Señora Mirtha Legrand

Como vivo en Santa Fe, y tengo en estos días siempre inquietudes culturales, como saber qué depara el año entrante para el signo de acuario, me dirijo, respetuosamente, a la embajadora cultural de Santa Fe.
En el año 2004 el kirchnerismo no tenía mayorías en el congreso, aunque ahora queda muy chick decir mayorías "parlamentarias", sin embargo, se votó con obediencia todas las leyes que propuso el ex ingeniero Juan Carlos Blumberg, que servirían para la seguridad de quienes pagamos impuestos y del campo. Sin embargo, la recta no funcionó, como advertían voces minoritarias.
El caso es que hoy, por suerte, el congreso a dejado de ser una escribanía, como suelen ser por ejemplo los parlamentos, y a partir de que el PO (Partido Opositor) ha tomado la bastilla, podemos reclamarle a los nuevos legisladores la sanción de leyes para la seguridad. De hecho, podemos reclamar a la Presidente Montonera Trucha que ha hecho del país una Colombia gobernada por Chávez, podemos reclamarle que convoque a sesiones extraordinarias con esa finalidad: legislar sobre la seguridad.
Damos por descontado que el bloque de PROyecto sur -aunque nos duela que Federico Pinedo esté siendo funcional a Pino Solanas y a Eduardo Macalusse- tendrá la mejor buena voluntad para ponerse de acuerdo en tres o cuatro cosas que pide la gente: la seguridad, el campo y Clarín.
Así que Mirtha, Susana y Marcelo, ya es hora de presionar al congreso para que Ricky Alfonsín, Victoria Donda, Pinedo, Giustiniani, Iturraspe, Rodriguez Saá, Saadi, Juez, Morales, Cremer de Busti, Aguad, Reutemaaaaan, Jorge Chemez y Checha Merchán se pongan las pilas y prohiban andar en moto de a dos, como pasa en Angola.
Y dejar de lado discusiones menores como quién retiene la caja de las comisiones, o quien queda al frente. Dado que el kirchnerismo, que siempre tiene segundas y malas intenciones, no ha dudado en que sea el PO (Partido Opositor) el que encabece la mayoría de las comisiones: es que sabe que en el ya famoso Grupo A está Jorge Chemez, que quiere siempre asesinar a los de la primera fila.