Lunes 30
de noviembre de 2009 |
Por Santiago Dapelo
Dela Redacción
de lanacion.com
De
Comentado, en negritas, por Raúl Degrossi
Dos obsesiones dominan por estos días a Eduardo Duhalde:
ver derrotado a su peor enemigo, Néstor Kirchner, y realizar un acuerdo de
políticas de Estado estratégicas que incluya al radicalismo, la Iglesia , el campo, los
trabajadores y los medios de comunicación para formar un gobierno patriótico de
unidad nacional. (por estos días y desde
por lo menos el 25 de mayo del 2003, y si no ver el reportaje que le hicieron
en este mismo diario el 21 de diciembre del año pasado)
En su búnker, las oficinas del
Movimiento Productivo Argentino (MPA) (ah,
¿no era Movimiento Pro Agitación?), situadas a 100 metros del Congreso (para rosquear con el Coti y Cobos
haciéndose señas por las ventanas, así no usan los celulares por las dudas
estén pinchados), el ex presidente recibe a lanacion.com -en la serie de reportajes de cara al
Bicentenario- en uno de los amplios despachos que posee. Desde ese enclave de
poder vernáculo (¿de qué poder che,
ejecutivo, legislativo, judicial, conspirador?), donde lo visita gran parte
de la dirigencia política y empresarial (¡queremos
nombres!), Duhalde ataca con dureza al Gobierno al que califica de
"incapaz" y advierte que "ha llegado la hora de pensar en
grande". (y para eso nadie mejor
que él, con una cabeza de ese tamaño)
Mientras juega al misterio sobre su
futuro político, un objetivo mayor lo desvela: disputar el poder de sus
principales adversarios, el matrimonio presidencial (remito a la lectura del reportaje del 21/12/08, más que desvelo es
obsesión lo del muchacho). El ex presidente fustiga a los Kirchner y
asegura que "la degradación es el signo de la época".
Pero sus críticas no sólo apuntan al
kirchnerismo, sino que también dispara contra el jefe de gobierno porteño,
Mauricio Macri: (si tenemos un poco de
suerte, capaz que acierta) "Las instituciones son degradadas
permanentemente. Aparecen los diputados y senadores que víctimas del Gobierno
por el manejo de la caja venden sus posiciones y un estado policíaco que
desgraciadamente no sólo se extiende al gobierno nacional sino al gobierno de la Ciudad ". (¿estará en manos de Klodzyk y la Bonaerense ?)
Para solucionar los problemas del país
tiene una fórmula que considera elemental: "Hay que copiar lo que hizo
Brasil " (eso, usar los
helicópteros no para fugarse del gobierno, sino para meterle plomo a la
negrada), dice Duhalde que hoy siente casi el mismo fanatismo por su
querido Banfield (¿cuando fue el reportaje?,
digo porque ayer el Taladro perdió el invicto, yo no digo que el hombre sea
mufa, pero…) que por el país vecino y, en especial, por su mandatario Luiz
Inácio Lula Da Silva.
- ¿En qué
piensa cuando escucha la palabra Bicentenario? (en la edad de Chiche)
- La idea de degradación (¿vieron, que les dije?). No puede ser
que un país que fue el primero en el continente en establecer un Estado de
bienestar, aún antes que Estados Unidos, haya retrocedido tanto (y sí, también fuimos los primeros capaces
de desmantelarlo, y vos no te hagás el boludo que tu granito de arna pusiste,
eh). Sobre todo a partir del golpe de 1976, la escena la domina la
criminalidad de ese tiempo. Hasta ese entonces los trabajadores tenían una
renta laboral (¡ah, de ahí viene que algunos
pagan Ganancias!). Poco a poco empezó a haber trabajadores pobres y una
nueva categoría se impuso: la de nuevos pobres (¿cuál es la nueva categoría, los pobres o los nuevos?). Lo
sucedieron los gobiernos de la democracia con enormes problemas. Los primeros
con una fuerza militar todavía muy fuerte y no hemos podido salir de eso (¿de la fuerza militar muy fuerte?) y
cada vez nos enredamos más. Brasil, Chile y, en su dimensión, Uruguay nos han
pasado (y sí che, si te fijás hasta
Honduras se nos adelantó, allá a los golpistas los eligen y no quedan
condenados como acá, a la conspiración permanente). La degradación, que no
sólo tiene que ver con lo económico sino también con lo institucional, es el
signo de la época.
