Por Coni Cherep
(Coni es uno de los principales periodistas santafesinos)
A veces pienso
lo peor, y me remuerdo los labios. Y me digo, no. Te está ganando el gorila
gigante que llevas adentro y todo esto que pensás es producto de tu insaciable
intolerancia hacia la estética (y la práctica) populista.
Y entonces vuelvo a enrollar mis desesperantes ganas de decirlo, y espero que se me pase, y empiezo a reírme. Finalmente algo hicieron. Y retomo la senda de los lugares comunes y desembarco en los derechos humanos, en la asignación universal, en la reestatización de las afjp, en fin… Iba a agregar la ley de medios, pero ya me desengañé con eso. Pero sigo… la reestructuración de la deuda externa, la ley de igualdad de géneros, el Plan Procrear... Bueno, todo eso que repetimos como loros para decir que si, que reivindicamos algunas cosas de este gobierno, para que no nos pongan indefectiblemente contra la pared de los reaccionarios románticos de Videla, Cavallo y etc.
Hasta que pasan cosas como las de
antes de ayer, y se vuelven inútiles los esfuerzos por reprimir la elegancia
progre, y digo: basta muchachos, basta, ya está bien. ES UN REVERENDO DISPARATE
LO QUE ESTÁN HACIENDO. RESULTA QUE USTEDES TOMAN Y QUIEREN QUE NOS
EMBORRACHEMOS NOSOTROS?
Lo que pasó antes de ayer es un
discurso. Parecido a los otros discursos, los semanales, o bisemanales que da
la presidenta. La estética de siempre. Atril, imagen de dioses paganos de
fondo, Evita, Perón, Néstor. Primera fila repleta de notables: Andrea del Boca,
Aníbal Fernández, Teresa Parodi, Daniel Filmus, Luis Delia, Hebe de Bonafini y
siguen las firmas.
Vestido blanco y negro a cuadros,
Cristian Dior, pero versión Nacanpop ( así es más nacional y popular
escribirlo). Pañuelo de seda, Rolex de oro con diamantes. Tono adolescente,
bromas para que festeje la claque y los patios repletos de militantes que ya
han salido de sus ocupaciones “laborales” en los ministerios. Banderas de la Cámpora,
la JP.Evita, Kolina y demases. Consignas que parecen sacadas de una película de
1970 de Pino Solanas, pero sin humo. Conexiones
mediante pantallas con algún remoto pueblo del interior donde siempre
alguien que da un poco de pena, y se
encarga de halagarla y agradecerle por todo lo que hace por nosotros. Este
jueves le tocó el turno a un no vidente, que celebraba que en diez años pasó de
ganar 400 pesos a 3000 pesos y que en la emoción empuñó el lazo del desafío a
los gringos y entre llantos dijo : “Patria o Buitres, presidenta”, y estalló
ella primero, y después el coro de bravos y aplausos , que en el fragor,
supongo, hacen temblar los vidrios del coqueto salón. Y la escena se vuelve de
un lirismo apoteótico. Todo es emotivo,
salvo un detalle: es real. O no, parece real. Ellos creen que es real. Y dan
ganas de entrar por el televisor, tocarle amablemente el hombro y decirle:
“oiga señora, con todo respeto, pero esto que está diciendo es una estupidez.
Usted está viendo cosas que no ocurren. Usted no termina de entender que detrás
de esos muros hay una realidad. Que es distinta a la que cuenta Clarin, seguro,
pero mucho más aún de la que usted está relatando”
Y entonces me embalo y sigo,
creyendo que ella me escucha: “ señora, insisto que lo digo con respeto, usted
tiene que entender que es un delirio denunciar por terrorismo a una empresa por
declararse en quiebra, no tiene una sola prueba. Cuando ustedes defendieron la
reforma del art. 41 del código penal y sancionaron esta ley, era para
protegernos, a nosotros y al mundo entero, del terrorismo armado. Esta ley, a
pedido de los norteamericanos, era para
proteger al mundo occidental de las operaciones de lavado de dinero que
tuvieran como objetivo sostener a las organizaciones armadas terroristas. Al qaeda, por ejemplo, señora. Hamas, para que
le resulte más contemporáneo, o los carteles mexicanos y colombianos del
narcotráfico. No para ventilar una quiebra fraudulenta, señora. Que para eso
tenemos otras leyes, que bien se pueden aplicar. Y que para eso está la AFIP,
como se acaba de jactar, y la justicia penal, y un montón de normas aplicables.
