El Frente Para la Victoria Heredia

1) Malamud dice que al gobierno le va a costar ajustar, por La Cámpora y la calle. Mmm, el ajuste está transcurriendo, inflación y devaluación, privatizaciones o estatizaciones (considerando las pésimas privatizaciones kirchneristas, las estatizaciones cristinistas resultan en ahorro de dinero público. Por ejemplo, YPF, reprivatizada y los trenes, estatizados)

2) Antonio Escohotado, predice el fin de los partidos políticos, a partir del desarrollo de internet

3) Las campañas electorales fortalecen, si están bien hechas, tendencias sociales preexistentes. Son los políticos, a través de lo que otrora se denominaba ideología o consciencia, los que detectan estas tendencias. El rol de los publicistas, generalmente brutos en política, es darle forma a esas tendencias. Pero la forma también es contenido. Y ahí, en esa sintonía fina, radica el riesgo de los publicistas. Para que se entienda el concepto: las publicidades de campaña son un riesgo para los candidatos, frecuentemente, restan votos. Una campaña publicitaria bien hecha es la que no resta votos.
Dejar la política en manos de los publicistas es el camino seguro a un desastre electoral. Y eso es lo que hizo Insauduhalde, un oscuro burócrata de municipios que, intentando copiar lo que mal entendieron del fenómeno Massa, derivó en este espantoso mensaje menemista.
El cristinismo, al disolverse tras las PASO, para derivar en la estudiantina que dilapida el fisco de la aduana, tuvo ese acierto político que le aumentará, cuando nos enteremos que era todo mentirita, su caudal electoral. Los publicistas solo tenían que diferenciarse de una provincia a otra. O sea, despegar a Cristina (y sus encuestruchas en sus diarios) del candidato. Lo hicieron. Mejorarán el caudal. Si el Centro de Estudiantes del Colegio Nacional en que se ha convertido el poco serio gobierno nacional, al otro día se quiere erigir en el líder indiscutido de lo que antes disolvió, entonces habrá ruido.
Ese es el efecto concreto de la increíble pérdida de votos del Frente Para la Victoria Heredia.
En el 2009, Kirchner era diputado (no fue testimonial, a diferencia del derechista Massa y el izquierdista Scioli, según los ánimos familiares, que la semana que viene, naturalmente, cambiarán) y eso influyó en contener internamente el bloque. Para los senadores, estuvo la Banelco de las obras públicas. Pero lo que más influyó es que enfrente no había nada. Hoy tampoco hay nada allá. Pero no hay Kirchner acá.
La organización del sistema político en torno a la corrupción crea la sensación de que la oligarquía política, intrínsecamente conservadora, es invencible. Y que de sus mesas familiares saldrá el nuevo presidente. Hay solamente un problema: la gente vota. Y no quiere votar eso.
El mejor ejemplo es el delirio cósmico de hacer de las PASO un plesbicito sobre Cristina con Zanini como consejero de la Magistratura, la Ministra de Subdesarrollo Social y cuñada como candidata junto a Massa contra Scioli e Hijitus como candidato a diputado nacional en Santa Cruz .
Para decirlo suavemente, el plan no funcionó.
Esto no fue en el 2011, eh. Sucedió hace TRES MESES. Doce semanas, apenitas, cariño mío.
De esos delirios a este presidente transitorio que toma decisiones contradictorias, que no tiene rumbo y que no puede aparecer a la luz pública, hay un trecho laaaaargo.
La presidencia transitoria de Máximo no está siendo un éxito que digamos.
Del delirio cosmonauta al delirio cosmonáutico.

4) Furgoner, un dibujante

5) Blogs y vino blanco

6) Julio Burdman sobre Vaca Muerta (recomiendo, con la humildad de la que carezco, mi nota sobre el mismo tema, mañana en El Argentino)