El largo adiós.

“Si en el contexto actual y tal como pretenden los operadores mediáticos de Proyecto Sur, Pino Solanas resignara su candidatura presidencial, sería la mejor contribución a consolidar el bipartidismo en la Argentina. El kirchnerismo y el alfonsinismo aplaudirían”, había tirado Lozano al inaugurar el viernes un local partidario en Liniers junto al líder de Libres del Sur y aspirante a una candidatura, Humberto Tumini.
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Es divertido lo que pasa en Proyecto Surf, la verdad. Corazón.

Pino contra Lozano. Lozano contra Pino.

Y con cuánta bajeza, electoralismo, oportunismo.

Carlos Del Frade, su candidato a diputado provincial en Santa Fe, debe estar preocupado. Fue obligado por Pino Solanas a que Proyecto Surf integre el radicalismo, para terminar desilachados, quedarse con nada (ni con el vuelto de las candidaturas) y ver extinguirse su partidito, detrás de una alocada candidatura a intendente del luchador por las ballenas escandalosas.

Anquilosado y escandalizado, Pino brabuconeó con un “lanzamiento” a presidente, que por cierto entusiasmó a los ex diputados de Carrió que lo acompañan. Una pena, ahora habrá que encontrar otro lugar donde mora el progresismo.

Añoran una segunda vuelta electoral en las presidenciales, capaz de darles oxígeno para saltarse al kirchnerismo. Pero esa segunda vuelta no se dará.

Probablemente, después de las elecciones para intendente “Jefe” en Capital, peguen el salto, y golpeen la ventanilla de la tesorería, buscando un clientelismo político vip, al contado y basado en profundísimas concepciones ideológicas.

Lastima que el bunker K estará lleno y en el griterío ensordecedorquizás nadie escuche que están golpeando las puertas.

La falta de diálogo, que le llaman.

Pino Solanas entonces, se despide de su candidatura. Bah, no se despide. Se despediría si aún tuviera algún significado. Ahora está triste, solitario y final.