Izquierda y Kirchnerismo: ¿pueden convivir?

Buscando una respuesta a ese interrogante (y en el marco de un lector que me mandó un mail privado preguntándome porqué decía que hay que cortar boleta en Vicente López) encontré un reportaje a un tipo que, ponele, El Escriba consideraría un irresponsable, pero ojo, es pública y manifiesta mi enemistad con El Escriba, más allá de que yo lo respete como ser humano y él respete mis ideas (risas); porque él siempre respetó a los genios y yo a la raza humana( más risas); más allá de eso; encontré esta entrevista de la cual meto un extracto y lanzo un concurso sin crispación, mesurado, dialogante, republicano y casto, como corresponde. El concurso trata (con perdón del Cachi Gutierrez) de averiguar quién tomó estas líneas (con perdón de De Narvaez) en esta entrevista. No es El Escriba, lo aclaro. ¿Es, o no es, Mendieta? Mmm, diría que no. Marcos Aguinis, por razones obvias, no es, Pappo Napolitano, por razones más obvias, tampoco es. ¿Quién es, Susana, eh?


-¿Abandonaste el periodismo para dedicarte a la política?



No, siendo periodista también hacía política, aunque para las almas sensibles del progresismo decir esto incomode. Creo que si la izquierda, que es de dónde provengo, no hubiese tenido en los comienzos del gobierno de Kirchner una actitud tan estúpida y gorila, yo seguiría en el periodismo.


Fue esa bronca la que me hizo meterme en las aguas sucias de la política. Sigo en el periodismo, de algo tengo que vivir, pero no quería quedarme del lado de los cronistas mientras del otro lado están Kirchner, Chávez, Evo Morales y Lula. Me sentiría un tonto de no percibir y aprovechar al máximo esta oportunidad histórica.


-Sorprendió ver al Gobernador y al Ministro Urribarri debajo de la foto del Che Guevara.



También a mí me sorprendió estar debajo de la foto de Evita. Este proceso requiere una alianza estratégica entre el peronismo, que debe ser la columna vertebral, y la izquierda. Cuando las ideas nacionales y populares se articulan con las diversas izquierdas, el proceso se potencia. Eso pasa en Venezuela, en Bolivia y en Cuba.
Eso está pasando al interior del kirchnerismo. Sucede con naturalidad, no es un hecho conflictivo. Aunque bueno, algunos quieren pegarnos con eso.

P/D: tamos con D elía, obvio, sólo que en este blog le ponemos énfasis cuando está en las malas; luego, lo seguimos, nomás (incluso, solamente si es electo diputado nacional -Ojalá, eh: con nuestro voto virtual, de una- contaremos nuestras disidencias con él)