lunes, agosto 23, 2010

Pepe Eliaschev

Me gustaba leer a Pepe Eliaschev, desde chiquito. No existía internet en mi mundo pero sus columnas se publicaban en El Diario de Paraná. Todavía se publican.
Desde que comenzó la etapa kirchnerista fue opositor, pero cuando no le renovaron el contrato en Radio Nacional, se radicalizó. No creo que haya sido por eso, pero tampoco creo que no renovar un contrato sea censura. En fin, de todos modos, me parece un apersona honesta intelectualmente, con su ideario y sus covicciones. Con un alto nivel cultural, un tipo sofisticado. Que se afea un poco cuando se enoja, pero eso nos pasa a todos. Ahora bien, cuando leí la columna del domingo, con sus habituales paranoias (quedaría bien intentar, como periodista, encontrar un mínimo sustento empírico a esa paranoia) y el desconocimiento y errores elementales sobre los temas que trata, ay, ay . Sentí lo mismo que Gerardo acá.

4 comentarios:

  1. Yo escuchaba a Eliaschev desde chico y le tengo cariño. Me parece un periodista muy honesto. Concuerdo en que la calidad de sus opiniones se ha deteriorado con su exacerbado enojo hacia el gobierno, pero también me parece injusto que se lo descalifique y desprecie por eso.

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  2. Eliaschev en el 2004 durante la feria del libro en Resistencia Chaco, estaba hablando en una conferencia sobre los medios, diciendo sus opiniones en tono suave y pausado, hasta que un oyente le preguntó sobre Aliverti........bueno,... verguenza es lo que yo sentí por él, de golpe se puso a gritar y despotricar contra "este zurdo que hace dinero con su escuela, y bla , bla, bla......" silencio mortal.......se terminó la conferencia con un gusto muy amargo y desilucionante.
    Al año siguiente invitaron a Aliverti y se abrió una escuela de locutores en Resistencia¡¡¡ Lo que es la envidia¡¡¡¡
    No me pareció honesto, disculpen, fue mi impresion.

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  3. Disculpen los que me anteceden, pero a mi el Pepe siempre me pareció un garca de buenos modales y tono suavecito. Es decir, de los peores garcas. Ahora, encima, es un crispado.

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  4. Jopa
    Un periodista suele ser descalificado e incluso despreciado por, justamente, la calidad de sus opiniones.

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