- Tiene que
ver con una crisis de la dirigencia...
- Tiene que ver con una profundísima
crisis de valores y de no haberse dado cuenta el Gobierno, los gobiernos, que
ya en 1984 había que tomar enérgicas medidas de recuperación ética de la
sociedad y del Estado (y a partir del 89’ tomarse un descansito de 10
años en ese metier, ¿no?). La
Argentina vive una profundísima crisis de valores como telón
de fondo de su degradación. (¿no dijo
éste una vez que el problema era que la Argentina tenía una dirigencia de mierda, él incluido?,
¡ah, ya sé!, eso fue antes de tomar el curso de estadista experto y piloto de
tormentas autocreadas)
- ¿Cómo están
las instituciones? (¿las de la república, la Mesa de Enlace, la AEA , las de salud mental?)
- Degradadas permanentemente (ah, hablaba de todas). Aparecen los
diputados y senadores que víctimas del Gobierno por el manejo de la caja venden
sus posiciones y un estado policíaco que desgraciadamente no sólo se extiende
al gobierno nacional sino al gobierno de la Ciudad.
- ¿Es posible
reeditar en la Argentina
un pacto entre distintas fuerzas políticas como sucedió en España?
- Es un desafío para la dirigencia. He
hablado con dirigentes de todas las fuerzas políticas que ven la necesidad de
hacerlo, pero tenemos como inconveniente al Gobierno que le huye a todo lo que
tiene que ver con consenso y con diálogo (y,
viniendo de vos y algunos otros esas ideas, medio que no lo culpo). La Argentina sale de la
crisis más profunda de su historia en 2001 precisamente por el diálogo y los
consensos (sí, y un par de pelotudeces
más, como una mega devaluación, la pesificación de las deudas, la ley de bienes
culturales y dos o tres fiambres en protestas sociales, puede que se me escape
algún detalle del consenso). Necesitamos un gobierno patriótico de
salvación nacional, de unidad nacional, lo que no significa un gobierno donde
se mezclen dirigentes de distintos partidos políticos (¡qué alivio, por un momento pensé que armabas una lista con Cobos!).
El país no entiende, nadie puede entender sensatamente por qué ante esta ola de
criminalidad de chicos de 12, 13, 14 o 15 años matando o siendo muertos por
cometer delitos no se hace inmediatamente un censo o se crean los
establecimientos que hagan falta para reeducarlos. Acá todos hablan y la
situación se pone cada vez peor. (eso
che, cerrá el orto y reiráte de una vez como venís prometiendo desde el 2002)
- Faltan
estadísticas para tomar medidas de fondo... (¿estadísticas nada más?, los
números mágicos serán)
- Uno de los daños más grandes que se le
ha hecho al país es que ya nadie cree en las estadísticas. Por lo que uno ve
permanentemente en los medios, porque lo escucha de los dirigentes o de los
intendentes, la situación se complica cada vez más (¿en quién nos basamos entonces, en las estadísticas, en lo que dicen
los medios o en lo que dicen los dirigentes?). Esto se produce por una
enorme incapacidad de este Gobierno. Como se manejaban en Río Gallegos se
pretende manejar en el país y lo que se sale de la esfera de control lo quieren
aplastar porque es una política de incapaces (así dicho no se entiende muy bien, que se yo, para mí aplastar a los
incapaces mal no estaría).
- ¿Cree que la Presidenta puede
liderar la consolidación de estos acuerdos?
