29 de Junio a las apuradas

Las crónicas que en nuestro país pueden leerse sobre Guatemala, Grecia, Corea del Sur, Bolivia y Francia, nos hablan de izquierdas y derechas.
Pero nuestro país, Susana, no tiene izquierdas ni derechas.
Nuestro país es un bello país, rico, abundante. Tiene actrices maravillosas, escritores de los años 80 muy talentosos, y muy malos políticos que, lo que tocan, pudren.
Nuestro país se divide entre inmorales y morales.
Pero los inmorales, son más. A esos, los representa el kirchnerismo. El kirchnerismo representa, y es, lo que realmente somos.
El resto, o bien, casi todo el resto, es lo que querríamos ser, lo que deberíamos ser.

Esta disquisición algo delirante sirve como introducción, a las apuradas, para entender las interpretaciones de la derecha luego de las elecciones de junio.
Es simple; si los inmorales, inescrupulosos -que arrastran a buena parte de votantes, producto del clientelismo y su irracionalidad (lo que explicaría porqué los políticos se encargan de que no haya educación: para que los voten, Susana, para eso!)- resultaran la primera minoría, ese triunfo de acuerdo a las reglas democráticas, será inmoral. Vencieron los inmorales, con fraude o sin fraude, es un triunfo inmoral.
Sí, en cambio, vencieran los morales, la argentina encontraría, por fin, si rumbo, aquel perdido en la generación del 80 cuando fuimos el granero del mundo.
Sí, por ejemplo, triunfase alguien que no da mucho de moral, tipo Schiaretti, Reutemaaaan, De Narvaez, entonces, bue: pasa que la "oposición" ahora unida entre morales y los menos inmorales de los inmorales, necesita algo de realismo para poner freno a los más inmorales: de cualquier modo, en el futuro, triunfarán los morales.


De este esquema conceptual, se desprenderán todos los análisis que, en el Grupo Clarín, tal como en Prensa Obrera del PO, se demostrará que su partido, ha logrado un impresionante avance en las últimas elecciones.
Quien nunca haya leído la Prensa Obrera, los análisis delirantes de Altamira y sus socios, entonces, debería hacerlo: así se entenderá qué dirá el Grupo Clarín al otro día de las elecciones.


Por cierto, que la Asociación Empresaria Argentina, y sus voceros de Clarín, preferirían, por sobredeterminaciones ideológicas, el triunfo de los más morales de todos: la Coalición Cívica y este radicalismo hijo de De La Rúa (que llega al colmo de proclamar que Giúdice, una diputada de Clarín y la UCR, se "queja de la libertad de prensa en nuestro país" en los EEUU, dónde, la prensa, está soportando una profundización de la línea Bush; ahora, con el Presidente de Irak, Barak Obama, prohibiendo, así, a secas, que el principal organismo de derechos humanos del país difunda unas fotos de las torturas que comete el ejército de los EEUU, fotos que, por cierto,reclamaron en los juzgados con dos fallos, en primera y segunda instancia, a favor, pero el presidente lo prohibe, así, de una. Ahí manda a sus voceros radicales el Grupo Clarín a enseñarnos sobre libertad de prensa: si seguimos así, un día van a pretender que Marcelo Bonelli sea Fiscal Anticorrupción!); pero, el más elemental realismo político les hace apostar a la redición del menemismo -más bruto, pero más claramente de clase- que encarnan Reutemaaaan, Schiaretti, De Narvaez y Macri.

Ciertamente, que el contrabandista de la patria contratista, el terrateniente sojero que incursionó en la política como propandista de la dictadura militar, al ahijado de Domingo Cavallo y el fantasma colombiano no "dan" como mucho, gorda, así de morales.
Pero la Patria del cura, el milico y el gaucho, prohijó a tipos peores, hizo estatuas para asesinos seriales, panteones para criminales locos, estadistas de idiotas taimados, así que, bue, hasta se diría que esta vez, tienen un tinte democrático.


El clivaje de los morales y los inmorales, se adecúa perfectamente a la "legitimidad segmentada", al "robo de boletas", a las "listas sábanas" y cuándo no a la dictadura, el matrimonio presidencial, el autoritarismo, el republicanismo y las instituciones.
Pero es viejo como el país, incluso, y perdón por esta humillación al Ejército, es anterior a la Nación (y al ejército, je): quienes piensan que debemos ser furgón de cola del mundo (traducido a los iniciados por un par de broker semi tarados) y quienes apuestan, dios no lo oiga, a la grasada nacional que somos.
Por este andarivel a zizagueado el nervio nacional, y todo indica, así seguirá.

Mariano T. dijo...

No esta perdido el país, con más de 60% de "morales", que ya van marcar que los "inmorales" dificilmente pueden ganar un ballotage en el 2011.Tiempo para que algunos inmorales se moralicen para una salida mixta(los menos inmorales de los inmorales+los menos morales de los morales) en esa fecha.