Moria, Verdad y Justicia

Mientras el gobierno le pide plata a todos las multinacionales y organismos de crédito para seguir el desendeudamiento, y deja en orsai a los devaluadores devaluando, y el precio del pan sufre otro reacomodamiento relativo estacional y con carozo y se niega a reprimir la protesta social reprimiendo, mientras todo eso tan espontáneo y organizado sucede, hay un desconcertante desconcierto en la alcahuetería gubernamental. No atinamos a descubrir por qué. Más allá de que la correligionaria Cristina se haya tomado un mes de vacaciones manteniendo la agenda, la capacidad de sorpresa y la iniciativa, está clarísimo que el gobierno tiene un liderazgo aunque ese líder aún no se sepa quién es.
Por suerte, el gobierno descubre que los funcionarios públicos roban. No, no, no se trata de Jaime, ni de investigar a Cristina, ni sus testaferros, ni Boudou, ni los dirigentes de La Cámpora: los policías roban. Ah.
La cantidad de buenas notis que oculta ATECE por suerte salen en Clarín. Por ejemplo, sin ir más lejos, esteee, eh, bueno todo eso. ¿En qué estábamos? Ah, sí, los 150 millones de puestos de trabajo que este pueblo de haraganes de mierda y sindicatos que no quieren ocupar. Y las 150 mil canastas navidenñas que podés comprar con la jubilación pero los viejos putos con tal de dejar al INDEC intervenido por el FMI como ridículos, se andan haciendo los pobres para dejar mal a Cristina. Que está practicando una nueva coreo con Moria y Tinelli y Boudou para el gran asado en la ESMA con que se festejará el ascenso de Milani, a quien los terroristas de izquierda acusan de algo que ni viene al caso mencionar.
-¿Y entonces el gobierno está bien?
-Noooo. Tiene problemas de comunicación.
-Ah