La unidad del centroizquierda

¿Cómo detectar si una persona fundó un partido en la zona metropolitana, jamás realizó una interna partidaria ni tiene la más mínima vida orgánica de acaso mínimos requisitos democráticos de funcionamiento?

Fácil, porque dirá que está a favor de la "unidad del centroizquierda". Favores que nos han traído un De La Rúa, un Macri. Jamás esperes autocríticas, pero bue.

EL TEMA en la confederación de invitados televisivos en la patria del monotributo político es ése. La unidad de la centroizquierda. Que es, salvando las distancias entre la linguística y el reboque, como para un gobernador decir que quiere una nueva ley de coparticipación.

Ojo, hay algo bueno de nuestro sistema político en relación al monotributo político (atención monotributistas, que aumenta el mínimo, el imponible y el piso electoral): en los países desarrollados, los monotributistas políticos son millonarios con veleidades, acá, son chantúnes  personalidades con veleidades.  Sabedores de que van a superar las dicotomías históricas con la sencilla fórmula de no tener historia.
  Un efecto de disminuir los incentivos para el monotributismo de saldo y subasta, es decir, uno de los efectos de hacer un sistema más serio, no es tanto que Bonasso se vea impedido de salvar los recursos naturales de Caballito y Almagro, sino que, sólo quedaría espacio para el monotribustismo a los multi millonarios. Sólo los millonarios pueden ser "independientes", tal como se los conoce en los "países serios".Los De Narvaez y Macri no son una exepción, sino una tendencia para quedarse. También  Claudio Lozano, que siente tan profundo amor hacia sí mismo, que enternece.
Ahora bien, si por ejemplo, pusiésemos cláusulas de publicidad a los contratos del Gupo A (y del B) y a sus gestas revolucionarias para presidir comisiones, topes a los financiamientos de sellos de gomas, imposibilidades de alquilar partidos, en fin, todas cosas re feas, el efecto es que en vez de Carlos Raimundi y Francisco de Narvaez en el Grupo A, tendríamos sólo a Francisco de Narvaez. Es un problema, ciertamente, que cuando el dueño del sello baja en imagen positiva los que se le colgaron del saco rajen con muy sesudas críticas, pero poner límites a esto es también un problema.
La financiación estatal de la política, en su historia, es una conquista del movimiento popular. La eficacia de ese gasto es otro cantar. ¿Se podrían congeniar ambas cosas? Mi opinión es que no. En tanto la conducta de los votantes no lo castigue, la cosa se complica. Porque en los distritos donde esto se castiga, sucede muy poco y bajan los incentivos para la borocotización, donde es a la inversa, sucede a la inversa. Por eso, en la mayoría de los 24 distritos electorales esto no sucede, y si sucede, es al interior del mismo partido (radical, peronista, neuquino, socialista). Basta ver las legislaturas provinciales. Ahí, la cosa se ve más clara. Dicho con todo respeto por el bloque Guardapolvos Blancos o el bloque Espacio Plural, eh.

Ojo, que nadie se enoje, mirá que yo estoy a favor de la unidad del centroizquierda. Y del tema de la lechería. Porque acá, convengamos, nadie hace nada.