¿Pueden volver a repetirse los saqueos?

Moria Casán, Secretaria de Coordinación Estratégica de Cadáveres Nacionales

La Su Eselensia que abdicó esta semana (dice que le dolía la garganta) no puede abdicar definitivamente porque le hizo ir a cobrar cheques del choreo a su hijo, a provechando su precaria condición de desocupado sin habilidades laborales. Dos clásicos del kirchnerismo: meter por la ventana toda la familia, como en la mafia, y utilizar   desocupados, como Máximo Kirchner, de testaferros.
Caído el juicio a Campagnoli -ahora están viendo cómo dibujan esta derrota- las pruebas producidas por su simple y corta y obvia investigación, pasan a tener una legitimidad que naturalmente asusta a Su Eselensia que ya abdadicó de gobernar para dedicarse a salvar la que choreó. La Su Eselensia puede ser la peor presidente desde Isabel y De La Rúa, pero lo único que sabe hacer, que es salir impune, lo tratará de hacer mientras pueda seguir usufructuando del estado.
El avance del desempleo, la pobreza, la caída industrial, el crecimiento de la deuda, la inflación y el desplome de la economía, para acentuar la desigualdad social, es para Su Eselensia un dato anecdótico que está lejos de su agenda (impunidad, estatuas, autohomenajes, decoración interior de los edificios públicos y la grilla de la TV) pero por más enfermedades que se invente la realidad gana con fuerza de ley.
Toda la situación social tiende a agravarse.
Ya ni vale la pena detenerse en los aparatos ideológicos del estado y su narrativa patética y festiva de la oligarquía política. Ni en la interna del FPV; donde Scioli propone a cada problema una solución equivocada y los demás candidatos, que no miden ni entre sus familiares, proponen a cada problema una justificación.
Mientras escribo esto, la gendarmería junto con la bonaernese está reprimiendo las protestas de la autopartista Lear, y en Tucumán se cocina algo difícil de desentrañar: finalmente, el Numismático Calcográfico paseará su verguenza en los actos patrios, después de que se confirmara que la única visita del exterior que recibirá Tucumán será la de Alperovich.
Alpedovich había informado que Boudou no era bienvenido, que asistiría quien le sacó el puesto a su esposa, el esposo de la gobernadora de Santiago del Estero, todo en familia, debido a que la vieja estaba en una de sus clásicas vacaciones recuperándose tras un gravísimo cuadro de realismo.
Desbaratar la agenda de cuatro presidentes latinoamericanos, dejar en babia la presidente de Armenia, exime de tener que explicar la crisis política. Pero no agota las especulaciones, dado que el gobierno oculta ilegalmente las cifras de pobreza, en torno a la situación social. Que volvió a ser explosiva. Y las novedades vendrán por ese lado: como son los trabajadores, ocupados y desocupados, en blanco y en situación de cristinismo (en negro), los que están pagando la dejadez presidencial y el ajuste, las protestas sindicales que vienen de un crecimiento en las áreas industriales de la izquierda, el retorno de los piquetes de desocupados y el aumento de los pedidos de comida a entidades privadas y públicas, la situación hace revivir el grotesco de diciembre pasado: una carnicería afuera y en el palacio la Su Eselencia hacía la coreo de los cadáveres junto a Moria Casán.
Con instrucciones Alasel para que ocupe la portada de los diarios viajando al pedo a NY, para evitar que aparezca la banda de ladrones que se creían protegidos por Susanti Pancho, la vieja no puede más que hacer lo que siempre desde que murió el marido, que se dedicaba a la política. No puede más que esconderse, hacer pucheritos y creerse víctima de una conspiración mundial que busca arruinarle su empleo público.
Ni se le ocurre honrar el cargo yendo a trabajar de vez en cuando.