From: nazaretiribarren@hotmail.com
To: lucas-carrasco@hotmail.com
Subject: Sobre la muerte de Néstor
Date: Mon, 1 Nov 2010 02:50:37 +0000
Gracias por ser el vehículo de nuestros pensamientos
Nazaret
To: lucas-carrasco@hotmail.com
Subject: Sobre la muerte de Néstor
Date: Mon, 1 Nov 2010 02:50:37 +0000
Gracias por ser el vehículo de nuestros pensamientos
Nazaret
Tristeza…hacía
mucho que no lloraba tanto y eso que no me consideraba un soldado de esta
causa, pero sí me considero una joven militante no de un partido político pero
sí de la vida. Trabajé muchos años en la administración pública y estuve muy
cerca de la política como para odiarla pero me apasiona, me moviliza, me gusta.
A pesar de ello no he tenido la suerte de haber trabajado por y para ideales
que me representaran así que, muchas veces, he sufrido mi trabajo, aunque
administrativo, bajo una bandera que no era la mía. El problema más grave fue
que, hasta hace poco, no sabía que tenía una. Tenía ideas claras, convicciones,
creencias y valores fuertes pero los sentía lejos de cualquier representación
política.
Ahí conocí y empecé
a vivir la presidencia de Néstor Kirchner y, aunque no lo voté, me alegré por
el solo hecho de haber podido derrotar a Menem, sólo por eso, en el 2003, fui
feliz. Durante mi adolescencia fui la típica estudiante de Sociales de la UBA , “zurdita”, sin saber bien
que era eso, opositora a todos los grandes partidos, me pasé varias elecciones
votando al Partido Humanista y a, mi última gran decepción, Pino Solanas. Nunca
dejé de votar pero nunca había sentido que alguien que piense parecido, o como
yo en muchas cosas, podría ganar una elección.
Luego empecé a crecer, a madurar, a ver los grises del poder, a saber que no se
puede pretender muchas de las reivindicaciones de izquierda que otrora
proclamé, a entender que hay concesiones que son necesarias si hay un proyecto
superador, que madurar entender que la política no es blanco y negro, que la
vida no es blanco y negro sino que está llena de matices y, fue entonces que
empecé a mirar con otros ojos a los Kirchner. Si bien, para mí prejuiciosa
mirada inicial, eran igual a todos había algo en sus formas que me
atrapaba…algo de su irreverencia permanente me chocaba pero me movilizaba y
otra vez las elecciones del 2006 y yo no me animé, todavía, a jugarme por
Cristina…pero confieso que, a partir de ahí, empezó un proceso personal de
acercamiento al oficialismo que se terminó de plasmar durante el conflicto del
campo y que devino, hoy, en mi más absoluto respeto y apoyo. No es quizás el
momento de enumerar las razones o medidas que impulsaron mi acercamiento pero
algunas son imprescindibles de mencionar, la nacionalización de Aguas
Argentinas y Aerolíneas, la re estatización de los fondos de las AFJP, la
política de Derechos Humanos, el respeto por organizaciones como Madres y
Abuelas de Plaza de Mayo, la
Reforma de la Corte
Suprema , la Ley
de Medios Audiovisuales, la Asignación Universal por hijo, la ley de
movilidad jubilatoria, la ley de Matrimonio Igualitario, la reivindicación de
los pueblos originarios, la prescindencia del FMI y otros organismos
extranjeros de usura, el acercamiento a todos los pueblos latinoamericanos, el
fortalecimiento del MERCOSUR, la creación de la UNASUR sentirme, por
primera vez en mi vida, parte de algo más grande que mi familia.
Recuerdo que,
recién en las legislativas del 2009 puse, por primera vez, también, mi voto a
Cristina y no les puedo explicar el amargo sabor de la “derrota”, de no poder
festejar una vez que alguien, a quien había apoyado, había ganado. Fue un día
gris. Pero duró poco porque pareciera que, desde allí, todo se duplicó, el
esfuerzo y trabajo del gobierno y mis ansias de que ese proyecto siguiera
adelante. Y siguió y con más fuerza pero, por otro lado, con una feroz
oposición que, debo decir, fue el elemento que, con más virulencia, me llevó
hacia las huestes del “oficialismo”.
Esto fue lo que me terminó de convencer del lado del que quería estar y, más
definitivamente, del que no. Creo que estamos en uno de esos momentos
históricos en los que no se puede ser tibio, siento que hay que pararse de un
lado o de otro sí o sí y dejar claro y bancarse esa elección. La verdad que,
mirando a los costados no me parece una elección muy difícil, si tengo que
elegir entre Menem, Duhalde, Sanz, , Chiche Duhalde, Cobos, Solá, Macri, De
Narváez, Rodríguez Saà, Romero, Busti, Puerta, Reuteman y siguen los nombres o,
a Cristina, Mariotto, Aval Medina, Fernández, Filmus, Heller, Pichetto, Rossi,
me quedo con estos últimos, lejos, porque
puedo ver hacia donde se dirigen, que modelo de país quieren construir y
lo comparto, me gusta. De los otros sólo viví y veo canalladas, oposición
irresponsable, falta de respeto y subestimación del pueblo, falta de ideas y de
proyecto. Además, en los años que tengo, los primeros sólo lograron, a mi
generación y a mi, alejarnos de la política y, estos últimos, me hicieron
volver a amarla y a verla como el instrumento transformador que es.
Por todas estas
cosas es que hoy siento una profunda tristeza, un enorme sentimiento de
injusticia y la sensación de que esto no puede terminar así y ahora. Quiero
tener la posibilidad de votar al proyecto que tardé en apoyar y por el cual
tardé en mancharme…hizo falta este tremendo golpe para darme cuenta de que este
es mi lugar, al lado de las personas que fueron o sintieron ir a la plaza hoy,
cuidando la espalda de una presidenta que me representa y que quiero siga
creciendo y construyendo desde el dolor y su enorme capacidad de trabajo. Así
me sentí hoy y escribí estas líneas porque sentí que tenía que decir algo o
reventaba y como no soy militante, ni nada parecido no sabía como plasmarlo. Soy
una simple ciudadana, ama de casa, mamá de dos hijas, de un barrio “bien” y de
una posición económica cómoda que necesita dejar en claro, hoy más que nunca,
de que lado está.
Nazaret Iribarren
DNI 24024550
Bien Nazaret, entendiste de que se trata y eso es bueno, tenemos que seguir repitiendo mil veces los cambios que se produjeron, así como se repiten en 678, tvr, DDD, café las palabras,etc. puede ser que algun día los que viven mejor con este gobierno lo entiendan tambien.
ResponderBorrarEn la Plaza volví a levantar los dos dedos en V, y por primera vez en mi vida sentí el significado de hacerlo. Gracias Néstor.
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