El peronismo.

Ya lanzado Duhalde y acaparando la (sí que muy debilitada) atención del peronismo federal, al servicio de la comunidad, resta saber dos datos, en torno al peronismo, de cara a los próximos meses:
1) Si la dinámica en torno de la familia peronista será el eje central de la disputa política que se cristalizará en el 2011
2) O sí, más bien, el peronismo federal, al servicio de la comunidad, sólo tendrá un rol importante pero noe stratégico: el de angostar la base peronista del Frente para la Victoria, con candidatos testimoniales; como Duhalde, bajo la esperanza de que el kirchnerismo tenga que ir a un balotage con los candidatos del Acuerdo Cívico del Club Social, sea éste El Hijo De alfonsín o algún tapado (¿un ex gobernador K?)

De todos modos, ya nadie discute la hegemonía de la modalidad kirchnerista en la mayoría del peronismo, y no ha sido este dato el que rompió alianzas con otros sectores, sino la baja de la imagen positiva durante el conflicto con las multinacionales exportadoras de soja, en tándem con la crisis internacional; más factores de carácter puramente político (el desgaste de 7 años, por caso) que, para este escriba, no tienen un carácter central en la ruptura de alianzas al interior y fuera del peronismo.

Con Macri seguramente buscando la reelección como módico deseo de navidad, las patrullas perdidas del peronismo federal, al servicio de la comunidad, buscarán un destino con sus activos políticos muy devaluados. Solamente Reutemann y en menor medida Busti y Romero tienen algo que ofrecer, sí que sin ninguna pretensión de encabezar las fórmulas de Santa Fe, Entre Ríos y Salta, respectivamente. Distinto es el caso de De Neves, que puede optar entre la Gran Sobisch (100% de gasto de guita al pedo) o refugiarse, tímidamente, en Chubut. Lo mismo para Rodríguez Saá.
En cambio, los satélites menores como Ramón Puerta o Felipe Solá pueden volver -como segundos y devaluados- a su alianza con Macri y De Narvaez al sólo efecto de renovar negocios legislativos, o bien buscar algún grado de acuerdo con el kirchnerismo que, hoy por hoy, mmmm, hoy por hoy, mmm.