Geraldo, más conocido como Geraldo, nos sorprende hablando, esta vez, en serio, pero muy en serio, de twitter en su QT 43:
QUERIDO TWITTER (43)
Querido Twitter: Una cosa que bajo ninguna excusa debe tolerarse —medio que impongo— es eso de preguntarle al ocasional agasajado qué cosa anda necesitando en orden a hacerle un buen regalo. ¿Qué falta de código más espantosa es ésa? ¿Dónde queda así la adrenalina regalera, de suyo pobretona y modesta? ¿Dónde la emoción? Prefiero, mirá, que no me regalen nada —pero nada de nada— a montar toda esa mise en scene penosa, sentime. Por tanto, creo —ya pasando de la mera crítica al aporte constructivo— que es absolutamente legítimo, si alguien te pregunta “¿qué querés que te regale?”, contestarle, levantando un poco las cejas, cosa de pudrirla bien: “No sé, genio, ¿cuánto tenés pensado gastar en un sujeto como yo?”
QT: Habría que instaurar —sigo construyendo— la papada como otra cosa de ésas impresentables pero que a los hombres nos quedan bien. Ya lo hicimos, habrán visto, con las canas: una dama canosa es una porquería inmunda (con todo respeto), mientras que un hombre en la misma situación ¡hasta puede ser más atractivo que cuando no andaba luciendo estos tristes seudocabellos! ¡Es increíble! De modo que andá a saber si una papada bien llevada, con un poco de barbita sensual de tres días, bien militada y con pegatina de afiches y un par de actores de Hollywood luciéndola desprejuiciados no termina siendo un hit también. Aparte ya sabemos cómo son las mujeres, que terminan comprando cualqpor qué mejor no pasamos al siguiente ítem, Gerardo, gracias, querido, es por acá, sí, guarda el escalón.
QT: Como decía Borges con el viajar: lo lindo no es dormir, como aseguran tantos. Lo lindo es haber dormido. Tomá.
QT: ¿Qué le pasa —me pregunto, preocupado— al alegre disfrutador de la vida que te imputa el pecado de, oh, sagrado Jehová, comprar la verdura en el supermercado, en razón de que —se supone, cuenta la leyenda, no está chequeado— allí la calidad del material verduleril es inferior? Sentime un cachito, infelí con tiempo y plata (las verdulerías autónomas son carísimas): para empezar, ¿te deja el verdulero elegir tu propia aventura, esto es, manosear los zapallitos, apretujar las cebollas, auscultar los pimientos, como sí pasa en las grandes cadenas, donde todo está ahí para ser toqueteado y electo a voluntad, como en cualquier democracia seria y avanzada? No. Te los elige él, te da los que él quiere, seguramente los más cachuzos, te los dibuja, te los disfraza, te los embolsa rápido y te los enchufa, porque es un mercachifle atroz y porque en el fondo no te quiere, por mucho que te dé charla y se te haga el simpático. Porque ésa es otra cosa terrible de la merdurlería: hay que CHARLAR con el merdulero. Madre santa. “Dos duraznos vas a llevar nomás. Llevate un kilito, mirá qué lindos que están”. Te trata de pobre, de mal planificador, te termina sacando treinta y ocho pesos por un kilo de durano, un horror desde donde se lo mire. Nada de esto pasa jamás en el super, donde los empleados zombies son un himno a la indiferencia, que es lo más parecido al amor que uno puede llegar a encontrar en los sitios públicos. Super, querido asesino de los negocios de barrio, traeme verdura de utilería que igual te la compro. Siguiente.
QT: Tengo mi vida económicamente resuelta —celebro—. Ya resolví que voy a ser pobre siempre.
QT: Ante la no recuerdo si enésima o incluso trigésimoctava polémica acerca de una cosa que hizo o dijo Maradona, manifiesto mi sorpresa: ¿qué necesidad hay de seguir bancando o repudiando a este buen muchacho, si ya no juega más, ni dirige siquiera un equipo hinchable, ni nada de nada? ¿Qué son, hinchas de vidas, también? ¿Por qué no descansan un poco de tomar partido, me cago en D10s?
QT: Dos clases de gentes —clasifico— hay en el mundo: por un lado los estructurados que escuchan las músicas de un disco en el orden establecido por sus autores y, por otro, los estructurados que prefieren el shuffle. Porque estructurados (y peronistas), graciadió, somos todos.
