Concordia, saqueos: las imagénes

En Entre Ríos se acuarteló la policía -cobra un básico de 1.230 pesos-. Concordia es una de las ciudades más pobres del país. Muchas villas, mucha miseria. Los alimentos están por las nubes. La inflación es fuerte. Los salarios son bajísimos y las condiciones laborales patéticas. El intendente fue ministro de desarrollo social de Urribarri. El sábado hubo acuartelamientos de Gualeguaychú, donde las condiciones sociales son un poco mejor (Urribarri se encarga básicamente del turismo y las obras de infraestructura para la oligarquía).
En Paraná intentaron tomar el Comando, no pudieron. El Jefe de Policía es un comisario, político. La policía es brava, racista y sin ningún control político, más que para que les cuiden los efectos de la feroz desigualdad social, producto del las ganancias extraordinarias de la oligarquía sojera.
En Concordia la situación no tiene tanto que ver con la policía, sino con la pobreza. Pero el gobierno de Urribarri (que es un empresario del campo, conservador y dicharachero) necesita echarle la culpa a la policía hacia afuera de la provincia, a la par que adentro se le va a arrodillar.
Está yendo el Ministro de Gobierno -un hombre que proviene de la UCEDE, como buen cristinista chupacirios- a darles aumentos y garantías de impunidad a la policía en Concordia. Con lo cual, le están diciendo que ese es el método: no contener los efectos de una economía muy violenta para los más pobres.
Mientras el gobierno representativo y federal se sigue autofestejando la planificación de la miseria y la ausencia de la intervención del estado, anuncian el envío de Gendarmes. Sobre todo para cuidar el casino de la ciudad.
Y el Carrefour.
Luego de que le entreguen la provincia a la policía, empezará la habitual razzia llevando negritos a las cárceles para llenar estadísticas.
Y ahí puede pasar cualquier cosa.
Ojalá el presidente de Entre Ríos, Sergio Urribarri, junto al intendente Gustavo Bordet, dejen de actuar como miserables neoliberales y abran los galpones con bolsones y mercadería, prometan planes sociales y se ocupen de los sectores postergados en vez de mandarlos a cagar a palos.



Actualziación 2: un muerto, confirmado