martes, marzo 08, 2011

El tiempo no para



En el Día del Regalo a la Mujer, que como es de manual reconocer se basa en una matanza de trabajadoras, muchísimos hombres puros y buenos,entre los que, por supuesto, no me cuento, comprarán una rosa, por ejemplo. O cualquier flor. En el precioso acto de amor de suponer que la mujer, por su innata mayor sensibilidad -acoplada, obvio, a la pelotudez que conlleva tener más desarrollado el lóbulo frontal izquierdo y levemente atrofiada la corteza cerebral; como usted, señorita-se comprarán flores en puestos callejeros que tienen una curiosidad en las grandes ciudades: no cierran nunca.
La razón es sencilla: la tasa de explotación laboral es tan elevada que la eventual pérdida o disminución de la ganancia por venta de flores en tiempos muertos, como por ejemplo la madrugada, compensa. O dicho de otro modo: lo que el empresario deja de ganar por tener un empleado o empleada durante la madrugada al pedo, lo compensa con las ganancias que implica tener mas mercadería -flores; y probablemente flores robadas en un jardín de Quilmes donde trabajan a destajo bolivianos- que la capacidad del local. Con lo cual, gana el empresario por lo que ahorra de tener un local más grande -o uno que no sea callejero- y por lo que ahorra por no tener que trasladar la mercadería excedente a la capacidad del local todas las noches.
  Porque, trasladar esamercadería que no entra en el espacio físico asignado, seguramente tiene más complicaciones que las obvios: movilidad, combustible, mano de obra, logística, almacenamiento, cuidado, etc. Y se debe tratar, en general, de pequeños empresarios. Esos que, muchas veces, son los campeones de la evasión fiscaly la superexplotación laboral. Y sí, el mundo es así de feo, señora. Y de paso, señora, feliz día.
Sucede lo mismo con los vendedores de sandía en las ciudades más chicas del país. Descargan un camión entero y el empleado se queda hasta venderlas todas. Puede pasar, en una esquina de una avenida, viviendo casi un mes ahí.
Funcionan así, las cosas. Con un agregado, peor: las paritarias de esos trabajadores en negro y superexplotados tienen un piso: las políticas sociales del estado.
Por caso, si una empleada nocturna -los turnos suelen durar 12 ilegales horas- tiene tres hijos y cobra la friolera de casi 700$ por la Asignación de la Canaleta de la Droga y el Juego, y su marido es changarín y su madre cobra la jubilación a partir de que el kirchnerismo la universalizó, ponele la mínima, de 900 y pico de pesos, entonces, esos ingresos familiares de algo más de 2 mil pesos para 6 personas se refuerzan con lo que gana la empleada.
Y bue.

2 comentarios:

  1. Y bue?? NOO!!. FELIZ DÍA CRISTINA!!!. Ella permitió que la empleada, por lo menos, pueda, ahora, subsistir.

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  2. Y bueno??. Noooo!!. Felíz día Cristina. Ella permitió que la empleada, por lo menos, subsista.

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