Balas de tinta y otras imbecilidades

Patrullas perdidas en la puerta del Favaloro

La Licenciada bolivariana (en el sentido tinelístico del término) nombra funcionarios con apellidos kapcha para que nadie cree otro ismo tipo kicilosofismo o capitanichingo: ya bastante con el cristimismo, que es menemismo con batalla cultural. Punto para la Licenciada ahí que, como todos sabemos, tiene problemas de comunicación, como el kilo de pan a 25 pesos, entre otros asuntos muy estudiados por los prenseros de la Jirafatura de Gabinete.

Otro joven camporista que quiere cambiar  el mundo y el auto

Por ejemplo, al comunicar la agachada con Repsol -faltó militancia, diría el Cuervo Larroque- la Jirafatura de Gabinete tendría que haber mostrado una foto de Excel Kicilof en calzoncillos corriendo detrás del rey de España con una escopeta, para dar sensación de vitalidad al modelo multinacional y popular. Más aún, este keynesianismo preconciliar sería mejor recibido si se presentase rodeado de gatos y farándula, como le gusta a la Licenciada.

"Quiero ver a Cristina en la vida real" dijo el mozo de la Casa Rosada

La comunicación es el arte de vender jésica por liebre.
Está claro que se comunicó mal el precio del asado después de que Moreno nos dejara un vacío imposible de llenar con jamón y queso a estos precios. Faltó rezar, dirán los devotos de Cristiana Fernández de Kirchner.
Este gobierno maravilloso no sabe comunicar visualmente las maravillas: la gente tiene la mala costumbre de salir a caminar en vez de mirar televisión. La puta madre que los parió, siempre hay algo que sale mal...
El caso es que el modelo africano con inclusión satelital comunica mal a la gente que come de la basura o duerme en la calle: hay que tirarles planillas del INDEC por la cabeza. Y al resto, los transeúntes que constatan la realidad efectiva que debemos al Señor, hay que democratizarles la cabeza.
La solución es poner televisores en cada esquina. De paso, podemos hacer algún negocio con Cirigliano en Tierra del Fuego. Y poner miles y miles de partidos de fútbol para que todo el mundo se entere que volvió la política. Y que hay marxistas que dicen que la política maneja la economía y que eso está bien. Un marxismo bastante raro, convengamos.
Faltó Foster.

La embajadora en los Estados Unidos también quería aparecer en mi blog

Si bien hasta Susanti Pancho está a la izquierda de este desopilante desarmadero ideológico, lo importante es manejar el control remoto: la gente come, se alimenta y paga el alquiler pensando en Jorge Rial. Está científicamente comprobado por dentistas matriculados.
Un caso, estudiado por comunicólogos, simióticos y analistas de sistemas y discursos, es el del vicepresidente. En la Dialéctica del Iluminismo, de Adorno en la biblioteca Horkheimer , se explica claramente que "Vize Dieb ist nicht ein Problem der Kommunikation, Mädchen".
Que la economía se extranjerice cada vez más es un detalle. Lo importante es la centralidad presidencial. Aguante Menem