Hacete amigo del narco
“Hacete amigo del Juez,
No le des de qué quejarse;
Y cuando quiera enojarse
Vos te debés encojer,
Pues siempre es güeno tener
palenque ande ir a rascarse”
Consejos del Viejo Vizcacha al segundo hijo de Martín Fierro.
No le des de qué quejarse;
Y cuando quiera enojarse
Vos te debés encojer,
Pues siempre es güeno tener
palenque ande ir a rascarse”
Consejos del Viejo Vizcacha al segundo hijo de Martín Fierro.
Ahora se hacen series sobre hospitales,
políticos que matan gente para llegar al poder, viejitos con cáncer que se
arman una cocina de drogas, médicos que además de médicos hacen de Sherlock
Holmes. O sobre hipótesis paranoicas como “Qué pasa si de repente y sin ninguna explicación
desaparece el 2% de la población mundial?”
También hay mucho formato nuevo de reality show, la mayoría están en la BBC,
“El que hace las mejores medialunas y es panadero amateur de Gran Bretaña”
“EL INSPECTOR DE RESTAURANTES”-mi favorito-,
o en TLC, que tenés un reality show de tatuadores en Miami, Los Angeles; en el que las rubias tunneadas le hacen bowling a las latinas y asiáticas.
También hay algunos realitys más boludos, que exhiben cuán boludo son los yankees (solo en esto) donde “el jefe se tiene que poner en el lugar del empleado”.
Una cuenta pendiente de toda esta generación de series y reality’s son los asesores de los políticos. El asesor del político que hace la ensalada y escribe el discurso, que recibe las puteadas para que el político descargue y salga sonriendo en la tele. El asesor que lo acompaña, que cita a su jefe ante sus amigos como si fuera Churchill, que va al boliche y quizás recibe un llamado del tipo porque se acordó que el Martes se junta con pepito y que lo pongas en agenda. Los asesores, quienes en el 90% de los casos les cabe la anécdota de Perón sobre el mariscal de Sajonia -quien tenía una mula que lo había acompañado en todas sus batallas victoriosas, no obstante lo cual, la mula no había aprendido nada de ganar batallas-, cumplen un rol importantísimo. Y así como Nelson Castro escribió un libro sobre la historia de los VicePresidentes o la salud de los Presidentes, será un trabajo para betsellerianos del futuro investigar sobre qué piensan y cómo piensan los que viven a la sombra, ocultos pero cumpliendo las funciones. Que son las órdenes más sensibles que pueda tener un político.
También hay mucho formato nuevo de reality show, la mayoría están en la BBC,
“El que hace las mejores medialunas y es panadero amateur de Gran Bretaña”
“EL INSPECTOR DE RESTAURANTES”-mi favorito-,
o en TLC, que tenés un reality show de tatuadores en Miami, Los Angeles; en el que las rubias tunneadas le hacen bowling a las latinas y asiáticas.
También hay algunos realitys más boludos, que exhiben cuán boludo son los yankees (solo en esto) donde “el jefe se tiene que poner en el lugar del empleado”.
Una cuenta pendiente de toda esta generación de series y reality’s son los asesores de los políticos. El asesor del político que hace la ensalada y escribe el discurso, que recibe las puteadas para que el político descargue y salga sonriendo en la tele. El asesor que lo acompaña, que cita a su jefe ante sus amigos como si fuera Churchill, que va al boliche y quizás recibe un llamado del tipo porque se acordó que el Martes se junta con pepito y que lo pongas en agenda. Los asesores, quienes en el 90% de los casos les cabe la anécdota de Perón sobre el mariscal de Sajonia -quien tenía una mula que lo había acompañado en todas sus batallas victoriosas, no obstante lo cual, la mula no había aprendido nada de ganar batallas-, cumplen un rol importantísimo. Y así como Nelson Castro escribió un libro sobre la historia de los VicePresidentes o la salud de los Presidentes, será un trabajo para betsellerianos del futuro investigar sobre qué piensan y cómo piensan los que viven a la sombra, ocultos pero cumpliendo las funciones. Que son las órdenes más sensibles que pueda tener un político.
El senador bonaerense y ex intendente de Jose
C Paz, Mario Ishii, fue noticia en las últimas semanas porque parece que un
narcotraficante muy buscado y conocido era su asesor en la legislatura
provincial.
Mario Ishii, quien justo en esas semanas venía
criticando la política del Gobierno nacional frente al narcotráfico, casi
instantáneamente es escrachado por tener a este asesor.
Ishii,
rápido de reflejos, acusó a la SIDE de montarle una operación. Lo cual es
probable,sí, pero le recordaron que para
tirar piedras hay que estar libre de pecados, y ese pecado fue un piedrazo para él y para muchos políticos más.
