jueves, abril 02, 2009

Brutroski buelve y oda a mis valientes.


  • Las chicas, son todas rubias, del barrio, pasean sus perros arios por la plaza, mientras el Pulpo Melancólico (gracias, de nuevo, por la definición, Doncella) está sentado en un banco y lee un libro del genial Chase con Polémico a sus pies. A Polémico no le interesan las perras ni correr detrás de los pajaritos ni pisotear las flores o ladrarle a las arpías y todo eso que hacen los perros normales, que se levantan temprano y comen dogui, y tienen amos y una familia decente que los cuida. Polémico es infatuadamente haragán, es, como perro, ineficaz y prefiere, como el Pulpo Melancólico, una buena siesta a una discusión de perros. Nos llevamos bien, así. Sabe esperarme afuera de los bares, sabe volver a casa, sabe romper las bolsas de basura.

  • Por el costado del libro lo veo llegar al Amigazo y más me concentro en las letras, por ahí tengo suerte y sigue de largo. Pero se sienta al lado mío.
  • -Escuchame una cosa hijo de puta.
  • -Bien, y vos?
  • Polémico abre la boca. Muestra los dientes y los ojos cansados y tristes.
  • -¿Muerde?
  • -No, bosteza.
  • -Hijo de puta, mi viejo me dijo Brutroski. ¿Podés creer?
  • Y se ríe, complacido. Ay de la izquierda izquierdista, poema cursi de mis amores juveniles, pero, posta, papá, escuchá: que le endilgues mis apodos, aunque de tu hijo se trate, me da un poquito de orgullo, sabelo. Yo soy kirchnerista, no soy progresista ni peronista ni maoísta ni crítico ni disidente, no soy ninguna definición de esas valientes, en este mundo de valientes y malditos, oh, los malditos: los André Brettón de este circo, los periodistas independientes, oda a mis valientes, papanatas.
  • -¿Cómo va la Revolución Chacarera?
  • -La Mesa de Enlace dio un giro a la derecha.
  • -uh, ¿están bailando un vals?
  • -Qué decís, tarado.
  • -Que giraron sobre sus talones.
  • -En serio, boludo. Se corrió a la derecha.
  • -Se cayó del mapa.
  • -¿leíste la nota que te mandé?
  • -Ja, sí, la de (¿lo digo o no lo digo, Mirta? Ojo, Mirta Legrand felicitaría a este filósofo revolucionario que, bue, ya decidí no nombrar). Muy original lo de gobierno KK, posta. No lo sabía tan creativo.
  • -Vos te burlás de todos. Es un tipo serio.
  • -A mí me cae bien, de una.
  • Una perra con bozal se aleja de su dueña y se acerca a Polémico. Polémico, que estaba siendo acariciado por mi Amigazo, se aleja con la perra a paso cansino, le falta nomás silbar un tango plebeyo y cobrar un plan social.
  • -Polémico, venía pacá, lo llamo, por ese dulce placer, inexplicable, después de tantos divorcios, de que alguien me de bola y me complazca. Pero, Polémico ni ahí que viene. Amigazo se ríe.
  • Y la dueña de la perra con bozal se ríe también (y ya basta: ¿todos, menos yo, se ríen?), se ríe a la distancia y se acerca.
  • -¿Cómo se llama?-pregunta la chica, con toda la antropología de los modales encima. Pregunta cómo se llama, del mismo modo que, cuando era adolescente, las chicas me preguntaban ¿de qué signo sos? y después de que yo contestaba a desgano, decían, con contundencia: con razón sos así. Pero qué culpa tiene Acuario de este ego ensimismado y desbordado. Si ejercitara e hiciera una dieta de humildad, bajaría trece kilos.
  • -Polémico. Bah, se llama Guillermo Moreno. Pero le dicen Polémico.
  • -¿Tiene, en serio ji-ji, apellido? (la chica se ríe nuevamente : jo-jo, el mundo entero es una risa, no tiene ni idea de quién es Moreno, pero se ríe, con risa de rubia: ji y luego ji, y me mira como indagando si la estoy jodiendo o me faltan algunos caramelos, sin cabida, en su cabecita rubia, para combinar ambas posibilidades)
  • -Y está bautizado.
  • -Ah, qué lindo que es- me miente, mientras Brutroski, el Amigazo, se aburre.
  • La chica se va alejando buscando conversación con gente normal (te lo dije: no pudo combinar las dos posibilidades y optó por la carencia de algunos caramelos en este frasco con incipiente calvicie), y Polémico ya volvió a las andadas. O sea, a acostarse a mis pies.
  • -¿Cómo dijiste?
  • -Que la Mesa de Enlace en un principio representó a los pequeños chacareros.
  • -Mirá que bien.
  • -En toda revolución se necesita la alianza con los campesinos, eso vos lo sabés bien.
  • -¿Se viene el argentinazo nomás?
  • -Boludo, te hablo en serio. Has cambiado mucho vos. Te hacés odiar al pedo.Y en el fondo sos un tipo inteligente.
  • -Pero en el fondo.
  • -Hay gente en el partido que tiene ganas de cagarte a piñas.
  • -¿Así reclutan militantes?
  • -Te digo en serio, cuidate. Esto no es joda. Vos me caés bien, sos amigo de mi viejo. Te lo digo para que tengas cuidado, nomás.
  • -¿Así q ue tu viejo te llamó Brutroski?
  • -Porque lee tu blog.
  • -Brutroski…suena bien. Pero yo te hubiese llamado pelotudo. Vamos, Polémico.


