La persecución y el permanente hostigamiento laboral se concentran además en varios compañeros por el sólo hecho de su participación en las acciones colectivas del conjunto de los trabajadores. A estos periodistas se los margina de ciertas coberturas, se los congela sin asignarles tareas acordes con sus cargos, o se les impiden cambios de horarios previamente acordados, al mismo tiempo que se manipulan concursos públicos para proscribir a otros y evitar su promoción, quizás con el objetivo de despejar el camino para premiar a compinches políticos con su ingreso al Noticiero. En cuanto a los contenidos, la gerencia de Figueroa y Taricco se ha caracterizado desde su llegada por el silenciamiento sistemático de voces de la política, del ámbito sindical o de los movimientos sociales a los que consideran “opositores” simplemente por no coincidir con los lineamientos del gobierno. En este sentido, han llegado al extremo de excluir a entrevistados cercanos al oficialismo por el sólo hecho de expresar opiniones diferentes, como ocurrió cuando la legislatura porteña votó el traspaso de Ciudad a Nación de la ex ESMA y otros antiguos centros clandestinos de detención, oportunidad en la que los legisladores Gabriela Cerruti y Pablo Ferreyra votaron en contra y fueron por esto mismo excluidos por orden de la Gerencia de la nota que salió al aire. También han dado órdenes de no cubrir, o de cubrir y editar de manera sesgada y parcial, notas de gran repercusión e interés público, en base al supuesto de que estas “perjudican” al gobierno nacional, a sus integrantes o intereses coyunturales, como las protestas sindicales en Lear, Gestamp y Donnelley, notas vinculadas a la comunidad Qom, o una reciente protesta reclamando mejoras en planes sociales en Chaco que terminó en represión (febrero de 2014). La “democratización de la palabra” de Figueroa y Taricco también prohibió, entre otras cosas, toda mención al escándalo por la reventa de entradas en el Mundial de Brasil para proteger a la AFA, socia del Gobierno en Fútbol para Todos. Todas estas cuestiones han sido oportunamente advertidas y reclamadas desde hace más de 8 meses a la Gerencia de Noticias sin que se produjera ninguna modificación de esta actitud deliberada de manipulación política y tergiversación de la información pública. No se trata, lamentablemente, de hechos que se restrinjan al ámbito de la Gerencia de Noticias. En sintonía con estas maniobras macartistas, antisindicales y persecutorias de los trabajadores, el directorio de Radio y Televisión encabezado por Tristán Bauer despidió a 50 músicos que integran la Orquesta de la RTA. Músicos a los que durante 9 años se mantuvo “oficialmente” en negro. En concordancia con los despidos, la Gerencia de Noticias censuró toda cobertura y difusión de las acciones de protesta emprendidas por los compañeros músicos despedidos en defensa de sus puestos de trabajo. Por todas estas sobradas y justificadas razones, los trabajadores de prensa del Noticiero de la Televisión Pública decimos: -Consideramos inadmisibles las operaciones de persecución política, gremial y laboral emprendidas por la Gerencia de Noticias contra los trabajadores y nos negamos a compartir un mismo espacio de trabajo con Víctor Taricco, acosador de compañeras y buchón de periodistas. -Repudiamos enérgicamente los 50 despidos de los compañeros de la Orquesta Estable de RTA y reclamamos su inmediata re-incorporación y correcto encuadramiento laboral. -Emprendemos un plan de lucha para hacer públicas estas situaciones, reclamar el cese del hostigamiento contra los trabajadores de la Televisión Pública así como el fin de la manipulación política de los contenidos del Noticiero que en su condición de servicio público tiene la obligación de ser manifiestamente pluralista y democrático.
TRABAJADORES DE PRENSA DE LA TV PUBLICA – UTPBA
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