Lucas, me dejaste un comentario en otro blog y te queria hacer un regalo y pase, vi luz y subi. Aca va. Hombrecitos, hermanos, entretenidos camaradas de especie, compañeros en esta despiporrada, transitoria aventura que llamamos vida, pasajeros fugaces de esta pelota efímera que pelotudamente gira, y gira en el espacio.
Hombrecitos, apenas una nada, una invisible cosquillita en el cosmos, apenas una copa de vidrio, una osamenta, un cachito de acrílico entre el polvo reseco de un planeta difunto que pelotudamente seguirá mañana girando y girando en el espacio.
Hombrecitos, carajo, pulguientos, asustados, enfermos monitos marchadores, aparecidos por pura carambola de vaya a saber qué jodido entrevero de los genes en algún mono mishio y atorrante (pero flor de padrillo, la verdad sea dicha).
Hombrecitos, parientes pobres, primos medio degenerados de tanto bicho hermoso, sosegado, sin revires, perfecto (digo el lemur, el mono espléndido, rico como ninguno en alimentos, el bisonte, de testuz respetable, el sigiloso lobo que depreda en manada, la pantera, el delfín, la cebra, el seguro elefante, el rápido venado inalcanzable, el prodigioso gato, la ballena, el león... tan bien plantados todos, tan dignos todos, tan de veras).
Puta, mis hombrecitos, mal hechos, azorados, julepeados, sufrientes, eternos contempladores de estrellas, curiosos, preguntones al pedo, bailarines de piantados rituales, inquietos, movedizos, charlatanes, contadores de sueños, contadores de extrañas pesadillas en que intervienen Dioses (a lo mejor medidas en hexámetros) frangolladores incansables de la madera, del barro, de la piedra, del bronce, de la lana, del cuero, de absurdos dibujitos que simbolizan sueños, o gritos o palabras.
Hombrecitos, adoradores del fuego, sopladores de flautas, golpeadores de parches, tocadores de cuerdas tendidas en un arco, aulladores, proferidores de piantados discursos que provocan el éxtasis, o el pavor, o el deseo, o la risa.
Hombrecitos, carajo, conocedores de la muerte, desesperados inventores de parodias de vida, desesperados inventores de juguetes inútiles: el perfil coloreado de una mano en la piedra, una máscara, un dolmen, la Biblia, el Taj-Mahal, un enanito de jardín, los versos de la señora de Giannello, todo lo mismo, siempre, siempre lo mismo, voces chivando en el desierto, hermanos, angurria de no morir del todo, y bueno.
Hombrecitos, queridos, entrañables hombrecitos: calzoncillos, ruleros, forúnculos, barritos, camisas de dormir, reumatismos, soponcios, almorranas, miedos, resfríos, malas digestiones.
Hombrecitos, sí, pero de pronto generosa entrega, coraje, centelleos de hermosa piantadura, amor, prodigio, prodigiosa belleza o heroísmo. Monitos marchadores sí, pero de pronto hombres, semejantes a Dioses, pero de pronto Dioses.
Hombrecitos, mis hombrecitos, puntitos hormigueando en la Tierra, todavía, jugando a cosas raras, tambaleándose al borde de la muerte, cantando, preguntando, maldiciendo... bastante divertidos si se los mira bien.
Lucas, dejá de joder con esas cosas de la historia, eso ya fue. Estamos ene l siglo 21. Seguí escribiendo así que lo hacés muy bien pero dejá de joder con estas cosas que quedás desubicado.
No Lucas, seguí contextualizando el presente, está bárbaro. Lo único que diría es que a los porteños nos dejás a Macri, pero vos en vez de Artigas te quedas con De Angeli. La República Unida de la Soja, sumando a Puerta y a Lacalle, claro. Abrazo
Pero ojo, yo no quiero que te enojes por vivir en un régimen semifeudal con tipos como Macri, entiendo que sos rehén de esa situación y que el clientelismo te lleva a eso. No creo que seas vos el culpable de señores feudales de la capital como Macri. Lo único que no me gusta es que nos usen nuestros hospitales, nuestras escuelas y nuestra policía. Pero no es con ustedes, ustedes son víctimas, pero vamos a liberarlos.
Dicho con onda, eh. No te me vayas a enojar, Resentido: pero sí es cierto que, a veces, resulta un poco ofensiva esa discriminación (que no es de vos, ya lo sé)
Para Lucas: seguí a full investigando la historia que es lo único que explica el hoy y puede servirnos para construir el futuro. Para Anónimo: el que ya fue sos vos si no mirás de donde venís. Saludos
Lucas, me dejaste un comentario en otro blog y te queria hacer un regalo y pase, vi luz y subi. Aca va.
ResponderBorrarHombrecitos, hermanos, entretenidos camaradas de especie, compañeros en esta despiporrada, transitoria aventura que llamamos vida, pasajeros fugaces de esta pelota efímera que pelotudamente gira, y gira en el espacio.