  • A veinte metros, la dueña de la perra con bozal lucha para atarle la correa.
  • -¿Cómo se llama?
  • -Manchitas.
  • -Qué linda perra, le miento.
  • -¿Venís siempre por acá?
  • -Cuando me trae Polémico.
  • -¿En serio se llama así? ¿Por?

  • Mientras me alejo lo pienso. ¿Porqué se llama así? Ya ni me acuerdo. Todo empezó ese día en que lo chocó un auto. Ya se le curó la pata. Lo entablillé, esa vez, y lo dejé pasar la noche. Y acá está, todavía. Mi pequeña, cuando lo vio, me mandó a la mierda y me gritó que era un chiflado. Lo hubiese querido, con el tiempo, creo. Nunca voy a saberlo. Tiene hambre, ahora. Siempre tiene hambre, sabelo.

  • Chau, Pelotudo, le digo al pasar, al Amigazo.
  • Y Polémico se da vuelta, abre la boca, como para bostezar, y le ladra.
  • Es la primera vez que lo escucho ladrar.
  • Al final, pienso y me río, no estoy tan solo. Ahora, jo-jo, soy yo el que me río, el último, obvio, el que escribe el relato, que no leerá la rubia, pero sí el Pelotudo.
Porque el Pulpo Melancólico pronto volverá a las andadas, ojo. De calles y hoteles y besos y ausencias, volverá al costado, mirándote pasar, siempre de reojo y siempre un poco triste, pero con, ponele, brillo en la mirada, algo, alguito, que promete y no cumple, pero, eso sí, siempre promete, habla de barcos y mares que nunca conocerá, de asaltos a bancos que no concretará, de la novela más triste del mundo que nunca escribirá, del encuentro swinger con la Rubia y Manchita y Polémico que nunca sucederá, pero, de nuevo pero, cuando te cuente del maletín lleno de dólares que encontraremos olvidado en el subte, te brillarán los ojitos imaginando lo que harías y haríamos, caminando los mapas que estudiamos en la escuela, dando la vuelta al día en ochenta mundos.
  • Ahora, todavía, no, ahora miralo: patético, esconde el agujero en el zapato, viaja en el teclado con el traqueteo de un tren, miralo desde lejos: prende el horno y destapa una botella de vino y sueña que no está solo, porque se apoya en el balcón y desnuda cada chica que pasa por la vereda.
  • - Hoy comemos lomo a la pimienta, Polémico. ¿Te gustó Manchita? Ya sé, es un nombre de mierda, pero no es fea, fijate. Ponerle Manchita…tá, hay gente que le pone nombres tontos a los perros, no?

  • Te he dicho mil veces que no muerdas las plantas, Polémico, y menos a Braden, la planta invasora que, pobre, ya no quiere más, pide agua a los gritos. ¿Sabías que hay gente tan loca que le habla a las plantas? Pero con Braden qué vas a hablar…
  • Se me quemó la carne, no importa. Tomate un traguito de vino, Polémico, te va a venir bien. La noche es difícil, y va a ser larga y tierna cuando te duermas sobre mis pies y yo escriba.



  • Y mañana, quién sabe, si conseguimos plata, comemos. Mi pequeña, si estuviera acá, haría cuentas, nos sacaría a flote, ahorraría, pero es lo que hay. Mañana volvemos a la plaza, a ver si está Manchita, y cambiá esa cara, che, que vamos a ganar en las elecciones, y sino, está bien igual. No nos vamos a volver valientes, a esta altura, donde todos saltan del barco. Y flotan y nadan y los rescatan los bomberos: los progresistas sobrevivirán, los peronistas sobrevivirán, los capitanes sin tropa saltarán primero del barco que se hunde, Kirchner, a lo sumo, se retirará a cuarteles de invierno, los que vamos a naufragar somos los kirchneristas, por no ser valientes. De nosotros, solamente, habrá un par de años de burlas y humillaciones, luego, pasaremos al olvido. Pero quién te quita ese noble encanto del naufragio, Polémico. Y subí el volúmen, che, que Jaime Ross está cantando Los Futuros Murguistas, y hay que mover, torpes, las piernas, pies circulando, bombos, los brazos, las caderas pa atrás: para que nadie nos quite, jamás, lo bailao. Para que jamás nadie nos quite, Polémico, lo bailao. Quiero ser, y qué, el último que apague la luz.





  • Ojalá que suceda en una noche estrellada.

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