Matrimonios y algo más (1)

El chancho chino que se alimenta del federalismo de argentina y la patria de Chicago, que al pedo pero temprano se levanta para cultivar el suelo que es servir a la patria, andaba de lo más tristón porque se compró al pedo un decodificador, y le agarró la culpa por los pobres, los pobreeeeeeesssss, que vuelva de La Rúa, Cavallo hacé algo!!! y entonces el dinero que antes invertía en su acerbo cultural -22 boludos detrás de una pelota, pero él puede pagárselo- ahora lo dona, todos los meses, a los pobres, que tanto le preocupan. Aún así, a pesar de las generosas donaciones, porque él no es de izquierda ni de derecha (o sea, es de derecha) pero es más bueno que el cuaker y Claudio Lozano, ahora dona ese dinero y está convencido que hay que gravar las ganancias extraordinarias de productos primarios sin valor agregado, para lo cual, quiere unas retenciones móviles y por eso vota al PRO; ya que Martín Lustó es un cuadro orgánico de ese partido que recuerda a los mártires de Trelew y de la confiscación inconstitucional a la exportación de soja, entre otras causas del socialismo nacional. Solo, triste, gordo y al pedo, el chancho chino necesita companía.

Pero la mansa vaca que se deja ordeñar -jueputa esa vaca, de tan mansa...se deja ordeñar!- no le da ni la hora, siente que el chancho chino monta una parodia de diálogo y consenso, porque se la quiere coger, y sólo eso. El diálogo es una farsa, sabe la mansa vaca que se deja ordeñar. Le gusta que le manoseen las tetas todas las mañasn, pero sin compromisos y atentos al tema de la lechería, muy otra cosa es que este chancho chino que viene con mucha guita pero es afiliado al partido comunista te versee con el diálogo cuando te la quiere empomar.

¿Podrá la mansa vaca que se deja ordeñar liberar su corazón y darle una oportunidad al chancho chino? ¿Logrará el chancho chino que la mansa vaca se arroje en sus brazos y entienda que él camibará, tras óír el mensaje de las urnas?

Lo sabremos en la próxima entre, que escribirá seguramente UDI. Pero no deje de perderse ni encontrarse el próximo capítulo de la intriga entre el chancho chino, la mansa vaca y Gerard Claudio Depardieu.