Algo muy simple.
Cuando en Salta, tanto como en Catamarca y Chubut, se elige,
principalmente un gobernador-en elecciones desdobladas- existe en el electorado
una tendencia horrible, lindando con lo irracional, típicamente, digamos,
feudal: cuando se vota gobernador el electorado, toscamente, vota gobernador. Toma
examen al gobernador. Piensa, en primer término, en cuál es el mejor
gobernador. Qué tipos brutos, en vez de pensar qué dirán, por ejemplo, en la República de Palermo,
no, los salteños, de puro clientelares nomás, cuando eligen gobernador para
Salta se obstinan en elegir gobernador para Salta. Manía que se agrava cuando
el electorado vive en Salta.
¿No hace falta, acaso, educación?
No católica obligatoria, como implantó Romero con Guayar y
continuó Urtubey, sino educación cívica.
Me parece que sí.
Salta tiene la oligarquía provincial más conservadora del país.
Durante los años 90, el 90 por ciento del peronismo –estaba el
10% que se fue al Frepaso con el estadista Chacho Alvarez: esos son los que
ahora nos corren con el peronómetro, pero sólo asustan abuelitas de Caballito,
que siguen votando a Pino Solanas- “traspasó” lo único que de estado nacional
había en provincias como Salta: la hicieron mierda, al traspasar escuelas y
hospitales sin el financiamiento y al privatizar la jubilación. Ese es el
origen del déficit fiscal estructural, condimentado con el pago de la deuda
externa.
El kirchnerismo revirtió muy tibiamente la situación: aun
los salteños, al reconvertir su oligarquía de cara a la exportación, y por la
sobreexplotación laboral, trasfieren de manera regresiva suculentos dineros
para financiar el transporte y la seguridad de los más ricas. La policía de
Recoleta y el subte de la “clase media”. En fin. Son pocos los distritos que
pueden darse el lujo de votar a un Macri.
Las capacidades estatales se ampliaron, principalmente, en
Salta, a partir de la asignación universal (el verdadero salario mínimo, vital y móvil) y la universalización de las
jubilaciones., dos medidas, para un salteño, de carácter revolucionario. Y las obras de insfraestructura. Escuelas y viviendas, sobre todo
viviendas, sociales y laborales. Hubo una masiva política de viviendas. Y de
cloacas y agua potable. Cosas así de simple. Y urgentes y necesarias.
La relación con la Casa
Rosada es entonces el segundo ítem para analizar un
gobernador, en el examen electoral de la ciudadanía. Bue, ciudadanía, perdón,
de los salteños.
Por eso Alfonsín hace un mamarracho, Olmedo apenas araña un
cuarto del electorado, representando lúmpenes y cierta parte de esa oligarquía
conservadora que se reconvirtió en los 90 y hoy brega por la vuelta de una
alianza social similar.
Y el radicalismo y el socialismo y Proyecto Surf, hacen el
ridículo.
Ahora bien, en la medida en que el estado nacional no continúe
con una política progresiva de distribución secundaria, es prácticamente
imposible revolver el conservadurismo social y cultural que, en sí mismo, es sólo
desagradable, pero que se materializa en la desigualdad y el sufrimiento de
quienes menos tienen. Para algarabía de quienes más tienen.
Una afrenta a la república y las instituciones, pero de
verdad.
Después, que Alberto Fernández modifique levemente su estrategia
y ahora arme un grupo de selectos jóvenes reaccionarios menores de 75 años, no
le importa a nadie. En la Asociación
Empresaria Argentina ya no le atienden el teléfono. Tiene
menos capacidad de predicción que Carrió y Asís sumados.
La lección nacional de los comicios en Salta
es simple: tras tres elecciones donde se tomó examen al gobiernador radical de
Catamarca, al policía federal de Chubut y al conservador popular de Salta, ganó
el único alineado, por puro oportunismo, a la
Casa Rosada, Urtubey. Y los votos cercanos
a Cristina se suman a los de Wayar. Y Salta equivale, en porcentajes totales, a
más electorado que Catamarca y Chubut. Y la estrategia del Grupo Ahhh con el
cronograma electoral quedó desnuda, pero cagándose de frío.
gano el pibe del sub 40!! magnetto esta contento surgio uno que gano por el 57% !!! que barbaro el pibe , cuando empieza a traicionar ?? o ya empezo anoche? no soy un delegado nacional ,mi triunfo es mio ,mio ,mioooooo
ResponderBorrarUy el compañero Urtubey dice que el compañero Moyano es piantavotos.
ResponderBorrarEso será bueno o malo para el compañero payaso liberal Bidú, apoyado por los compañeros de moyanistas porteños? Y qué dirá la República Unida de Palermo, que apoya al progresista Filmus, que a su vez es apoyado por el progresismo asesino delarruista? Estos porteños progresistas siempre tan pelotudos hijos de puta, no?
Uy, qué lío.