Me parece que la preparación del clima para la principal batalla en lo que queda de este año, el presupuesto, es lo que puede ir configurándose en estos días.
Las corporaciones trinufantes en las elecciones(a excepción, quizás, de la corporación judicial, que quiere sumar el combo semiótico del Consejo de la Magistratura, de modo de podar en ese organismo las aristas vinculadas a la soberanía electiva) tienen en mira, fundamentalmente, una devaluación. Que licúe sobre la espalda de los trabajadores y jubilados, la mayor rentabilidad que esperan obtener, lo que, en contexto de crisis financiera mundial, implica hacerles pagar los costos a trabajadores y jubilados, a la vez que lograr retroceder los tibios avances no lucuados por la inflación que lograron los sectores populares en materia distributiva.
Los beneficiarios de la inflación serían los ganadores de la última elección en la UIA, esto es, la Asociación Empresaria Argentina. Por su parte, el sector bancario, se contentaría con un tope a las paritarias que, en principio, podría producirse por la crisis financiera mundial y una crisis política local, antes del 2011, lo que configuraría el escenario condicionado para los empleados ante la asunción del próximo gobierno.
Y el campo, que se levanta temprano, es patriótico y tiene línea directa con dios, va a gritar a los cuatros vientos que el dólar está demasiado bajo, en relación al boom de los productos primarios exportables antes de que se desate la crisis financiera mundial.
La siemrpe previsible fulctuación de los precios internacionales, les servirá de cuadros comparativos para clamar por mayor rentabilidad. Les sobran usinas, de derecha y de izquierda, en sepia y en tecnicolor, para generar un clima de sentido común: al fin y al cabo, un sueldo de 250 mil pesos no le alcanza a un mediano productor para vivir dignamente, una suidita del dólar sería una gran ayuda.
De este modo, en el presupuesto, no sería necesario podar gastos sociales: las inversiones jubilatorias quedarían hechas polvo, y el desfinanciamiento del estado vendría por menores retenciones y disminución del consumo. Los neoliberales, perdón, los dirigentes antipolíticos sin apellido (Franciso, la Gaby, Mauricio) y sus dobles en Tinelli, además de los productores dirán, con razón, que esto se puede recuperar con....impuestos a las ganancias, no por aumentarlos, sino por mayor ganancia. Otro chiste.
Seguramente se eliminen los superpoderes, en un combo con lo anterior. Y posiblemente se coparticipen porcentajes mayores de impuestos "distorsivos" -que son esos que los pobres no pagan- y se debilite de este modo ele stado naiconal, a la par que se fortalecen los estados provinciales que son los grandes dadores de subsidios a los empresarios más primarios.
De este modo, una medida justa, genera un efecto político regresivo. Por cuestiones muy complejas de abordar, que no vienen al caos, porque ya, hoy, ni condiciones quedan para discutir un federalismo profundo, no el moldeado por el puerto, que hoy, todavía está festejando. Ahora que la oligarquía es federal y los neoliberales peronistas, lo único real, más vale, son los imitadores de Tinelli. Que hacen el ridículo, pero buscando hacer el ridículo.
Las corporaciones trinufantes en las elecciones(a excepción, quizás, de la corporación judicial, que quiere sumar el combo semiótico del Consejo de la Magistratura, de modo de podar en ese organismo las aristas vinculadas a la soberanía electiva) tienen en mira, fundamentalmente, una devaluación. Que licúe sobre la espalda de los trabajadores y jubilados, la mayor rentabilidad que esperan obtener, lo que, en contexto de crisis financiera mundial, implica hacerles pagar los costos a trabajadores y jubilados, a la vez que lograr retroceder los tibios avances no lucuados por la inflación que lograron los sectores populares en materia distributiva.