- Es imposible (o sea: mejor que se vaya antes, ¿no?). No habla ni siquiera con
la gente de su partido. No se puede hablar en la Argentina ; es un régimen
policíaco (¡como se vé que después de la
audiencia en Tribunales te amigaste con Gorililita, ya hablás igual) . No
es que no haya reuniones de gabinete, lo que es gravísimo, no hay ningún país
del mundo que suceda eso (¿en Honduras
tampoco, ni en Nigeria?), pero tampoco hay reuniones de gobernadores (¡ah, los tiempos de Rodríguez Saá!).
Es un régimen muy pernicioso para el país. Si no mejoramos la calidad
institucional en la
Argentina , difícilmente nuestro país adquiera la competencia
que debe tener un país que quiere incorporarse a una economía globalizada.
- ¿Cómo evalúa
la gestión de Cristina Kirchner?
- Cada vez peor. No alcanzan a entender
lo que pasó. El problema es que no están concientes de lo que pasa en la Argentina. Una
palabra para designar el momento actual es degradación. Un gobernador de un
partido que se pasa al otro, es tremendo (¡sí
señor, y un vicepresidente ni hablar, y no te digo nada de un presidente y un
vice elegidos por un partido, que gobiernan más de diez años con el programa de
los enemigos históricos, donde iremos a parar!, ya sé: al MPA) . Es una
falsificación del funcionamiento del sistema institucional democrático.
- ¿Qué
evaluación hace de la dirigencia actual?
- Los grandes liderazgos no existen (si esto lo incluye, tuvo un dejo de
autocrítica). Tal vez sea una ventaja, como en esos equipos de fútbol donde
no existe la gran estrella entonces todos tienen que pelear juntos. Este
liderazgo en base a la extorsión de Kirchner, ya cae; el de Menem, que fue un
liderazgo carismático (sí, sobre todo
cuando decía: ramal que para, ramal que cierra y cosas por el estilo), pero
muy fuerte, o el liderazgo democrático de Alfonsín, también con rasgos
hegemónicos (me viene a la mente
Pugliese, “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”),
eran muy fuertes y los que se sienten fuertes no sienten necesidad de convocar
al conjunto (justo, rosquean nada más
que entre ellos onda Pacto de Olivos, y listo). Ahora, al no existir ese
tipo de liderazgo, yo creo que el campo está más fértil (y sí, algunas lluvias hubo los últimos días) para lograr esos
acuerdos. Pero desde ya no hay que perder tiempo con este Gobierno (salvo para tumbarlo, obviamente),
porque algunos amigos de otros partidos piensan que el Gobierno puede entrar en
un proceso de acuerdo de políticas de Estado, pero es imposible.
- ¿El 10 de
diciembre, con el recambio parlamentario, no será el momento para que el
Gobierno se decida a acordar con otras fuerzas?
- Es imposible (che, poco avispado el periodista de La Nación , ¿con quién se cree
que está hablando, con Romano Prodi?). Hay que trabajar para la elección de
2011. Yo digo que los dirigentes responsables, los medios de comunicación, los
empresarios, los trabajadores, las iglesias, las ONGs, tenemos que estar
alumbrando esas políticas de Estado con prescindencia de este Gobierno (después cuando empiecen los saqueos en el
conurbano, no digan que el tipo no avisó), que pasará a la historia como un
Gobierno que desaprovechó una posibilidad histórica extraordinaria (si, la soja a 600 dólares que duró
como…dos meses, y el hambre de los chanchos chinos, parece Frondizi o Frigerio
hablando del primer peronismo).
-¿Qué le dicen
los empresarios y dirigentes políticos que lo visitan?
- Me piden ayuda en relación a las
políticas de Estado (donde conseguir
molotovs y esas cosas). Vienen empresarios, viene todos, el campo,
Alfredito [por De Angeli] (¿no habrá
sido Yabrán que todavía vive?) con los autoconvocados y dirigentes de otras
fuerzas políticas. A todos les digo lo mismo: trabajemos para demostrar la
capacidad para retomar el camino de las políticas de Estado, como lo ha hecho
Brasil. Lula siguió y mejoró el camino de [Fernando Henrique] Cardoso; lo mismo
pasa en Chile y en Uruguay. En el único lugar que no pasa es acá.