Pero, detengámonos en este caso.
Vale preguntarse sobre qué rol cumplía o cumpliría
(en el estado no son lo mismo las atribuciones del cargo que lo que el
funcionario que ocupa el cargo, efectivamente hace) este asesor con Ishii.
Sencilla, la pregunta: ¿Qué hacía? ¿En qué lo
asesoraba? ¿Cuál era su área de conocimiento? ¿Era bueno? ¿Le cebaba mate? ¿Le
escribía proyectos?
Es importante saber qué hacía, en qué lo
asesoraba a quien lo nombró asesor: por que
tener ese dato es avanzar en la idea de saber cómo operan los grupos
narcotraficantes.
El narcotráfico penetró nuestra política de
manera transversal y en los barrios más humildes pertenecer es un elemento de
prestigio. Te da plata, estabilidad, auto, comida y poder. Te da sentido de
pertenencia. Ahora, ¿cómo llega uno de los narcotraficantes más buscados a ser
asesor de un Senador provincial tan controvertido como Ishii? Vale recordar que
Ishii, junto a Alfredo Olmedo –quien hizo campaña en favor de la castración
química en Salta y superó el 20%- a principio de año lanzaron una poderosa
campaña y lobby en favor del regreso del servicio militar obligatorio que le
generó dudas a más de uno.
¿Cómo es posible pasar de reclamar el servicio
militar obligatorio para los “Ni-Ni afectados por el paco” a tener como asesor
a un reconocido narcotraficante?
A medida que más tiempo pas más ANTI teorías-conspirativas, me vuelvo. Hasta ahora descubrí que las cosas se hacen de maneras
mucho menos racionales de lo que a los conspiranoicos les gustaría, no obstante
lo cual, sí existe la construcción de relatos luego de ocurridos los sucesos.
También existen trucos, por ejemplo, en los
Concejos Deliberantes en general el que se opone a un proyecto polémico –porque
trata sobre el beneficio de algún particular- es el lobbista del proyecto
–asegurándose antes la mayoría necesaria para su aprobación-.
La penetración fue muy veloz.
Van a aparecer los que crean que legalizando la marihuana a los palermitanos se va a combatir el narcotráfico y los que crean que no , los que creen que deba volver el servicio militar obligatorio, los que quieran endurecer las penas por si acaso.
Y van a empezar a escasear quienes piensen en cómo resolver los desafíos de la redistribución, de generar riquezas, cómo mejorar el derecho a la vivienda, recuperar de la movilidad social y exterminar de manera terminante el clientelismo político, acaso el cáncer del que se debe extirpar el peronismo.
Van a aparecer los que crean que legalizando la marihuana a los palermitanos se va a combatir el narcotráfico y los que crean que no , los que creen que deba volver el servicio militar obligatorio, los que quieran endurecer las penas por si acaso.
Y van a empezar a escasear quienes piensen en cómo resolver los desafíos de la redistribución, de generar riquezas, cómo mejorar el derecho a la vivienda, recuperar de la movilidad social y exterminar de manera terminante el clientelismo político, acaso el cáncer del que se debe extirpar el peronismo.
Se viene una generación de concejales, intendentes, diputados, senadores, gobernadores y hasta Presidentes vinculados al narcotráfico –les guste o no les guste, lo permitan conscientemente o no-.
Sé que es un lugar común la crítica a los personalismos políticos; pero un costado poco explorado es que si nuestra
democracia queda restringida solo a personalismos se profundizará uno de sus efectos colaterales: beneficiar al narcotráfico.
Más aún, ante la inexistencia de leyes y mecanismos que controlen la forma de financiarse de los partidos políticos.
De esta manera podés pasar de ser intendente a candidato a presidente o a empapelar la patria entera con tu cara siendo diputado nacional.
Y así, quienes quieran progresar en política deberán hacerse amigos del narco. O no y plantarse.
Más aún, ante la inexistencia de leyes y mecanismos que controlen la forma de financiarse de los partidos políticos.
De esta manera podés pasar de ser intendente a candidato a presidente o a empapelar la patria entera con tu cara siendo diputado nacional.
Y así, quienes quieran progresar en política deberán hacerse amigos del narco. O no y plantarse.
El rostro de un candidato político en un afiche callejero
Charles Bukowski
Ahí está el:
sin demasiadas resacas
sin demasiadas peleas con las mujeres
sin demasiadas ruedas pinchadas
nunca un pensamiento de suicidio
no más de tres dolores de muela
nunca le faltó la comida
nunca en la cárcel
nunca enamorado
7 pares de zapatos
un hijo en la universidad
un auto nuevo
pólizas de seguros
un jardín muy verde
el tacho de basura con la tapa ajustada
será elegido.
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