lunes, mayo 11, 2009

Banco del Sur.


Durante muchos años; la hegemonía político militar del dólar no estuvo en discusión.
Hoy día, aunque de modo tenue, sí.
En esa dimensión de análisis (entre tantas posibles y más valoradas) debe inscribirse el reciente acuerdo fino para la implementación del Banco del Sur.
Más allá de la discusión política en torno a la posibilidad o no de que en un futuro permita actuar como prestamista de última instancia (actualmente, No, es para proyectos de infraestructura, lo cual, a mi juicio, le otorga uns esgo desarrollista y frena las clásicas maniobras imperiales de Brasil sobre Paraguay y Bolivia, además de entrar en el terreno de discusión que le encantaría a Chile, Uruguay y Brasil que, como sabemos, son las niñas mimadas del FMI) y de que el propio devenir de la fortaleza del Banco es el que dirá la última palabra en torno a qué sucederá con las reservas de cada país, su propio principio ya es un dato ideológico y político de una gran magnitud.
Que trasciende este período de gobiernos ubicados fuera del radar yanqui; para sentar las bases de una mayor integración regional.

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