domingo, mayo 31, 2009

Grandes ideas que cambiaràn el mundo

Iba, recién, cruzando un pedazo de tierra -hecho barro, por la lluvia- cerca de las vías que cruzan, de modo desordenado, el barrio, creo, Candioti.

Las vías cruzan esta zona, y varios barrios de alrededor, atraviesan las calles, las reorganizan, les quitan sentido, vuelven loco a los conductores de otras ciudades.

En Paraná, en cambio, cambian de nombre cada cinco cuadras, y zarandean con pretensiones de cuadratura (a lo La Plata) al ritmo real de las barrancas que asoman al río.

Por eso, caminar diez cuadras en Rosario=ni quçe hablar en La Plata= es tan distinto a Parana; o a Mar del Plata, por ejemplo.

En todos los municipios hay una direccion automotor y no, en cambio, una direcciòn peatonal, o de bicicletas.

Si yo fuera intendente de esas comunidades pequeñas y pròsperas de, por ejemplo, Còrdoba, crearìa una direcciòn de bicicletas. No como la famosa direcciòn de màstil que supo tener Paranà, con Jefe de turno tarde y Jefe de turno mañana, cual si el amargo màstil tuviera la ocurrencia de cambiar de lugar al transcurrir el dìa, sino una direcciòn con vida, con energìa.

Con un programa de radio los, por ejemplo, domingos a la mañana, donde los vecinos discuten e informen y opinen sobre el estado de las bicicendas, de las veredas, de los pasos peatonales.

Un modo de revalorizar el espacio pùblico, fomentar otro estilo de vida, democratizar las calles y veredas; quitarles espacios a la distribuciòn de roles y jerarquìas que otorga la lògica cruel del mercado, y minimizar los efectos negativos de la ideologìa del automòvil, que despliega una gran cantidad de recursos simbòlicos y materiales al desplazamiento automotor, en pequeñas localidades dònde no es socialimente ùtil. Y dònde podrìa vivirse mejor que en las grandes urbes; sin perder conexiòn, comunicaciòn y puentes sòlidos con estas grandes urbes.

Què se yo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario