Fútbol de tercera

Tremendo lo que está pasando con el fútbol, che. Al final, Fútbol de Primera no era un graaaaaan programa, che. Qué cosa. Fijate los números, acá.

Y después, este comentario del profesor Alejandro Bresler

Tengo una muy interesante, con efectos probados, que puede ser reiterada por cuanto kirchnerista vengativo lo desee, en circunstancias variables (sujetas a limitaciones que se aclaran más abajo).

Aclaro que esto que voy a sugerir sucedió realmente este fin de semana y del evento participamos mi mujer y yo (que estamos cada vez más kirchneristas, al punto que ya nos damos un poco de asco) y un gorilón bien querido por ambos (es falso eso de que uno elige sus amistades... por suerte). Esta aclaración vale para resaltar que la maniobra requiere de al menos dos tiranoprofuguistas y un gorila. Cumplidas esas condiciones, a disfrutar.

Situación: reunión de cualquier índole durante el fin de semana. Participantes: dos K y un gorila.

K1: Hoy tratemos de irnos un poco más temprano, que quiero ver el partido.
K2: ¿Qué partido?
K1: El de Boca
K2: Ni te gastes, el bar va a estar lleno.
K1: ¿Qué bar? Lo voy a ver en casa
K2: ¿Te anotaste en el codificado?
K1: ¿Qué codificado? Lo voy a ver por canal siete.
K2: ¿Por canal siete? ¿Vos no eras de Boca?
K1: Sí.
K2: Entonces no lo vas a poder ver; para ver el partido de Boca tenés que pagar.
K1: No, ahora el gobierno estableció que todos los partidos se pueden ver por televisión abierta.
K2: Eso no puede ser; te estás equivocando.
K1: Para nada, ayer vi todos los partidos y hoy los dan todos también.
K2: ¿El de Boca? ¿El de River?
K1: Todos, todos.
K2: ¿pero es que la televisión cedió sus derechos? ¿Se dieron cuenta de que el fútbol era un bien cultural?
K1: No, no cedieron; el gobierno lo decidió.
K2: ¿Este gobierno autoritario y antipopular tomó una medida como esa?
K1: Sí
K2: ¡Qué increíble!
Gorila: (sólo observa la conversación con un rictus estúpido y, a lo sumo, se limita a decir, al final, algo parecido a "mirá las cosas que estamos discutiendo ahora", con voz contenida)

Toda la conversación debe realizarse en un tono levemente exagerado y la posición física de los participantes es crucial: K1 y K2 no deben hablar entre sí enfrentados directamente, sino levemente inclinados hacia el Gorila, a fin de poder apreciar de reojo su gesto incómodo. Si se le quiere dar mayor efecto dramático a toda la situación, no está de más incorporar cada tanto (esto corresponde a K2) al gorila con comentarios como "¡Qué bárbaro!" o "¡Quién hubiera dicho!", o similares (esto debe realizarse con cuidado, no dando pie al gorila para interrumpir la representación).

Finalmente, puede ser un toque de gracia que K2 cierre la conversación con una frase como "¡Lo único que falta es que ahora los recursos de la ANSES vuelvan al estado!" (esto último sólo funciona con los gorilas progres; es decir, los peores).

Saludos