QT: Cuando una persona se lanza a hacer un chiste con los términos “congelado” y “Walt Disney” —legislo— esto habilita legítimamente a darle la espalda y dejarla hablando sola.
QT: Somos —reflexiono— nuestras pizzeras. Sí, esas chapas torcidas y negras que guardamos adentro del horno tal vez nos pintan, queridos amigos, tan bien como “lo que comemos”, que según se sabe —hay un dicho—, es lo que más seríamos de todo lo que somos. Las mías —las pizzeras, digo— están confeccionadas íntegramente en grasa mal lavada, pobrecitas; ya no les queda el más mínimo átomo metálico. No me entran las prepizzas ya de tanta cosa negra que se juntó, les juro. Parece que la pizzera —esto está estudiado— va reemplazando los átomos de chapa por átomos de queso quemado y de tomate chorreado y de mugrecita. Así que no me extrañaría para nada que mis pizzeras, a esta altura, ya han de ser perfectamente comestibles. Pero no las voy a comer, imaginate. Y tampoco me sirven de pizzeras. Así que no sé qué se hace con estas cosas en semejante estado, nadie me explicó, no estoy preparado. Lavarlas es imposible, se desharían por completo, ya dije. ¿Comprar nuevas? ¿Reemplazarlas llanamente? ¿Se compran estos aparatos? ¿No vienen con la vida misma? ¿No están adentro de los hornos por algún designio del Señor, como yo pensaba cuando era chico? ¿No? Qué mal. Bueno, mañana si voy al super a comprar rabanitos me fijo si tienen. Chau, buenas noches y hasta la próxima si Dios quiere.
QUERIDO TWITTER (43)
Querido Twitter: Una cosa que bajo ninguna excusa debe tolerarse —medio que impongo— es eso de preguntarle al ocasional agasajado qué cosa anda necesitando en orden a hacerle un buen regalo. ¿Qué falta de código más espantosa es ésa? ¿Dónde queda así la adrenalina regalera, de suyo pobretona y modesta? ¿Dónde la emoción? Prefiero, mirá, que no me regalen nada —pero nada de nada— a montar toda esa mise en scene penosa, sentime. Por tanto, creo —ya pasando de la mera crítica al aporte constructivo— que es absolutamente legítimo, si alguien te pregunta “¿qué querés que te regale?”, contestarle, levantando un poco las cejas, cosa de pudrirla bien: “No sé, genio, ¿cuánto tenés pensado gastar en un sujeto como yo?”
QT: Habría que instaurar —sigo construyendo— la papada como otra cosa de ésas impresentables pero que a los hombres nos quedan bien. Ya lo hicimos, habrán visto, con las canas: una dama canosa es una porquería inmunda (con todo respeto), mientras que un hombre en la misma situación ¡hasta puede ser más atractivo que cuando no andaba luciendo estos tristes seudocabellos! ¡Es increíble! De modo que andá a saber si una papada bien llevada, con un poco de barbita sensual de tres días, bien militada y con pegatina de afiches y un par de actores de Hollywood luciéndola desprejuiciados no termina siendo un hit también. Aparte ya sabemos cómo son las mujeres, que terminan comprando cualqpor qué mejor no pasamos al siguiente ítem, Gerardo, gracias, querido, es por acá, sí, guarda el escalón.
QT: Como decía Borges con el viajar: lo lindo no es dormir, como aseguran tantos. Lo lindo es haber dormido. Tomá.
QT: ¿Qué le pasa —me pregunto, preocupado— al alegre disfrutador de la vida que te imputa el pecado de, oh, sagrado Jehová, comprar la verdura en el supermercado, en razón de que —se supone, cuenta la leyenda, no está chequeado— allí la calidad del material verduleril es inferior? Sentime un cachito, infelí con tiempo y plata (las verdulerías autónomas son carísimas): para empezar, ¿te deja el verdulero elegir tu propia aventura, esto es, manosear los zapallitos, apretujar las cebollas, auscultar los pimientos, como sí pasa en las grandes cadenas, donde todo está ahí para ser toqueteado y electo a voluntad, como en cualquier democracia seria y avanzada? No. Te los elige él, te da los que él quiere, seguramente los más cachuzos, te los dibuja, te los disfraza, te los embolsa rápido y te los enchufa, porque es un mercachifle atroz y porque en el fondo no te quiere, por mucho que te dé charla y se te haga el simpático. Porque ésa es otra cosa terrible de la merdurlería: hay que CHARLAR con el merdulero. Madre santa. “Dos duraznos vas a llevar nomás. Llevate un kilito, mirá qué lindos que están”. Te trata de pobre, de mal planificador, te termina sacando treinta y ocho pesos por un kilo de durano, un horror desde donde se lo mire. Nada de esto pasa jamás en el super, donde los empleados zombies son un himno a la indiferencia, que es lo más parecido al amor que uno puede llegar a encontrar en los sitios públicos. Super, querido asesino de los negocios de barrio, traeme verdura de utilería que igual te la compro. Siguiente.