- ¿El Gobierno
crispa? (así preguntado, parece un modelo de microondas)
- Claro, porque no hay criterio lógico (interesante teoría sicológica: los estados
emocionales se explican con un silogismo). Cuando una sociedad vivió
dificultades tan dramáticas como las que vivió la Argentina lo que
necesita es apaciguar los ánimos, escuchar a todos, generar un clima de
convivencia democrática, todo lo contrario a lo que hace el Gobierno. Cada vez
que se va a iniciar una acción denuncian un complot, todo es desestabilizante,
una estupidez total de gente incapaz (repasando
este reportaje, yo no estaría tan seguro). Hoy el mundo no permite
aventuras golpistas (Honduras es un
ejemplo palpable de lo que decís).
- ¿Cómo
imagina a la Argentina
en el Bicentenario?
- Dando vueltas todos los días con cosas
estúpidas (como reportajes como éste).
Sin claridad de a dónde vamos, tratando de sacar conejos de la galera, cuando
en verdad lo que hay que hacer es ocuparnos de los problemas reales que afligen
a la gente y eso no es difícil. Ha llegado la hora de pensar en grande (acá otra vez autobombo: la solución es la
macrocefalia).
- Usted cree
que la dirigencia, con prescindencia del Gobierno (por fin, el amigo Dapelo
va entendiendo, el gobierno tiene que quedar afuera), puede juntarse y
acordar algunos ejes comunes, ¿cuáles serían?
- Un plan de desarrollo estratégico a 20
años que le dé garantías a quien quiera producir en la Argentina es
fundamental, tener política social seria y responsable (uy esto ya lo escuché, no me acuerdo si fue Cavallo, Martínez de Hoz o
López Murphy, pero seguro que lo escuché). Tenemos que ir a ver lo que hizo
Brasil y copiarlo. Eso es elemental. El sistema educativo y de salud no funcionan
(en Brasil andan bárbaro), ahí
tienen mucho que ver los sectores gremiales. Hay que poner todo en revisión. La Argentina necesita un
gran cambio y eso lo tiene que hacer la clase política unida. No podemos seguir
sosteniendo un estado de malestar permanente donde los sectores más vulnerables
no tengan salud, educación y seguridad.
- ¿Alguna vez
se cansó de la política y pensó en alejarse de todo esto?
- Sí, muchas veces (pero Edu, no hacía falta el sacrificio, te hubieras tomado un respiro,
por Chiche y los nietos), pero no me quiero ir de este mundo viendo que el
país que tiene más posibilidades del continente de resurgir, esté como estamos (¿y quién te dijo que para que eso no pase
vos tenés que seguir teniendo protagonismo político?, ¡ah, estas mujeres que no
encuentran otra forma de resolver cuestiones de alcoba que diciéndole mentiras
a los maridos!). Somos el país más fácil de gobernar de América del Sur (lógico, hasta vos pudiste ser presidente).
Voy a hacer todos los esfuerzos para constituir un gobierno patriótico de
unidad nacional.
sólo nosotros, los argentinos de bien, podemos seguir hablando del vicepresidente de Menem como si nada hubiera pasado... y encima otro vice se postula para 2011... HELP, HELP.
ResponderBorrarDigo yo, si a este señor de sobredimensionada cabeza, el turco se lo fumó en pipa y el chirolita que él pensaba que manejaba, lo dejó mirando al sudeste.
ResponderBorrar¿Puede dar algún motivo, razón o excusa para creerle lo que opina, los datos que trae y, sobre todo, su habilidad para entender el país? Que esta vuelta la emboca y no lo embocan a él de nuevo?
Porque más allá de si trafica falopa o praliné, organiza saqueos y todo lo que el manual de hijo de puta enseña, el tipo, en concreto y a la luz de su experiencia histórica, lo usaron de forro y, lógicamente, lo descartaron. Y si no es un forro, es un pucho, pero condenado al descarte, está.
Los nabos no resucitan, creo yo, no sé, bah!