viernes, diciembre 11, 2009

100 volando, 100 boludeando


                                                  (dos filósofos posando para la inmortalidad)


El nuevo de libro de Alejandro Rozitchner: le faltan 95, pero hay tiempo. Fino Palacios, Chamorro, Ciro James, Chamuyosky, y pronto, se me hace, el compañero Abel Posse, luchador implacable contra el troskoleninismo, partirá a mejores destinos, tipo una jubilación y calladito.
La pelea con TNmbaum, que siempre opina como la derecha pero es progresista porque estuvo contra Menem y a favor de De La Rúa, revela una faceta muy loca de todo esto: si Macri nombraba al frente del ministerio contra el trocoleninismo a Virginia Slim, o a cualquier persona con un pasable currículum pero que nadie june, no ponía en el centro de la agenda de su gestión a la educación pública. Decisión sabia, que solía tomar Aníbal Ibarra y el estadista olvidado Telerman, ambos ya descendidos al rol de monotributista en la legislatura y eventual invitado a programas de cable pero en mesas de saldo. Una pena, la verdad.
Porque el compañero Abel Posse será muy malo, pero ciertamente, la catarata de tonterías que el divertido personaje desparrama, oculta el fondo del asunto. Hay casi tantos sindicatos docentes -de los mejores pagos del país, lo que no quiere decir bien pagos- como partidos progresistas, la educación porteña es en altas proporciones privada en los niveles primarios y medios, es pagada por todos los argentinos y es subsidiada, luego, en su nivel terciario. No porque sean más inteligentes y sofisticados que los formoseños y los sanjuaninos -que viven en regímenes feudales pre modernos- sino a la inversa. Bah, no quiero seguir con esto porque después me peleo con casi todos mis amigos.
Pero.
Macri insiste, a mi juicio, siempre tan humilde y proactivo, con esta boludez de querer gobernar. Si yo fuera Durán Barba, así de inteligente y lleno de plata, le diría que reedite el Buenos Aires no duerme del Grupo Sushi Ricardo Rojas, que distribuya tanta pauta publicitaria como Telerman e Ibarra (o el compañero Albistur, ya que estamos), que distribuya tantos contratos como ambos progresistas, sobre todo en festivales gratuitos de Jazz, y que por el resto le eche la culpa al gobierno nacional.
Sinceramente, no entiendo la obstinación PRO de provocar a la patria movilera que anda a los gritos contra la conchuda por la inseguridad...creando una policía propia!!!! No es PRO. Mirá, si en Antofagasta ocurre un crímen vendible, cualquier redacción ávida de noticias y sangre, llama al intendente. El intendente, si no hace algo (no puede hacer nada, más que gestiones) se lo llevan puesto. Aunque el municipio recaude tasas para alumbrado, barrido y limpieza. Pero la gente, si no hay cámaras televisivas de Buenos Aires, no grita contra la conchuda montonera. No sólo que deberían, tus votantes, pagar impuestos para financiar esa policía -innecesariamente, porque duele decirlo, pero los jujeños pagan los impuestos para mantener la policía jujeña, que no es más ineficaz que la Federal (de hecho, si el delito es complejo, está obligados a recurrir a la Federal que, huelga decirlo, tiene otras prioridades: tus votantes, Macri)- y a la vez, hacerse cargo de todo hecho delictivo que de ahora en más ocurra. Con un agravante. La policía porteña, deberá, en su accionar, demoler un puntal de la derecha progresista: los porteños, excepto con cheques o en los ministerios, no chorean: los chorros son del conurbano, que van a la capital. Bueno, la policía porteña, cuando los asesinos troskoleninistas huyan a los países de frontera como Lanús, Quilmes o La Matanza, mucho antes, sonriendo ante las cámaras del peaje del límite que divide la ciudad de la provincia, se quedarán, tus policías, Mauricio,  paraditos y saludando como un boy scout, arriba de tus tanques y tus uniformes amarillos. Del otro lado de las cabinas del peaje, zaparrastrosos jóvenes troskoleninistas se burlaran de Pinky y tirarán tiros al aire. Al pedo. No sólo te usan las escuelas y los hospitales, ahora te usarán, también, la ciudad para el choreo. Antes, mandaban a delinquir a los menores porque son inimputables: ahora los mandaran a la Ciudad, porque en la República del Conurbano nadie hace nada, y tus policías tendrán, ya no las manos, sino los pies atados: no podrán cruzar la frontera. Re poco pro, loco.
Lo mismo pasa con la educación. No es PRO negociar a los gritos con los sindicatos, con docentes y alumnos de escuelas estatales que no son tu base electoral. Nada más grasa que una paritaria, y esa boludez de los concursos públicos y de que no haya acomodo, no rige para la mitad de las escuelas porteñas, para las escuelas posta de la Ciudad. Con mayúsculas, la Ciudad con Jefe, con ABL.  En todos los distritos, la educación no es mucho más que negociar con los sindicatos estatales, darle plata por debajo de la mesa a los obispos y traer a tus amigos a dar cursos de capacitación. Por la noche, en los programas de cable, anunciar reformas estructurales y planes para los próximos 6 mil años, pero el grueso del asunto es gris, administrativo, burocrático, aburrido, desgastante y, pero aún, poco gratificante y reconocido. En la Ciudad, en las provincias, pagar en pesos, a tiempo y de cuando en vez aumentar, uh! no sos Gardel pero sí la Difunta Correa y el Chaqueño Palavecino fusionados. Mirá Filmus, uno de los mejores ministros de educación del país, festejó como una victoria olímpica, salir segundo y por lejos ante Macri, uno de los dirigentes políticos de primera línea más incultos de los últimos tiempos. No da.
Mauricio sabrá lo que hace. Yo no sé manejar el Twiter y Tomás no me quiere enseñar. Pero yo le diría a Gabriela Michetti, mirá, hay dos cosas donde no hay que meterse: en la seguridad, y en la educación. Para ambas áreas echale la culpa al gobierno nacional, al resto del país, al imperialismo venezolano y a los jueces garantistas y los matanceros troskoleninistas. Crear capacidades estatales es difícil, es cosa de zurdos, y además el intendente permanente, el compañero Secretario Municipal, te va a hacer la vida imposible. Por la oposición no te hagas drama. Vos, Mauricio, tenés que estar en los grandes temas. Tenés que parecer un canciller, un senador, boludear con el rey de España, crear plazas Julio Cortázar, ponerle onda. Crear capacidades estatales, y con eficiencia, no es para cualquiera. Y no rinde, no rinde nada.
Proyectos a largo plazo, políticas de estado, consenso, mirar al futuro, fomentar la diversidad, apostar al conocimiento, potenciar las nuevas tecnologías. Así se habla.
Hacerlo, intentar hacerlo, es al pedo.
Menos con Larreta, con Gabriela, con Marcos Peña, con el Fino Palacios, con Bullrrich. Dejá de joder, Mauricio.Con esos tipos, mmm.
El niño rico que hacía pucheritos te llevó donde te llevó. Boca te dio cabida en el sur. La clase media culta te fue perdiendo miedo. Hacías la plancha y te iba bien. Para qué asomar la cabeza.
En fin, otro estadista que se nos cae.
Otra oportunidad perdida de esas que el viento de cola trae cada diez años solamente.




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