Si yo fuera porteño y progresista, y tuviese tiempo, me juntaría con un grupo de amigos, aprovecharía los bajos requisitos para formar un partido (lo que explica la proliferación de troskistas) y saldría a decir que soy kirchnerista, a pesar de Kirchner.
Y explicaría.
A pesar de Kirchner -y de los kirchneristas- hay cosas buenas en este gobierno: sin ir más lejos, se avanza -remarcando que a pesar de Kirchner- en la legalización de la marihuana; la policía no reprime tanto y hay cierto marco de libertades para los más jóvenes. Y paso seguido le daría con un hacha en todos los temas que se te ocurran, menos el institucionalismo, el republicanismo vacío, todo eso: ese nicho, como sabe el Gil de Lavedra, está sobreofertado.
Y me burlaría con saña del kirchnerismo orgánico, sobretodo del interior, y diría, de vez en cuando, alguna barbaridad; algún titular sensacionalista, recubierto con citas de filósofos medio inútiles (mucho Cioran, por ejemplo).
Y metería algún legislador porteño.
Y después haría discursos delirantes en la legislatura.
Y tendría un blog que confiese que le aburren las sesiones legislativas.
Y les pediría el celular a las chicas que comenten.
Y me vestiría, así medio cheto, pero casual, y me dejaría el pelo largo (o tendría más pelo, todo un logro) y tomaría whiski arriba de la banca.
Y me mataría de risa, dos, tres, cuatro años, para luego renunciar.
Pero como ser progresista y porteño es incompatible, nunca lo serás...o si?
ResponderBorrarVierde, sos o te hacés?
ResponderBorrarLos porteños son únicamente progres, de izquierda o derecha, como vos, kk.
Lo que nunca vas a ver son porteños peronistas.
Carrasco desnuda mi estrategia. Así no se puede y, lo peor, nadie hace nada.
ResponderBorrarRAF, NO COMPARTO TU CONFUSO ARGUMENTO. PARA ELLO TE INVITO A LEER...http://losperrosdellanari.blogspot.com/2009/04/el-futuro-del-progresismo.html
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