Solidaridad e Igualdad: el adiós definitivo.

Loco, no? En poco más de dos meses, el grupúsculo del opúsculo denominado SI (pero no) conformado por dirigentes muuuy perspicaces que, tras renovar su banca de diputado, descubrieron que el ingreso de Patricia Bullrrich y Olivera a la Coalición Cívica en el 2005 la hacía girar a la derecha. Lo descubrieron en el 2008, qué pillos. De ahí en más, votaron con la Sociedad Rural, disfrutaron de la prensa del Grupo Clarín para tirar contra el gobierno, pero desde "posturas progresistas" y salieron a manguear lugares en la lista sábana de Sabatella -con poco éxito- y Pino Solanas, que en estas horas tiene que decidir si les da cabida. Pero ya fueron.
Solanas puede colarlos en las listas a cambio de tres notas de color en los diarios un día, pero con la contraindicación qué:
1) Si obtienen más prensa que Solanas, le pueden quitar la merienda y mandarlo a pasear a Solanas. Esto siempre es riesgoso en grupos inorgánicos de egocéntricos que son maleables a las corporaciones.
2) Es muy probable que cuando encuentren otro kiosco lo cagen a Solanas, de hecho, toda su experiencia política ha sido colgarse dle saco de alguien para después afanarle el saco.
3) no aportan votos, porque lo de Solanas es principalmente un partido vecinal (como el de Heller, el de Carrió, el de Macri, el de Vilma Ripoll, el de Giorno, el de Ibarra y así...) para derechistas con pretensiones progresistas que, en su derrotero, han votado por Zamora, por Bullrrich, por Ibarra, por López Murphi. Ese electorado que acapara Solanas nunca vota a quien crezca más allá de la ciudad donde viven; ni a quien crezca políticamente y construyan poder. Es un votante que no vota en blanco, vota al pedo.
4) Es evidente que todo ese grupo no pone un mango para la campaña, a diferencia de la Federación Agraria que aporta sus Cartas de Porte en pos de la recuperación de la minería en San Juan y la eliminación de las retenciones.


De este modo, en poco tiempo, el SI será el último capítulo de ese modo de hacer política por la caja, sin culpas y con mucho chamuyo: el Sí, ya fue; pero, ojo, eso no quiere decir que esa camadita de dirigentes se busquen un laburo, no; quiere decir, simplemente, que lo reemplazará otro sello "progresista en serio" y ahí veremos, oh casualidad, a estos muchachos buscando una banca porque, como todos sabemos, desde el Congreso han modificado drásticamente la realidad nacional, siempre aportando a la nueva política: desde hace 30 años.