martes, enero 14, 2014

Plan anti inflacionario




Actualmente, el salario se lo quedan las corporaciones amigas del gobierno, que son corporaciones de verdad, voraces en serio y peligrosísimas para los trabajadores, a quienes no les cambia la vida si el Grupo Clarín dice que Cristina se preocupa por la seguridad del Conurbano o si el opositor Canal Mapuche dice que eso es todo mentira de Clarín y que al gobierno le interesa reprimir los efectos de la inflación en los alimentos.
Hay que reducir los márgenes de ganancias de supermercados y bancos.
Cuando a los trabajadores les dicen: todo plan anti inflacionario es un ajuste, están defendiendo el ajuste en marcha vía inflación y sobre todo los bancos y supermercados.
Algunas medidas que rápidamente pueden implementarse:

1) Acuerdos de precios para quienes estén dentro de la planificación de la miseria: jubilados, pensionados y trabajadores en situación de cristinismo (o sea, en negro, desocupados o inestables): basta que los acuerdos de precios s hagan por cantidad de productos abonados por el gobierno. ¿Que de ese modo te llenan 900 millones de narcohabitaciones estos corruptos? Ok, pero garantizás la alimentación de calidad y no seguir fomentando esta desigualdad social. De paso, aumentás el poder adquisitivo de esas prestaciones sociales y dejás de concnetrar tanto la economía: con los pesos disponibles, un jubilado va a ir a pequeños comercios. En los grandes, obtendrá lo de los cupones.
Ya existe toda la infraestructura para esto. Sería cuestión de voluntad política.
Más vale que sería ingenuo pedir voluntad política a los ladrones del gobierno que roban con supermercados y bancos,  pero la situación cultural, por más alienados que estén, se les acerca a elegir entre aflojar con el neoliberalismo o ir en cana.


2) ¿Por qué hay un solo Mercado Central y cerca del puerto?
Es cuestión de abrir Mercados Centrales, desde los municipios, para lo cual, se pueden financiar con una simple modificación del decreto que coparticipa a los municipios un 30% (debería aumentarse) de las retenciones a la soja (que deberían aumentarse, pero hoy no hay margen político: menos con los osldados para la liberación del trigo) destinándolo a la construcción de mercados centrales. Incluso, como la mayoría de los municipios no les cobra impuestos y subsidia la industria, sería solamente cuestión de revertir esto.


3) Terminar con el robo del Banco Central.
El choreo que ha realizado la oligarquía económica a partir de que la oligarquía política impuso el negocio del cepo, fue una monumental trasnferencia de riquezas en favor de la clase social a la que pertenecen ilegalmente (pero esto es un detalle) los miembros del gobierno. Hay que simplemente revertir esta situación. Y echar a la mierda a los responsables de este desmadre que después nos vienen a vender la solución. Ese verso de Cavallo que tan bien aprendió el menemista Kicillof.

4) Crear un Ministerio de Desarroll0o Social y que la presidente arregle sus problemas familiares en otro lado. Hay que activar las cooperativas, dado que se endeudó y se endeuda el país con organismos multilaterales de crédito para hacer estas cooperativas que, demás está aclararlo, los supuestos beneficiarios ni la ven. No ven un peso. Se va todo por la canaletade las consultoras y la burocracia.

5) Crear estructuras de control en serio. Si el Festilindo tiene ganas de flexibilizar las leyes laborales vigentes con sus pecheras policiales, habrá que entretenerlos con recitales o reuniones donde se buchoneen entre sí, comopara que puedan descargar su menemismo en grupos de autoayuda. Mientras tanto, se necesita una estructura de control de los precios y del trabajo en negro de verdad. En lo posible, alejados de los coimeros. Tanto Carlos Saúl Kicillof como el Ministro de Trabajo Carlos Pedraza como la Cuñada Social Masserista, pueden alegar Síndrome de Granadown para justificar su incompetencia, pero la carencia de estructuras de control no los redime. Es cuestión de ejercer una presión social insoportable para que justifiquen sus holgadas ganancias haciendo, por lo menos, el trabajo para el cual les pagamos. Creando estructuras de control.

6) Bajar el IVA a los alimentos. Reemplazarlos por impuestos inmobiliarios. Y que me chupen la pija los ladrones ddel ejecutivo y Tribunales que no quieren blanquear sus fortunas.
Los jueces y la iglesia católica no pueden tener coronita aristocrática, lo mismo que las "cooperativas" del campo y el empréstito: todos ladrones, que deberían, sencillamente, tributar. Y así compensar un IVA mínimo, del 4% para los alimentos.


Con estas sencillas medidas de rápida y fácil aplicación, nos ahorramos el circo canalla de adjudicarle a la mano invisible del mercado el ajuste ortodoxo sobre los salarios que está ejecutando un gobierno que por eso está cada vez más fascista en su área armada

6 comentarios:


  1. Ey! Te inventaste una buena: "Síndrome de Granadown"

    ResponderBorrar
  2. El punto 2 sería una buena iniciativa, federalista y popular.....

    ResponderBorrar
    Respuestas

    1. Siempre me he preguntado los mismo. Temo la respuesta.

      Borrar
  3. El Puto 3, sería una buena incitativa, felatista y copular.

    ResponderBorrar
  4. Lo compartí en tuitter, en g+ y no lo "acepta" el fachobuk !!! Te faltó el punto sieteeeeeeeeee...pq internet también cae en la volteada! Sabrás disculpar si me equivoco pero de economía cero al as!

    ResponderBorrar
  5. Y por qué no fomentar cooperativas de consumo que negocien directamente con los productores? Quizás es demasiado de izquierda

    ResponderBorrar