¿Cuánto sale mandar a matar a alguien?

Hay una chica que me gusta pero tiene novio. Lo mandé a matar. Ojo, primero averigué que no me hayan aumentado (exageradamente) la tarifa: Precios Cuidados. Cinco mil. Es un precio razonable. Por la dudas, llamé al Ministro del Tomate y Axel, obviamente, primero quiso saber si no era votante de La Inmaculada Encarnación de la Santidad Total, o sea, Cristina. No. Es peronista.
-¿Qué es el peronismo?
-Viste que están ustedes, sus socios del PRO, los radicales
-Sí
-Bueno, también existe el peronismo.
-Pero es La Inmaculada Encarnación de la Santidad Total
-Correcto
-O sea, que es votante de este colectivo horizontal donde...
-No, no vota a la familia.
-Matalo.
-Ok
-Fijate que si no tiene componentes importados, no te tienen que aumentar el precio.
-Al contrario, está bajando.
-Viste, capo.
-Sos un genio

Todo lo bueno de la vida: las drogas, las putas, los asesinatos, están bajando de precio. Argentina se lumpeniza. A niveles desgradables.
Un ajuste de cuentas, como se llama al negocio del narcotráfico que nos provee de divisas y una enorme ocupación hotelera en el sur y los country del delta y el boom del consumo y qué lindo es dar buenas noticias; está barato. El ajuste de cuentas. A medida que la sociedad se vaya acostumbrando a los muertos; perdón, a las distintas categorías de muertos, será todavía más barato.
Es una buena noticia.
En un país donde todos los precios suben, algunos precios bajan.
-Pero los precios -me corrige, mi amigo Ernesto, amante de los bajos fondos- no son estables. Depende, claro, del riesgo. La naturaleza del asesinato. La causa.
-Claro, nadie va a ser tan boludo de ir a explicar que querés matar al novio de alguien.
-Obvio, tiene que ser un asunto de drogas.
-Seguro que si es de venganza sale más barato.
-Es cierto. Sobre todo si es por tu mamá.

Más o menos con diez mil pesos puedo tener solucionado el asunto: mitad para el sicario, mitad para el comisario. Obvio, si la cosa se complica -un testigo terco, alguna extorsión- ya es más guita. Comprar jueces es siempre más caro. Tenés que ir a uno de esos estudios jurídicos de los abogados que aparecen en la tele, ponerte, rajarte. Un bardo. Y más caro.
Más vale, los precios también varían de acuerdo al lugar (camine, señora, camine) pero hay cierta consciencia, hasta te diría, cierta militancia, para ayudar al estado a cuidar los precios: el enorme esfuerzo que está haciendo el gobierno, no solo en arvejas, harinas, drogas y puré de tomates, sino también en asesinatos de cuarta categoría del monotributo, requiere del acompañamiento de la gente.
Y la gente, por ahora, está respondiendo bien.
Porque los precios, los cuidamos entre todos.
No dejes que te roben tu bolsillo