lunes, septiembre 28, 2009

Ley de medios


Supongamos que el Honorable Senado, ámbito que supo cobijar corruptos como Alasino (entre otros célebres compañeros) y todo el bloque radical de la Alianza, mafiosos como Saadi y Barrionuevo y el compañero El Padrino Duhalde (banca ahora en manos en la especialista en pobreza, pesificación asimétrica y asesinato de piqueteros, Chiche Duhalde), lobystas que votan con y para su bolsillo como Reutemaaan, Urquía, Juan Carlos Romero, entre otros, pero que ahora, como todos sabemos, alberga a leales estadistas como Julio Cobos y Reutemaan, pacificadores sociales como Chiche Duhalde, rebeldes como Saddi, honestos defensores de los derechos adquiridos como el bloque radical de Sanz y Gerardo Chamuyo Morales; bueno, supongamos que el Honorable Senado cambie la autoridad de aplicación de la Ley de Medios, el tiempo para que vendan a otros dueños las empresas con posiciones dominantes, o cualquier otra coma y punto menor –fea la actitud de andar deschavando que discuten boludeces para ganarntizar poderosísimos intereses económicos, eh- y el proyecto vuelve a Diputados y ahí se pierde en un limbo. Supongamos.
El senado, para los republicanos honestos, como Vila, Manzano, de Narvaez, Vignati, Ernestina de Noble, pasaría a ser el ámbito donde se reencarnan los apóstoles de Jesucristo, el ámbito donde almuerza Platón con sus discípulos, el recinto donde se reescriben las tablas de moisés y donde hasta da cátedra –ante la atenta escucha- Claudio Lozano.
Ponele.
Hay algo ya conseguido. Es más, es mucho lo ya conseguido. Muchísimo. Quedó más claro que nunca cómo se manejan las empresas concentradas, qué rol juega la Asociación Empresaria Argentina, en manos de quiénes, fijate quiénes, están las decisiones que luego sonreirán ante la cámara. La falta de escrúpulos de usinas de negocios, transformadas en cloacas periodísticas. Lo miserable que resultaron algunos tipos en los que uno confiaba (y no es que necesiten parar la olla, son multimillonarios, eh). Y así.
Bastante divertido. Un enorme avance en la calidad de las instituciones. La alianza entre el bloque de agronegocios –le decimos así, porque ya nos explicaron que no existe más la oligarquía- con sus impresentables líderes (que ahora, cabe preguntarse: ¿cómo fue que el cínico Buzzi nos lo vendieron como progresista, cómo que fue que Miguenz y Biolcatti, la más rancia oligarquía, parecían personajes de Disney; cómo fue que el salame rudimentario de De Angelli parecía un boy scouts?) y los empresarios diversificados que tienen medios para extorsionar al estado y avanzar con sus negocios. Ahora sabemos eso. No sólo estudiosos que vienen apuntando a ese bloque –congregado en la Asociación Empresaria Argentina. No me canso de decirlo, pero bue, tampoco…qués e yo. En fin, que ahí conviven Grobocopapelonel con Herrera de Noble y con Paolo Rocca; cuidado, entre esos tres, lo peor de la argentina se asoma, eh- sino un colectivo de personas más amplio, siente asco por lo desfachatados que son estos tipos. Una inmensos caraduras: ellos haban de división de poderes, de república, de calidad institucional. Por favor. Si las leyes fueran parejas, ay, si las leyes fueran parejas.
Como cuando se estatizaron las AFJP, conocimos la cara de impresentables, rudimentarios y primitivos personajes que manejan los hilos de los medios, como herramienta para OTROS negocios. Ahí están. Hablan ellos. Eso es un inmenso avance democrático en la Argentina. Se valorará muchísimo más que ahora que este gobierno haya destapado la alcantarilla, y las ratas, asustadas, muestren los dientes. Aunque la ley no salga. Aunque nunca se aplique. Ya se logró mucho.
Y en lo personal, aprendí algo. No es conveniente siempre, y quizás casi nunca o nunca, ir al choque, encolumnar y contrarestar, sino que a veces conviene abrir el juego. Cuando así fue, como en el caso de Aerolíneas, la estafa de las AFJP, o esta Ley de medios, los resultados, si se quiere semióticos, son más duraderos e interesantes. Más profundos.
¿No sería, por ejemplo, agradable, debatir en foros públicos y elevarlo al congreso una normativa sobre la separación de la iglesia y el estado, aún cuando, por imposición constitucional, deba seguir financiándosela? ¿No sería un avance democrático poner sobre el tapete la financiación, los personajes oscuros, los intereses que se mueven detrás de la educación privada? Qué lindo sería. Ya me imagino: los rectores de la universidad Fasta, tipos muym pero muy oscuros, yendo a los estudios de televisión a defender sus increíbles y repudiables privilegios.
¿Y si se debatiera la ley de entidades financieras, con el inevitable repaso de qué hicieron los gobiernos de la compañeraza con Menem y del progresismo con la Alianza? Qué bien nos vendría. La historia de la deuda externa, del rol de las cooperativas (que, por cierto, no es todo maravillas: muchas cooperativas hoy están conformadas por ladrones, y ayer, también. La privatización de los bancos provinciales, en la mayoría de los casos, se logró con altos consensos. Hoy que cambió el clima ideológico, son pocas las ganas de volver atrás. Habría que estudiar porqué. Yo tengo una hipótesis, pero quizás muy propia de la Pampa Húmeda y tampoco es cuestión de andar peleándose con los camaradas, no?). Cómo operaban con las AFJP (algo que en el caso del contrato de Clarín con Grondona se escondió hábilmente). Cómo trabajan con las cadenas minoristas. Ay, qué bueno sería.
Tanto como un debate, imposible jurídica y políticamente, sobre la coparticipación. Pero sí hay colaterales que pueden discutirse. Reglamentar los ATN, por ejemplo, reabriría una caja de Pandora: la de las oligarquía provinciales (perdón, nuevamente, si en esto queda al descubierto el bonito rol de la iglesia durante los gobiernos, fundamentalmente, precedentes a Kirchner). Por supuesto, este debate podría entusiasmar a la platea porteña, que a diferencia de las provincias, votan estadistas como Mauricio Macri, eh. Y podría entusiasmar hasta que conozcan más minuciosamente cómo es que se ven ampliamente beneficiados por los subsidios que garpa todo el país. Qué lindo sería.
Me voy a dormir, nomás.

2 comentarios:

  1. Lucas, excelente tu comentario y eso que se te nota el sueño, eh. Pero si la ley de medios no sale será una derrota con mayúsculas y un claro ejemplo de hasta dónde podemos llegar en este país con los cambios. Se avanzó muchísimo, es cierto lo que decís, pero ahora hay que movilizar, movilizar y movilizar para que la ley salga. Jenefes, Cobos, no podemos permitir otra noche 125. Radios abiertas, cabildos, cintas verdes en todos lados. Movilizar. Porque "la gente" pienso, te digo, está muy confundida, algunos muy tristes porque no van a poder ver más a Rial o a Mirtha o escuchar Cadena 3 o TN. Porque si se aprueba esta ley "la gente" ya no va a ser dueña de elegir lo que quiere escuchar o ver. Hay que ganar la calle Lucas, me parece.Bueno, yo también me voy a dormir.
    Un abrazo

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  2. una solita acotación: "de cooperativas Y MUTUALES" je.

    saludos

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