No sé qué opinará Fernando, pero la cosa ya no es la misma. Tengo los hombros cansados, habrá que grabar de tarde para que no me entusiasme demasiado. Igual, ojo, vengo algo baqueteado. Más avinagrado y cínico, ponele. Pero también medio podrido. Con menos pelos en la lengua y en la cabeza, con más panza.
Sinceramente, no me gustaría estar en el lugar de mis adversarios.
Mi abuela tiene razón cuando habla, despectivamente, de los resentidos sociales. Pero, pobre, mi gran abuela, jamás se imaginó tener un nieto así. Y tiene, encima, varios. Resentidos sociales, les llama.
En fin, ya vamos preparando el blog nuevo con Fernando, aunque seguiremos cada cual con el suyo, más personal, por supuesto.
Y ninguna corbata.
Pero, bue, ya estamos en la etapa de la resistencia, la pelea por esas locas cosmovisiones tendrá más lugar en el periodismo que en los escritorios. Y para que lo sepas: odio, profundamente, ese periodismo banal, de dos campanitas, tilingo, suprahumano. Tengo un mail genial de Mario Wainfield contándome su visión personal del periodismo. Me inspira más.
Se viene una nueva etapa, qué se le va a hacer. Luces y maquillaje. Yo no la elegí.
Voy a tener que trabajar.
Pero resentido, enojado por esa injusticia.
Hijos de su madre.
Eso sí, tengo mis principios: de ningún modo y bajo ninguna circunstancia, cipayos entregadores, me harán levantar antes de las doce del mediodía. Las doce. Es mi última concesión.
Y prometo divertirme.
Hasta quizás me amigo con Diego F.
Un imperdible de critica de hoy, creo que no esta en el digital, pero pagina 2 del diario cuando pueda accederse al pdf
ResponderBorrar"la nueva novia de e Angeli, a tono con su flamante pareja, también deja entrever un costado social, ya que elabora sus diseños con lana tejida por cincuenta artesanos discapacitados y jubilados de Entre Rios."
En fin.
Es lo que hay.
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