Hombrecitos, apenas una nada, una invisible cosquillita en el cosmos, apenas una copa de vidrio, una osamenta, un cachito de acrílico entre el polvo reseco de un planeta difunto que pelotudamente seguirá mañana girando y girando en el espacio.
Hombrecitos, carajo, pulguientos, asustados, enfermos monitos marchadores, aparecidos por pura carambola de vaya a saber qué jodido entrevero de los genes en algún mono mishio y atorrante (pero flor de padrillo, la verdad sea dicha).
Hombrecitos, parientes pobres, primos medio degenerados de tanto bicho hermoso, sosegado, sin revires, perfecto (digo el lemur, el mono espléndido, rico como ninguno en alimentos, el bisonte, de testuz respetable, el sigiloso lobo que depreda en manada, la pantera, el delfín, la cebra, el seguro elefante, el rápido venado inalcanzable, el prodigioso gato, la ballena, el león... tan bien plantados todos, tan dignos todos, tan de veras).
Puta, mis hombrecitos, mal hechos, azorados, julepeados, sufrientes, eternos contempladores de estrellas, curiosos, preguntones al pedo, bailarines de piantados rituales, inquietos, movedizos, charlatanes, contadores de sueños, contadores de extrañas pesadillas en que intervienen Dioses (a lo mejor medidas en hexámetros) frangolladores incansables de la madera, del barro, de la piedra, del bronce, de la lana, del cuero, de absurdos dibujitos que simbolizan sueños, o gritos o palabras.
Hombrecitos, adoradores del fuego, sopladores de flautas, golpeadores de parches, tocadores de cuerdas tendidas en un arco, aulladores, proferidores de piantados discursos que provocan el éxtasis, o el pavor, o el deseo, o la risa.
Hombrecitos, carajo, conocedores de la muerte, desesperados inventores de parodias de vida, desesperados inventores de juguetes inútiles: el perfil coloreado de una mano en la piedra, una máscara, un dolmen, la Biblia, el Taj-Mahal, un enanito de jardín, los versos de la señora de Giannello, todo lo mismo, siempre, siempre lo mismo, voces chivando en el desierto, hermanos, angurria de no morir del todo, y bueno.
Hombrecitos, queridos, entrañables hombrecitos: calzoncillos, ruleros, forúnculos, barritos, camisas de dormir, reumatismos, soponcios, almorranas, miedos, resfríos, malas digestiones.
Hombrecitos, sí, pero de pronto generosa entrega, coraje, centelleos de hermosa piantadura, amor, prodigio, prodigiosa belleza o heroísmo. Monitos marchadores sí, pero de pronto hombres, semejantes a Dioses, pero de pronto Dioses.
Hombrecitos, mis hombrecitos, puntitos hormigueando en la Tierra, todavía, jugando a cosas raras, tambaleándose al borde de la muerte, cantando, preguntando, maldiciendo... bastante divertidos si se los mira bien.
(por supuesto, constantini)
Lucas, dejá de joder con esas cosas de la historia, eso ya fue.
ResponderBorrarEstamos ene l siglo 21.
Seguí escribiendo así que lo hacés muy bien pero dejá de joder con estas cosas que quedás desubicado.
No Lucas, seguí contextualizando el presente, está bárbaro. Lo único que diría es que a los porteños nos dejás a Macri, pero vos en vez de Artigas te quedas con De Angeli. La República Unida de la Soja, sumando a Puerta y a Lacalle, claro. Abrazo
ResponderBorrarDe acuerdo, Resentido.
ResponderBorrarPero ojo, yo no quiero que te enojes por vivir en un régimen semifeudal con tipos como Macri, entiendo que sos rehén de esa situación y que el clientelismo te lleva a eso. No creo que seas vos el culpable de señores feudales de la capital como Macri. Lo único que no me gusta es que nos usen nuestros hospitales, nuestras escuelas y nuestra policía.
Pero no es con ustedes, ustedes son víctimas, pero vamos a liberarlos.
Dicho con onda, eh. No te me vayas a enojar, Resentido: pero sí es cierto que, a veces, resulta un poco ofensiva esa discriminación (que no es de vos, ya lo sé)
ResponderBorrarPara Lucas: seguí a full investigando la historia que es lo único que explica el hoy y puede servirnos para construir el futuro.
ResponderBorrarPara Anónimo: el que ya fue sos vos si no mirás de donde venís.
Saludos
Gracias, MC
ResponderBorrarNo dejen a Mar del Plata afuera!
ResponderBorrarNo me quiero mudar, porque sería un proyecto como para mudarse.
¿Como me voy a enojar Lucas? Son ustedes los que se pierden de la posibilidad de ser liberados por nosotros, los civilizados republicanos!!! :) abrazo
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