martes, abril 01, 2014

El día que Annalisa Santi se convirtió en Lita De Lázzari




Si intervengo el INDEC, dibujo que no hay pobres, me compro un diario y hago que me elogien porque no hay pobres ¿a quién estoy representando? A los lectores de los diarios, no a los pobres.
Ok. Cuando la desigualdad social comienza a mostrar sus efectos salvajes, termino no representando a nadie más que al propio gobierno. Y así llegamos, de los actos de Plaza de Mayo a Vélez, luego al patiecito de la Casa Rosada y a la Selfie con mis secretarios.
Como se ve, la devaluación no es solo de la moneda, de la palabra, de la estadística, del periodismo y de los apoyos, sino también de cualquier dimensión de futuro.
Notable, verdaderamente notable.
Buenas noches, compatriotas de la patria grande.

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