lunes, diciembre 20, 2010

Hay que ser valientes y meterse en el meollo de los grandes temas que nadie se atreve a explorar y menos todavía con la verdad.



Pobre, mi amigo. Recién se fue. Decepcionado, mal. Por una mina. Que no le da bola. A todos nos ha pasado, por supuesto. Pero acá, hay una gran enseñanza. Resulta que esta mina, ponele X, conoce a una amiga de Z, que salió con él.
-¿Y Z le habló a X mal de vos?
-Nooooo, al contrario, le habló re bien.
-Entonces sos un pelotudo.

No, querido, no funciona así este asunto. En la política, en la religión, en el mercado editorial, puede funcionar eso de que hablen bien de vos, de que te quieran. Con este asunto, no. Es al revés. Sos un pelotudo: si Z le decía las peores barbaridades de vos, a X ya la tenías en tus brazos.
No me preguntes porqué, pero hay estudios, en Harvard, que demostraron que, cualquier mujer

1) Cuando le preguntes por las amigas, te dice que son todas una más linda que la otra.
(Obvio, no cree eso ni en pedo, de hecho, cuando está con una amiga es para gastar a una tercera amiga)

2) Hay un debate entre los culturalistas versus los organicistas, pero más allá de las causas, todos coinciden en que las mujeres se visten para las mujeres, al sólo efecto de competir entre ellas.

3) Para un peronista no hay nada mejor que un peronista y para una mina no hay tipo más pelotudo que el novio de su amiga, hasta que se pelea y deja de ser el novio, por culpa de la pelotuda de la amiga.

4) Así como nadie, a cierta edad, prefiere leer un cuento sobre Peter Pan a ver una película de Hitchcook; en su sano juicio, para una mina un gran tipo es más aburrido que un mal tipo. De cajón.

5) No importa cuánto le gustes a una mina, lo importante es que le gustes a las amigas. Y si están despechadas, tanto mejor.

6) Si la mina tiene un amigo gay, es cantado que se trata de una espécimen femenina de las más mimosamente competitivas. Hacete amigo del gay, nunca falla.

Vos, querido, tenés una idea muy benévola de la naturaleza humana, de la condición existencial. Ahora vas, te sentás en el bar, hasta las 4 de la mañana, después vas a la casa de Z, le tocás el timbre a todo el edificio, le cantás una canción de Los Palmeras, meas sobre la puerta, la acusas de no saber cocinar, te encarás a la esposa del portero y mañana, tipo siete de la tarde, te llama X, con voz dulce y sensual, la misma voz que me ponía a mí, después de que estuve con Z.




3 comentarios:

  1. ja ja ja sos santafesino y por ende, cumbiandero. jajaja

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  2. Si esto se basa en tu experiencia personal, yo te diría que dejes de salir con adolescentes y empieces a mirar mujeres.

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  3. Laura, en esta estoy con Luquitas.
    La adolescencia es algo que algunas personas jamás dejan. Pueden tener 40 o 50 y aún comportarse como colegiala. Y hay pibas que con 16 son mas maduras.
    Te doy ejemplos?
    - La mujer de 55, clase media, que lo vota a Macri porque es "lindo".
    - La mujer de 38 que piensa que Ricardo Fort es lindo y que le gustan las mujeres (puede ser), y que cree que Fort le puede dar bola.
    - La mujer de 35 que piensa que porque no te la intentás coger sos gay. Hay cosas a las que uno no las toca...
    Para Lucas, cuando vuelva a Santa Fe te voy a llevar a Villa Dora así conocés una linda morocha o gringa, sea cual sea tu gusto. A esas minas les gusta la cerveza y el baile.
    Si no sabés bailar disimulá y movete para cualquier lado, no importa.
    Ojo no les empieces a hablar de revolución o algo así porque te van a mirar raro. Mirá que a unos chetos del partido obrero los negros casi los surten.
    negrito.

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