Silvia Suppo fue una testigo clave, con una declaración conmovedora, en la causa que condenó al ex Juez Víctor Bruzza y a otros represores santafesinos.
Su marido está desaparecido y ella fue violada y torturada a los 18 años, finalmente, tras una larga lucha en pos de las condenas al terrorismo de estado y sus responsables, su testimonio resutó clave.
En la tranquila localidad de Rafaela, departamento Castellanos de la provincia de Santa Fe, donde nunca se resgistró un hecho de estas caractéristicas, hoy a las 10 de la mañana fue asesinada.
Estaba en su local de venta de artículos de cuero, en pleno centro de la próspera pero cansina Rafaela, y de tres puñaladas fue asesinada por desconocidos.
Algo rarísimo.
Según la policía, alcanzó a decir que fue un robo. El local estaba revuelto, pero, no sé.
Una clienta del local entró y la descubrió, cuando ya se estaba desangrando. Hasta ahora, no hay testigos. Tenía 51 años.
Puta loco. mala noticia, muy mala.
ResponderBorrarEsto reabre un viejo debate, ¿Cómo puede ser que te cuide o debiera cuidar una fuerza a la que pertenece o perteneció contra quien declarás, o que pertenece o perteneció a una fuerza afín?
En telam todavía no salió nada, en Página tampoco.
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ResponderBorrarNo hay que paranoiquearse ,pero ojo al piojo
ResponderBorrarEn Rafaela casi no hay crimenes de esa naturaleza.
ResponderBorrarQué horror, pobre mujer, qué vida terrible y morir así. Si en Rafaela quisieran lo resolverían.
ResponderBorrarLucas, parece que las puñaladas fueron 12, eso no se hace para robar, tiene una ferocidad extrema, típica de un ajuste de cuentas.
ResponderBorrarpense lo mismo que dice Eva, un horror tremendo, cuando escuche por radio la noticia: una persona que en su juventud fue lastimada de esa manera tan horrible, muere asi, justamente en estos dias en que se reivindica a los que quieren a videla, en que una vieja super hdp se niega a develar el secreto de sus hijos...
ResponderBorrarque hijos de puta!!!
ResponderBorrarfueron, son y serán una gran mierda.
ResponderBorrary nos vienen a convidar con un "olvido legal de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores".
A esos: una y otra vez, púdranse.