jueves, abril 23, 2009

Los muppets


Las elecciones en Entre Ríos tienen ya dos candidatos: uno, del polo radical, que disputa el primer puesto, y otro, del "peronismo disidente" que nace como escisión del kirchnerismo y deriva en un macrismo vergonzoso; que disputa cómodo el tercer o cuarto lugar.

Faltan definir los candidatos del kirchnerismo, dónde, hasta ahora, está descartada la candidatura de Busti, que apuesta a un proyecto sojero con Schiaretti y la centroizquierda santafesina que representa Reutemaaan (je).
Pero lo curioso es que la boleta radical la encabece quien fuera presidente de la Bolsa de Cereales -que es el ámbito dónde se sintetizan los intereses financieros y la buena gente del campo- y actual presidente de la asociación de empresarios; un nucleamiento extorsivo que junto a la Iglesia Católica disputan subsidios para los que menos tienen (en el ranquing de la Revista Forbes).

El claro corrimiento del radicalismo a una derecha brutal se expresa también, con claridad, en Córdoba; y aunque resten definir candidatos, se puede sumar a La Pampa y a la provincia de Buenos Aires como variantes de esta opción de la "derecha progresista atendida por sus propios dueños".
Cosa curiosa, porque desde su objeto del deseo -con quien claramente antagonizan: el krichnerismo; no termina de perfilarse una clara representación de las fracciones sociales enfrentadas al capital; entre otras razones, por el desprestigio de las organizaciones que los representan en un marco de mediatización de la vida privada y el country como ideal de vida.
Las patronales, no tienen empachos ideológicos, agitan discursos salvajes, se presentan como progresistas, y disputan lo concreto: los sectores medios con tendencia al racismo, el clasismo y las tentaciones autoritarias. Ni les interesan los trabajadores o la negrada: los consideran descerebrados que votan por un choripán. La tienen clara. Se presentan como víctimas del poder, como libertarios (del mercado) y como la racionalidad; aún cuando sus manuales neoliberales en versiones aún moderadas estallan por los aires en los "países del mundo" (que cuenta).
Enfrente, las cosas no están tan claras. La organización de los de abajo está simbólicamente demolida (no sólo demonizada) y así, movimientos sociales, sindicatos, comedores populares, centros comunitarios, encarnan, sin más, la presencia del mal y la carga negativa en la biblioteca de la moral.
La disputa por la gravitación de los ciudadanos más despolitizados e irresponsables -las capas medias- oscila entre enfurecer de sinceridad (mi caso) o seducirlos a cambio de desligarse de la negrada. A eso, se suma el peronismo de derecha que promete restaurar el milagro menemista: unir a ricos con pobres, contentar a la extraviada clase media, y darle la espalda al conflicto social desde le estado mientras las patronales dejarían de tener que hacer fila para obtener su tajada.
Ese escenario, creo, más o menos delinea la política -en claros polos que en el análisis político se ubican en izquierdas y derechas (y digo ésto, sabiendo que, además de las correspondientes cajas partidarias estatales, para ser respetado en los ambientes pensantes, hay que decir lo contrario: no importa el rigor ni lo que uno crea, debe decirse lo contrario: sino, ni cátedra ni conicet ni proyecto de investigación )- pero solamente en la Pampa Húmeda; esto es, el centro nuclear del reagrupamiento de la restauración conservadora.
El tema es que, como ese reagrupamiento necesita tácticamente de la bolsa de gatos que contiene, solamente, por ahora, se limitará auna interna abierta detrás de su única bandera: el antikirchnerismo.
El kirchnerismo, entonces, y la restauración conservadora en la Pampa Húmeda, operan como los polos definitorios de la política.
De este modo, si cualquier conservador lúcido, también llamado gobernador peronista, de afuera de la Pampa Húmeda quiere tener relevancia en la construcción simbólica que se articula en la Ciudad de Buenos Aires, debe decir cualquier cosa sobre cualquier tema -la pericia técnica, la propiedad intelectual, las precisiones, jamás cuentan- y sabe que será medido en torno a estos dos polos.
La legitimidad de ambos polos está dada en que el kirchnerismo -en la construcción simbólica de los voceros de la destituyente Asociación Empresaria Argentina- exige alineamiento automático, todo lo que no esté automáticamente alineado y alienado, es parte del otro polo de atracción, por acción u omisión.
Este esquema es el único que se ha rebelado eficaz para contrarrestar la capacidad de iniciativa del kirchnerismo, y la pobreza intelectual que revela la oposición, tanto de Gaseosa-productor norte-norte las parejas amstrong-sur-sur; como de los semi analfabetos niños ricos Mauricio y el Colorado, que han demostrado ser muy buenos productos televisivos.
Este esquema, también, revela a su modo su propia contradicción: no existe, en este país, el kirchnerismo.


El odio que genera, puede llegar a construirlo.

4 comentarios:

  1. Coincido, sublime el final.
    ¿Como mediría hoy un candidato oficialista en Entre Ríos? ¿tiene data de eso?

    Salutes.

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  2. Lucas: drogadicto! largá la chala!!

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  3. ME PARECE QUE A LOS BOTONES HAY QUE SUPRIMIRLOS DE LOS COMENTARIOS POR BERRETAS Y FASCISTAS.

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