Junto con la contundente victoria de Juan Manuel Urtubey en las elecciones del último domingo en la Provincia de Salta, aparece un dato no menos impactante, que quedó por ahora relegado a un segundo plano en el análisis por la contundencia de los 57 puntos del gobernador.
Los 26 puntos del Diputado Alfredo Olmedo sacuden por estos momentos redacciones, mesas de café y por supuesto a los consultores.
Salta es quizás la provincia más conservadora del país, y construye 2,5 de cada 100 votos nacionales.
Esos segmentos conservadores, se identificaron en 2007 tanto con el espacio liderado por Urtubey, un peronismo aliado a los conservadores de la provincia (el partido Renovador), como con la propuesta de Wayar un espacio identificado como peronista y ligado al ex gobernador Romero. Lejos estuvieron la UCR y otros partidos provinciales de sumar captar votos conservadores.
Alfredo Olmedo apareció en el mercado electoral, como un outsider con baja visibilidad y necesidad de instalación. La campera amarilla, la marca familiar de una de las fortunas más importantes del país, las fuertes y controvertidas declaraciones contra la ley de matrimonio igualitario y los planes sociales, así como su defensa de las precarias condiciones en las cuales emplea a su personal, relativizando el concepto de trabajo esclavo, le dieron alta visibilidad en muy poco tiempo.
Y sigue acá.
Interesante el escrito, pero por supuesto, no estoy de acuerdo. Igual, es un razonamiento que, mirando de lejos a Mauricio Macri, intendente "Jefe" de gobierno de un estado inexistente, es más fácil comprender. Porque Macri sacó el 60% de los votos, no el 25%, como Olmedo, en Salta.
Pero bue. El razonamiento -equivocado y extendido-es así 1) Me compro el Olmedo que me venden para consumo; 2) Cuestiono, entonces, el 25% de los salteños que compraron mi Olmedo y, en el caso de la nota de Artepolítica que cito, hay una vueltade tuerca: 3) cuestiono a los que me vendieron el Olmedo que compré porque supongo que eso lo agrandó y culpa de ese agrande lo votaron un 25% de los salteños.
El problema es la premisa.
¿Es todo el Olmedo el Olmedo que compré?
Definir el mundo desde la óptica macrista o ibarrista, esto es, entre conservadores y progresistas, es partir de una base material que sólo se da en ciertas zonas, donde predomina el voto materialmente conservador.
Dicho de otro modo: ¿alguien de verdad, puede entender que un salteño vote gobernador sobre la posición en torno al matrimonio homosexual?
No, queridos, generalmente, no hay condiciones materiales para darse esos gustos, sí que conservadores, de votar por esas cosas tan ajenas que, en realidad, exceden y en mucho las competencias de los gobernadores.
De algo colateral a esto íbamos hace unas semanas hablando con Felipe, por calle Sata Fe, República de Palermo. Pasan unos nenes, mendigos, invisibilizados, y una nena dice al grupo:
"Le hacíamos fama de gendarme y era re cartonero"
El Olmedo malo, malísimo, "preocupante" construido para consumo de la clase media independiente metropolitana no es todo el Olmedo que se postula, entre otras cosas, porque ese Olmedo no suma mucho de cara a su electorado con esas contradicciones y patrullaje ideológico, y porque sus propuestas políticas, el acompañamiento de los candidatos de su lista que lo florean, se enmarcan más en las fantasías populares del pensamiento mágico que, si fueran per sé conservadores, entonces no hay sujetoposible para la construcción de un progresismo. A no ser, claro, que hablemos de un progresismo de derecha: sin sujeto social, postmaterial, sin afectar intereses concentrados, un voluntarista jurídico, que salte charquitos, un boludón bien pensante, en suma.
Lo popular suele ser más complejo y descifrarlo requiere un sujeto social capaz de construir un sujeto político.
Acusar a ese sujeto social por lo que yo considero es su construcción del sujeto político-cuando es, apenas, la mía, comprada de segunda mano y sin profundizar- es un camino seguro hacia la bancarrota ideológica, en los mismos términos en que ese postulado plantea el análisis y la disputa.
Y nadie hace nada.
Con estas cosas, preocupantes!
Je, je.
Perdóooooooooonnn, no quise reírme. Pero el mundo dividido entre Preocupados y Desconcientizados, es un mundo chiquitito, así. Un pañuelo, como quien dice.
urtubey anda a salta y labura, y no hagas olas porque nos tenes podridos, portate bien porque no somos boludos .
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