Porque, ojo, puede ser que estos señores de se hayan hecho los picaros, y
quieran abandonar a 400 empleados a su suerte, señora. Pero mire alrededor y entérese
que su amigo Cristóbal López está haciendo más o menos lo mismo con Paraná
Metal, que suspendió a todo su personal por 15 días, y tiene los mismos
problemas en C5N y que su amigo el
carnicero Ricardo Bruzzeze, con el que usted lanzó el programa Carnes para
Todos y Todas, hace un año y pico nomás, poniendo nuestro dinero y subsidiándolo,
se declaró también en quiebra, y dejó a los 300 empleados de la firma sin
trabajo, y sin consuelo.
¿Son terroristas también, señora?
Si así lo cree, agregue, Lear,
una empresa norteamericana de la que curiosamente Diana Conti prohibió hablar
esta semana en el congreso, porque son amigos, norteamericanos también, pero
amigos. ¿Y sabe algo más? Volkswagen suspendió ayer viernes a 750 empleados
debido a la sobreproducción ante la merma de la demanda, principalmente del
mercado brasilero. Y Fiat, que ya los
había suspendido, volverá a licenciar a unos 1.500 empleados de la planta de
ensamblado de la terminal de Ferreyra. Porque no venden autos. Y el plan
Procreauto, les generó alguna pequeña suba en las ventas, muchas consultas,
pero pocas operaciones…
¿Quiere más ejemplos, o le
alcanzan? Porque se trata de googlear y fijarse en los diarios de todas las
provincias, muchos de ellos propiedad de sus amigos, y comprender que esto que
recuento pasa todos los días,
lamentablemente, todos los días, en el país que gobierna.
Y que no es consecuencia de una
conspiración norteamericana, señora, es consecuencia de una crisis económica.
Normal. Que tiene muchas causas, muchas de ellas externas y que no se le pueden
adjudicar a usted, pero muchas otras si, Cristina…
No soy yo quien debe decírselo,
debería tener algún colaborador que se le anime y se lo diga, Cristina. Tenemos
un problema con los Fondos Buitres, si, pero hicimos varias macanas : fue su
gobierno el que expropió YPF y pagó el doble de indemnización. Y encima, se lo
recuerdo, porque nos prometió eso: ni producimos energía, ni tenemos
combustible barato. La nafta cuesta casi 4 veces más desde que estatizamos YPF,
señora. 400 % más. Y perdimos nosotros. Pagando más a Repsol, y pagando cada
mes más caro el combustible. Ah, y no se olvide que se lo entregamos a Chevron.
Y le sugiero que ni se ponga a averiguar quienes son los dueños de la empresa,
porque Donnelly puede ser una mosca.
Yo no debería decírselo, sino sus
ministros, pero desde hace 5 años que la economía argentina viene sufriendo una
escalada inflacionaria, y ustedes ni bola. Es más,¡se negaban a mencionar la
palabra inflación!. Y bueno… AHÍ ESTÁ: 40 % anual, un poco más si hablamos de
alimentos y medicamentos. Y mire que le decían, vaya de a poco bajando los subsidios, vaya de a poco bajando
el gasto innecesario… Ojo, no hablo del gasto social, hablo de la cantidad de
plata que pusimos durante diez años subsidiándole el gas, el agua y el
combustible a la clase media y a muchos sectores altos. Y a los empresarios
amigos. Y usted nada. Con Patota Moreno y su pistola, creyendo que podían,
porque Patota la tenía más larga. Con Kicillof y sus discursos románticos…
Hace cinco años que tenemos brote inflacionario. Y no es viento malo de
cola, señora, no. ¡ Mire Uruguay, mire Brasil, mire Chile, mire Bolivia!, no le
estoy pidiendo que se fije e Finlandia o Australia. LE PIDO QUE LE PREGUNTE A
SUS COLEGAS DEL UNASUR, salvo a Nicolás Maduro, por favor, que con el extinto Chávez
vaciaron los pozos venezolanos, y tienen una inflación incalculable, y como si
eso no alcanzara, tienen al país partido en dos, y la gente se mata en las
calles. Por odio, señora. No por ideología. Se matan por odio. Porque se
encargaron de inyectarles odio. Porque se comieron el verso de que el mundo se
divide entre buenos y malos, y que todo lo malo que les pasa es por culpa de
los gringos. Y todo lo que les sale mal es consecuencia de una conspiración
norteamericana…
¿ usted no estará diciéndonos lo
mismo señora, no?