QT: Tengo mi vida económicamente resuelta —celebro—. Ya resolví que voy a ser pobre siempre.
QT: Ante la no recuerdo si enésima o incluso trigésimoctava polémica acerca de una cosa que hizo o dijo Maradona, manifiesto mi sorpresa: ¿qué necesidad hay de seguir bancando o repudiando a este buen muchacho, si ya no juega más, ni dirige siquiera un equipo hinchable, ni nada de nada? ¿Qué son, hinchas de vidas, también? ¿Por qué no descansan un poco de tomar partido, me cago en D10s?
QT: Dos clases de gentes —clasifico— hay en el mundo: por un lado los estructurados que escuchan las músicas de un disco en el orden establecido por sus autores y, por otro, los estructurados que prefieren el shuffle. Porque estructurados (y peronistas), graciadió, somos todos.
QT: Cuando una persona se lanza a hacer un chiste con los términos “congelado” y “Walt Disney” —legislo— esto habilita legítimamente a darle la espalda y dejarla hablando sola.
QT: Somos —reflexiono— nuestras pizzeras. Sí, esas chapas torcidas y negras que guardamos adentro del horno tal vez nos pintan, queridos amigos, tan bien como “lo que comemos”, que según se sabe —hay un dicho—, es lo que más seríamos de todo lo que somos. Las mías —las pizzeras, digo— están confeccionadas íntegramente en grasa mal lavada, pobrecitas; ya no les queda el más mínimo átomo metálico. No me entran las prepizzas ya de tanta cosa negra que se juntó, les juro. Parece que la pizzera —esto está estudiado— va reemplazando los átomos de chapa por átomos de queso quemado y de tomate chorreado y de mugrecita. Así que no me extrañaría para nada que mis pizzeras, a esta altura, ya han de ser perfectamente comestibles. Pero no las voy a comer, imaginate. Y tampoco me sirven de pizzeras. Así que no sé qué se hace con estas cosas en semejante estado, nadie me explicó, no estoy preparado. Lavarlas es imposible, se desharían por completo, ya dije. ¿Comprar nuevas? ¿Reemplazarlas llanamente? ¿Se compran estos aparatos? ¿No vienen con la vida misma? ¿No están adentro de los hornos por algún designio del Señor, como yo pensaba cuando era chico? ¿No? Qué mal. Bueno, mañana si voy al super a comprar rabanitos me fijo si tienen. Chau, buenas noches y hasta la próxima si Dios quiere.
cri cri cri
ResponderBorrarEnano piedra, lo vas a enyetar al Gerald también. ¡Vade retro pascuato servil y samborotudo!
ResponderBorrarPazguato y zamborotudo, bribón, bellaco y mamón.
ResponderBorrarMentecato pisaverde, cagatintas timorato, pillo de siete suelas, truhán, prevaricador y fullero respondón: chupamela, alcornoque.
BorrarPapafrita.
Borrar¿Papafrita?. Nunca falta el soéz desubicado.
BorrarInsultemos, sí, pero con respeto.
La patria es el otro.
██████████
Cuando lleguemos al "mequetrefe" y al "pusilánime" se desata la violencia politica en argentina. Paren la mano cachafaces.
Borrar¿Cachafaces?
BorrarEl desubicado vintage que faltaba...
Señor! Mida sus palabras! A este blog entran niños de corta edad infantil! Criaturas de la campora, como quien dice!
A la final, tienen razón los que dicen que este blog ya no se lo puede leer más.
Seamos buenos con la Campora. Son niños de 40 años. Digamos que si el niño que escribe este blog seguía adentro de la susodicha serian niños sub 40. Osea a los 50 sos joven y a los 60 estas entrando a la madurez. Papanatas entiendan cuantos pares son tres botines.Hoy salgo a sacudir los huesos a una boite cual isidoro cañones.
Borrarregio!
BorrarLa pobreza real es 25%.