Los beneficiarios de la inflación serían los ganadores de la última elección en la UIA, esto es, la Asociación Empresaria Argentina. Por su parte, el sector bancario, se contentaría con un tope a las paritarias que, en principio, podría producirse por la crisis financiera mundial y una crisis política local, antes del 2011, lo que configuraría el escenario condicionado para los empleados ante la asunción del próximo gobierno.
Y el campo, que se levanta temprano, es patriótico y tiene línea directa con dios, va a gritar a los cuatros vientos que el dólar está demasiado bajo, en relación al boom de los productos primarios exportables antes de que se desate la crisis financiera mundial.
La siemrpe previsible fulctuación de los precios internacionales, les servirá de cuadros comparativos para clamar por mayor rentabilidad. Les sobran usinas, de derecha y de izquierda, en sepia y en tecnicolor, para generar un clima de sentido común: al fin y al cabo, un sueldo de 250 mil pesos no le alcanza a un mediano productor para vivir dignamente, una suidita del dólar sería una gran ayuda.
De este modo, en el presupuesto, no sería necesario podar gastos sociales: las inversiones jubilatorias quedarían hechas polvo, y el desfinanciamiento del estado vendría por menores retenciones y disminución del consumo. Los neoliberales, perdón, los dirigentes antipolíticos sin apellido (Franciso, la Gaby, Mauricio) y sus dobles en Tinelli, además de los productores dirán, con razón, que esto se puede recuperar con....impuestos a las ganancias, no por aumentarlos, sino por mayor ganancia. Otro chiste.
Seguramente se eliminen los superpoderes, en un combo con lo anterior. Y posiblemente se coparticipen porcentajes mayores de impuestos "distorsivos" -que son esos que los pobres no pagan- y se debilite de este modo ele stado naiconal, a la par que se fortalecen los estados provinciales que son los grandes dadores de subsidios a los empresarios más primarios.
De este modo, una medida justa, genera un efecto político regresivo. Por cuestiones muy complejas de abordar, que no vienen al caos, porque ya, hoy, ni condiciones quedan para discutir un federalismo profundo, no el moldeado por el puerto, que hoy, todavía está festejando. Ahora que la oligarquía es federal y los neoliberales peronistas, lo único real, más vale, son los imitadores de Tinelli. Que hacen el ridículo, pero buscando hacer el ridículo.
Buenísimo tu comentario Lucas. Y triste y preocupante a la vez. Sólo espero que los que militamos en el bendito "campo nacional y popular" no nos quedemos de brazos cruzados ante este nuevo y más que evidente empome.
ResponderBorrarTambién espero que la nueva esperanza blanca del progresismo porteño, tan afecto a criticar por izquierda al Gobierno, salga a denunciar y a "plantarse" justamente contra aquellas coroporaciones que hacen lobbie para esta nueva tocada de orto a los trabajadores (UIA, Mesa de Engarche, AEA, etc).
Abrazo.
Al final "Jazmín" consiguió muchos votitos.
ResponderBorrarQue demacrado estaba Pierre a las dos de la matina, con los ojos lloroso.
Es cierto que pateo una puerta?
Scioli tampoco tiene chances en el 2011. Lo bueno de Nestor es que jugó con todo.
ResponderBorrarmuy bueno Lucas!
ResponderBorrarEs todo muy triste Lucas. Por lo menos la historia nos juzgará como los que quisimos y no pudimos o no nos dejaron hacer más.
ResponderBorrarHay que aprovechar el poco poder que quede para profundizar más en modelo distrubutivo. Hay que ir por todo. Total ya estamos jugados o no?
Anónimo: Scioli es casi de la misma madera que Macri. No le veo esa mística peronista que si tienen los K.
pd:
como mierda se repone uno de semejante golpe? Pensar que en mi provincia ganamos y no es muy frecuente que pierda la ucr. Solo ganamos 3 veces desde el 83 y siempre por los premios. Nunca la cabeza.
el código aduanero hay que ratificarlo en octubre porque se vence la prórroga. En el código estan las retenciones.
ResponderBorrarAy
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