Yo estoy de acuerdo con lo que
son los Fondos Buitres, Cristina. Pero deje ya de mirar las cosas sólo desde su
lugar de víctima, y recuerde que fueron ustedes, su marido y usted, los que
olvidaron por años el expediente en Estados Unidos, y que tuvieron varias
instancias para negociar. La primera, la segunda, y cuando reaccionaron… fueron
a la Corte yanqui, creyendo que se iban a meter… ¡Y no! No se iban a meter, y
encima el Juez Griessa, que es repugnante, si, no tiene mejor idea que decirles
: “che, hace tres años que les estoy pidiendo que vengan a ver como resuelven
esto, y ustedes encima de no darme bola, van
a la corte, y encima me insultan”
Y no nos olvidemos de la cláusula
RUFO, señora. Que no fue un invento de los Buitres, sino del propio Néstor que
les dijo a los acreedores reestructurados: “tranquilos, nadie va a cobrar más
que ustedes. No le vamos a ofrecer mejores condiciones a ninguno”. Y bueno. Ahí
está la maldita clausula, y nos impide acordar, al menos hasta enero. Y nos
impide pagar a los Buitres lo que dice la sentencia, porque si pagamos se nos
derrumba la deuda encima. ¡Justo que les habíamos pagado 9.690 millones al Club
de Paris, y al Banco Mundial!… Y entonces estamos entrampados, digámoslo: por
la usura de los Buitres, si, pero en gran medida por nuestros descuidos, por la
dilapidación del gasto y porque pagamos más de lo que debíamos pagarle a
muchos, y nos fuimos quedando sin reservas, y no tenemos crédito, en fin..
Créame, Cristina, yo no entiendo
nada de economía, nada. Y sin embargo se, porque vivo en la Argentina y desde
que nací sufrí el Rodrigazo de Isabel, la patria financiera de Martinez de Hoz,
el plan Austral ,laHiper, la convertibilidad, el blindaje, en fin… como
ciudadano sé que cuando las variables internas no se controlan, tarde o
temprano este país hace crisis. Y que cada crisis es más cara. Y los que
pagamos la crisis, somos los trabajadores. No los que la aplauden a usted, ayer
Moyano, hoy Caló… No. Los que la pagan son los que cobran sueldos fijos. Los
que reciben las millonrias jubilaciones mínimas de 3000 pesos… Los que sufren la
depreciación de la moneda y no tienen para pagar a fin de este mes, lo que hasta hace uno o dos meses podían
pagar.
Ustedes redujeron a un tercio las
reservas de este país. Nos envolvieron, como en los tiempos de la plata dulce
en la panacea del consumo. Mejoraron el desempleo, si, pero nunca olvide decir,
, anote bien señora : que 13 millones de argentinos. Escuche bien, 13 millones
de argentinos, viven directamente del estado. O por ser empleados, o por
recibir subsidios. Y que apenas otros 15 vivimos de la actividad privada. O sea
que si se cae el estado, se nos caen muchos millones al vacío. En 11 años, esto
empeoró, señora. Nos vendió el discurso de la burguesía nacional, se peleó con
los buitres del campo y al final, el empleo lo generó el Estado.
