lunes, julio 12, 2010

Los curas villeros y las minas que quieren lapidarme




Sí, hoy estoy buscando ganarme la simpatía de varios. Pero, digo, eh. Un cura villero es alguien que no nació en una villa y a diferencia de todos los habitantes de la villa, no quiere huir para vivir en Recoleta o de última Almagro, sino que, el cura, quiere vivir en la villa. Bien. Si quiere vivir ahí, que viva.
Pero, ojo, no sólo quiere vivir en la villa, sino que quiere ayudar a los de la villa. Tá bien, buen tipo. ¿Y porqué no milita social o políticamente? Lo hace, obvio, pero no lo sabe.  Porque él cree en dios, lo cual es muy respetable (yo creo que las morochas cogen mejor que las rubias, y tampoco puedo probarlo) y bue, una cosa, convengamos: es un poco hinchabolas cuando el que cree en dios cree además que dios lo mandó a que yo también crea en él. Se ve que dios es muy vanidoso y receloso, tá. Hay gente así. Generalmente son diputados.
Obviamente, los que dicen que hablan con dios para que le reclute más militantes a su causa, a mí no me joden. De hecho, no se meten conmigo. Cuando era chiquito y no podía elegir por mí mismo, me la creí a esa de dios. Ahora, de grande, no. De modo que a mi casa de barrio Candioti nadie viene a joderme con dios. Hay una parroquia abandonada, que subsidia el estado, para las cuatro viejas que usan esa parroquia como obra social, para el reuma. Todo bien. Pero, a mí no me joden. Está, para allá, doblando a la derecha, la parroquia, por avenida Candioti. Acá en Santa Fe todo se llama Candioti. Menos la mina que me dio el teléfono ayer. No me acuerdo su nombre. ¿Cómo se llamaba? Candioti no era.
Distinto sería si yo viviera en una villa. Y necesitara, por ejemplo, un plato de sopa. Ahí, el cura villero, me da un plato de sopa y me habla de dios. Y entonces, yo debo fingir que creo en dios. Por el colchón, creo en el concejal de la sección cuarta: creo si me cumple con el colchón. Con la garrafa. Ojo, el concejal, el cura y dios, ninguno de los tres se siente celoso, eh. Porque a veces si vos estás con los de Despertar Peronista se te enojan los de San Juan Bosco Conducción. En este caso, no.  Por el plato de sopa, capaz que si el cura villero me da otro plato mañana, de onda, le creo en dios. Como un favor. O capaz que hasta le creo en dios de verdad, y al tener línea directa, ya no necesito del cura villero, pero como dios no me da de comer y el cura sí, la mediación continúa. Es difícil: me hacen creer que puedo hablar con el candidato y el que paga la sopa, pero en la realidad, nunca lo veo ni puedo prescindir de sus mediadores.
Hay gente buena en este mundo. Yo no soy uno de ellos. Una pena.
Y eso que, como no necesito un plato de sopa (puedo ir al supermercado a comprarla) podría tener línea directa con dios sin necesidad de mediadores. De curas villeros.
Y no, no me nace.
Ojo, si dios me pagara la tarjeta de crédito, por ahí, quién te dice, para comprar la sopa en el supermercado necesito la tarjeta de crédito (anoche me gasté toda la plata)  y bue, si me la paga, suma una voluntad más en esta tierra, que diga que le cree, que le masajee el ego ese inmenso que tiene -sos el todopoderoso, el perfecto, lo más, una masa total, aguante dios  y así (este dios, convengamos, es más ególatra que nadie. En vez de sentarse, tranquilo, a tomar una sopa, naaa, tiene que estar vigilando que todo el día y a todo hora sus militantes lo elogien. Mierda, ni Stalin era tan obsesivo)-
Pero dios no me paga la tarjeta de crédito. De hecho, no tengo más tarjeta de crédito ni débito: está en la casa de Marisín, ahí en la República de Palermo, estado libre asociado. Tengo planificado, pero no le digas a nadie, contratar un grupo de paramilitares, camuflarnos las caras, subir a un tanque, con chalecos antibalas, rodear la manzana, tener helicópteros de salvataje, francotiradores subidos al Varela Varelita, y recién ahí, pararme en la vereda (frente a la farmacia de Tito), con un altoparlante, y hacer el canje de prisioneros:
- tomá tu camisa, devolveme la tarjeta de débito.
Y si sale por el balcón a tirarme con la notebook, muchachos, abran fuego.
Por ahora, las líneas de comunicación están cortadas. Hasta me eliminó del Facebook.
 Probamos con la mediación de Patucho, no funcionó. En Uganda, año setenta y pico, a pesar de Idi Amin, los israelíes lograron sacar sanos y salvos -menos uno, que murió- los rehenes en manos de los Palestinos. Sin mediadores. A veces hay que recurrir a las armas, nena. Ojo: batí un récord olímpico en los 800 metros. De Scalabrini y Santa Fe, hasta Paraguay, pasé de ser tu mejor amigo a este crápula hijo de puta. Más rápido que Ben Johnson. Sí, control antidoping ahí.
Mis abogados me aconsejan que pactemos, en sede judicial, ante escribano público y el jurado de bailando por un sueño: vos podés visitar tu camisa de lunes a miércoles y yo usar la tarjeta de débito los días 5 de cada mes.
Pasa que la justicia es lenta. Y las mujeres sensibles entran por una puerta y salen por la otra. Nadie las detiene. Nadie hace nada. Así estamos. Culpa de Barañao.
Y sobre los curas villeros, nada, eso.
Y en Colegiales, para colmo, en un punto intermedio -entre lo del pelado y su casa- Jimenita se me rió en la cara. También me considera un hijo de puta. Me estoy haciendo viejo. E hijo de puta.
Si yo fuera mina y viviéramos en Somalía me habría apedreado. Y moriría virgen. Más inocente que Jesús.
Así que, Euge, esperame en el Berlín, ahí en Rosario. Esta noche voy. Tengo un amigo que toma más fernet que yo. En la barra de abajo, donde se puede fumar.
Dios mío. Si todos mis ex amigos volvieran a quererme. Sería popular. Sería, no sé qué sería. Más felíz. Y más aburrido.
Está todo bien con los curas villeros. Son buenas personas. Ya quisiera yo.
Al pedo me desperté tan temprano, no?


7 comentarios:

  1. Luquitas no se quien será que tomá más que vos, pero el Berlin abre el jueves recién.

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  2. pasa que se me están cerrando todas las puertas...

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  3. Impresionante! Carrasco estàs volviendo a tu mejor forma, se te extrañaba...

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  4. Eso te iba a decir, Berlín esta feichado esta noche. Sino te acompañaría, Poroto me está haciendo bastante descuento últimamente.

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  5. Yo me reí mucho. Igual pienso que sos un capo.

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  6. qué sarta de amigos abandónicos, hacete amigo de los curas villeros, que esos no abandonan, jeje.

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  7. no se si reirme o llorarte..jaja..
    se te puede decir:
    "NO cambias más lucas!"
    en breve me hago fans tuya en facebook..
    besitos

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