ResponderBorrarSe acabó la rentabilidad de la soja.
Sin subsidios la pobreza llega a 50%.
No son idiotas inocentes, son responsables conscientes.
La vida los juzgará!
Quorum propio en ambas cámaras. Le pidieron la renuncia a Mañeto. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.¡ A Comerla !
ResponderBorrarQuien la come?
BorrarQuienes son los judios de este proyecto?
Quien crees que esta perdiendo?
No hay peor pelotudo que a quien, para robarle, lo engañan que esta ganando.
Borrar"Es que estaba cansado de perder y compré"
"Que otra opción tengo? Voy a perder toda la vida igual"
Dolar blue real a 12 pesos.
ResponderBorrarSi esta semana no hay foto, se va a 15.
Se viene el estallido...
Este año los saqueos empiezan en noviembre.
ResponderBorrarLibertad habia en los 90.
ResponderBorrarCordera en los 80 era remisero, comió de menem y le fogoneaba el estallido.
Ni hablar de la carcel que le espera a los frepasistas que le hicieron la cama a deladuda.
dios los alcoholiza y ellos se unen
ResponderBorrarCARRASCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
antes había cosas interesantes acá
ahora todo es una jeringoza para entendidos
volvé a pensar por favor
No te gastes, no tiene retorno. Ya es mas vegetal que animal, solo que en vez de agua requiere ginebra.
BorrarBorrachos somos todos.
ResponderBorrar¡Me justa!
BorrarLa emisión para financiar el sector público paso de 23mM en Octubre 2012 a 50mM en Octubre 2013.
ResponderBorrarSin esa emisión (O sea, sin 35% de inflación, la desocupación estaría en 15%)
Y sin los subsidios la pobreza llegaría a 50% de la población.
¿En 2016 empieza el tratado de libre comercio con USA o con Europa?
ResponderBorrarAcá puede estar el secreto para curar a los zurdos...
ResponderBorrarhttp://www.clarin.com/sociedad/Murio-anos-nena-dejo-crecer_0_1021698251.html
Clarín se tiene que vender al gobierno y entregar Argentina.
ResponderBorrary el 30% de dolarizados tiene que culearse al 70% de subsidiados.
darle pesos sin valor para la papa y poco más.
seguir con la farsa de la educación publica de calidad
rescatar los dólares y entretener con pesitos de colores.
¡Cómo estamos eh! Duele, duele, duele. Pero es por su bien cheeecos. Son los típicos dolores del crecimiento.
ResponderBorrarQue tinelli haya pasado de presentador boludo a dueño de argentina es evidencia de la dekadencia.
ResponderBorrarSe paró en seco la economía.
ResponderBorrarCon una inflación de 35% la recaudación subió 23%.
http://www.26noticias.com.ar/la-recaudacion-de-octubre-se-incremento-un-236-por-ciento-180166.html
Debe estar destruida para que no puedan mostrar ni una foto.
ResponderBorrarNo hables con la boca llena. Calláte y seguí chupando.
BorrarO sea que simulan alegría para que compren los acarreados... y funciona!
Borrarche... alguna vez estuvo bueno este blog...
ResponderBorrarLa libertad es libre como el aire. El viento va y viene. Y vos no entedés un carajo, decí la verdad. Diga señorita "no entiendo este blog"
BorrarUn empleo público es un subsidio por discapacidad social y laboral.
ResponderBorrarLa desocupación real esta bien arriba de la que dejó menem.
Bueno loco, en 2015 votálo a menem entonces y dejate de joder. Parecés la novia de menem boludo, ya cansás.
BorrarQue pasa?
BorrarTe vendieron que eras el bueno de la película y compraste??
Hicieron un desastre y lo saben.
Borrar2 millones de empleos públicos para tapar la desocupación.
Subsidios para tapar el 50% de pobreza.
UN DE SAS TRE!
En la ´década que se exportaron 300.000 millones de dólares de soja.
Estatizaron Cicone para imprimir plata. Son muy primarios. Y lo estan viendo.
Destruyeron la moneda que más tiempo duro en la historia argentina. 1991-2013
Avergonzaron a Argentina en el g20, con timerman, con boudou, invitaron al narcotráfico, gastaron las jubilaciones y el petróleo.
Son más estúpidos que De La Rua.
Creían que eran los buenos de la historia.
años y millones de personas sufriendo para que ustedes puedan ver lo incapaces estúpidos que son.
Sigan con el relato!