martes, julio 06, 2010

La provincia de Buenos Aires



Con el peronismo de derecha estancado en el amontonamiento diplomático, la reedición de la Alianza, esta vez vestida de Acuerdo Cínico del Club Social tiene también un parecido problema: los liderazgos emergentes, como el deel Hijo De alfonsín excluyendo a su anterior ídolo Julio Cobos, alejan la posibilidad de un diálogo con la otra principal fuerza opositora: el peronismo conservador.
Pero comparten también un problema correlativamente inverso: el despliegue del radicalismo por todo el país, que le garantiza una estructura territorial sólida, carece de un candidato fuerte en el principal distrito del país: la provincia de Buenos Aires.
Con casi el 40% del padrón concentrado en esa provincia, tanto el liderazgo emergente de el Hijo De alfonsín como el de la experta en salir tercera Margarita Stolbizer, no pueden garantizar un caudal de votos como candidatos a gobernador capaz de darle competitividad a una fórmula nacional.
En caso de que el Hijo De alfonsín pretendiese ser candidato a Presidente tras la acumulación de experiencia como delegado provincial al comité nacional de la ONG radical, la ausencia de un candidato a gobernador en justamente su provincia, capaz de atraer a los cientos de candidatos a/o intendentes y a los miles de candidatos a/o concejales de la provincia de Buenos Aires, es la principal debilidad. Que comparte, esta debilidad, con todo el Acuerdo Cínico del Club Social.
En las charlas de salón, donde la ideología se cuece en pasionarias encuestas de imagen, puede que tengan algunita relevancia  las pretensiones académicas de ser socialdemócrata de el Hijo De alfonsín, las credenciales falsas de progresismo de Stolbizer y el conservadurismo anti institucional de Cobos. Pero, ciertamente, sin un candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, todas estas especulaciones son propias del radicalismo post De La Rúa: metamos un candidato taquillero y después nos colgamos de la lista sábana. De ahí a pretender ganar una elección nacional, hay un trecho bastante largo.
Ese es el problema de un eventual liderazgo necrofílico del Hijo De: después de todo, con un poco de suerte, De Narvaez no presta su billetera al sucesor de Sobich y va solo como candidato a gobernador en Buenos Aires, posibilitando el corte de boleta hacia las candidaturas nacionales del Acuerdo del Club Social. Para lo cual, cabellorosamente, se necesita siquiera un guiño. Que ni Stolbizer ni el Hijo De están en condiciones de dar. Sí, por caso, Julio Cobos.
Claro que Cobos se cae por la cornisa, si hasta los autores de su hagiografía (Carrió, alfonsín, Stolbizer, Morales, Sans) se desprenden de él como si pobre fuera un mamarracho institucional. Como si lo fuera desde la semana pasada.
Un yanqui paranoico -de esos que abundan en los Thriller- se animaría a sostener, como con Reagan, que la señora Elisa Carrió en realidad falleció hace varios años, y el kirchnerismo contrató un doble que es quien ahora, como "líder de la oposición", le hace todos los mandados. A Kirchner.
Y también está el bueno de Hermes Binner, conservador en Santa Fe, progresista, dicen, en la Capital Federal. Donde todo el que no esté a la derecha de Macri -imposibilidad geométrica- pasa por progresista. Binner es el político más serio del pelotón. El único que tiene algo por perder.
Entre las confluencias imposibles están las ideológicas. Hay que ver los votos y lo que cada uno tiene para ganar y para perder. Eso es el radicalismo. Y sus parientes pobres.
El asunto es que, así como el peronismo de derecha no podría garantizar, no ya quórum sino ser primer minoría legislativa en un eventual gobierno suyo el año que viene, el Acuerdo del Club Social no puede garantizar el caudal de votos necesario en la provincia de Buenos Aires para alzarse con el triunfo.
La esperanza está en que el Hijo De alfonsín sea el candidato taquillero en ese distrito. Lo cual sería bastante razonable. Pero. Los radicales, querido, están culposos después de De La Rúa, de Moreau, de Lavagna y de Cobos. Mamarrachos institucionales que les han hecho perder la autoestima republicana. Sueñan con volver al 83, y el Hijo De alfonsín activa esas baterías -algo gastadas- que encienden la película del retorno.
Si yo tuviera los poderes sobrenaturales para visualizar el futuro que tiene la señora Carrió, apostaría por alfonsín candidato a gobernador de Buenos Aires, Cobos gobernador de Mendoza, y un candidato tapado a presidente.



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