"Pablo Escobar fue Robin Hood"

Lo dijo el delegado de Bergoglio en el gobierno nacional, donde se encarga de desviar las investigaciones sobre Lázaro Báez, Cristóbal López y Cristina Kirchner vinculadas al lavado del dinero y el narcotráfico. Que Pablo Escobar se aprovechaba de la paupérrima situación social -no tan desesperante, convengamos, como la que vive la Argentina: entre otras cosas, porque su Perón, Eliéser Gaitán, fue asesinado, lo cual coarta la memoria popular deun estado de bienestar, que fuera del piripipí de la runfla gobernante, nunca volvió a reeditarse en nuestro país-y que repartía sus ganancias.
 La imbecilidad política no puede ser mayor: acorralados, viendo cómo esconderse para enterrar el Código Penal (que dicho sea de paso los beneficia, pero desde acá apoyamos, siempre y cuando se agregue una pena mayor a la corrupción estatal) que ahora solo debe discutirse entre élites legislativas, porque volvió la política pero no discutan, pueblo lego, los asuntos represivos hacia ustedes y garantistas hacia la oligarquía política y económica, que matar está bien si se hace con discurso progresista, como la esposa de San Martín.
Todo muy bello, chicas