Honduras y Uruguay

Una buena y una mala. La buena es que ganó el Pepe Mujica, candidato del Frente Amplio en Uruguay. Para la argentina, es una buena noticia. O, dicho de otro modo: peor noticia sería que gane la el partido que está más a la derecha que el Frente Amplio.
Hay que ver si Mujica procesa este triunfo como conquista de los votantes de izquierda, lo cual es improbable: en realidad, tiene que salir a consolidar el centro, como hizo Tabaré. Que le dejó, además, el mérito (¿es un mérito) de resultar confiable y eficaz para todos los poderes fáctivos, la derecha política regional y mundial, y a la vez, no ser un opositor acérrimo de la integración regional, sólo un socio tímido y menor de quienes quieren frenarla.
La mala noticia es la consolidación del golpe blando en Honduras, la demostración que los organismos de integración regional son muy débiles, que un golpe institucional puede pervivir aún en las peores condiciones internacionales. Una buena noticia para los cobistas argentinos y, más aún, una muy buena noticia para los cobistas paraguayos.