¿Todo esto que digo es
terrorismo, presidenta? ¿Todo esto que acabo de decir es pasible de ser
sancionado por la ley que votaron bajo la excusa de combatir al terrorismo
internacional?
Basta ya con los medios
hegemónicos. Ni aplicaron la ley de medios y ya 2 de cada 3 canales son suyos, o al menos
están controlados por usted. Todos los diarios del interior con la excepción de
algunos pocos, están manejados por sus empresarios amigos, como el suspendedor Cristóbal
López.
Los medios pueden ser malignos e
instalar historias falsas para perjudicarla, si, pero al mismo tiempo dicen
verdades que usted nunca toma en serio, y se complica más.
Presidenta; cuando usted se va de
viaje nos deja a Amado Boudou como presidente. ¿ Usted sabe que su Amado Boudou
está procesado por falsificar papeles de autos? No, no, no le hablo de la
estafa de Ciccone. Le hablo de un simple y bochornoso estafador. Ese es el
vicepresidente que eligió, y por favor, deje de echarle la culpa a los medios,
porque ningún medio fue a falsificar el 08 por él.
Basta con el contra-relato,
señora: Lázaro se enriqueció como nadie, tiene empresas en el extranjero que no
puede explicar. Y usted, señora, tampoco puede explicar la fortuna que hizo
siendo senadora de su provincia, siendo su marido presidente, y también usted
presidenta.
No nos empuje a su delirante
abismo señora. A veces creo que está poniéndose en el lugar que le conviene: en
el de víctima de una conspiración que busca darle un golpe de estado. A veces
creo que sueña con su propia cañonera paraguaya, sueña con bombardeos sobre la
casa rosada en medio de una tarde de lluvia. A veces creo que lo desea, para
que este infierno de problemas en los que usted, que desde hace 11 años
cogobierna esta país, nos metió se le terminen.
Pero no hay golpe a la vista,
Cristina, ni siquiera lo sueñe. Por suerte no hay milicos dispuestos a eso. Ni
una sociedad que los acompañe. Ni siquiera una oposición que quiera quedarse
con el poder antes de tiempo.
Cristina. Usted tiene que
gobernar. Y hasta el 10 de diciembre de 2015.
Señora, perdón por el tono,
perdón por la insolencia. PERO CREAME que prefiero pensar que usted no sabe, y
no que sabe y no le importa.
Mientras tanto, si tiene ganas, asómese
a la ventana. Mire a la gente escapando de la gente, temiéndole al otro. De un
paseo por su adorada La Plata, contemple las calles. Vea a los chicos que
piden, a los adolescentes encapuchados no haciendo nada, buscando diez para el
porro, vea como, a pesar de que usted dice que los sacaron del infierno, ellos
eligen convertirse en soldaditos de los narcos, porque no tienen otro
horizonte.
Señora, disculpe que la haya
interrumpido. Pero me cansa escucharla. Me cansa la diatriba interminable de
autoelogios. Me cansa esa chavización discursiva en la que usted se erige en
mártir, mientras la culpa es de todos los demás.
Presidenta. Por favor. Dígale a
los pibes que la esperan en los patios, que todo esto se terminó. Que hay que
parar con la liturgia y sincerar la situación. Que el país se puso jorobado,
que la revolución adolescente se suspende por un rato, hasta que las
condiciones mejoren.
Que es tiempo de guardar un poco
de silencio, y gobernar. Y solucionar los problemas sin tanta alharaca.
Que los problemas se resuelven
conversando y que su gente, la que no va a sus actos, no necesita más infiernos ni bravuconeadas
falsas.
No hay terrorismo señora. Hay
terror. Porque se caen los empleos, porque la gente que puede ahorrar no tiene
donde y termina yéndose al dólar… Porque sabemos mucho de crisis, las olemos.
No hay terrorismo presidenta. Hay
terror. Y usted es la encargada de calmarlo. No de agravarlo.
Discúlpeme. Y ojalá, empiece a
escuchar a los que pensamos distinto.
Por el país, lo deseo. No por
usted, que tiene el futuro asegurado.
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