en el que yo no creo: esa aristocracia de jueces se hizo para defender los ricos. La Justicia es el Opio de la Bolsa.

11) Están mal las categorías de análisis que les enseñaron. Aún cuando, sucederá lo contrario, pero aún cuando ganansen votos haciendo mierda la ley de medios y la ética y el proyecto nacional y popular con esa autoentrevista, esto es largo. Las batallas decisivas, para quienes soñamos un mundo mejor, todavía  no empezaron.
Y ellos ya planean la retirada. Cobardes hijos de puta. Muy valientes rodeados de patotas, pero qué poca cosa, qué espíritu cagón a la hora de decir la verdad para que no haya una juventud de heridos y desilucionamos que, en 30 años, hagan de su quiebre una bandera en el Frente Para la Derrota.


12) Ya pueden empezar a insultarme: