Sonaba un poco raro. En fin, le expliqué que no era así, pero mandándole artículos periodísticos de la prensa militante de nuestra derecha, que no se animaban a tanto.
Resumiendo; digamos que aceptó mi posición. Y luego hubo un diálogo donde se manifestaba sorprendido de que en el ranking internacional de blogs de Wikio, figuraran dos argentinos y que éstos fueran -este servidor y Diego Faúr, de Mundo Perverso-oficialistas. No dijo "oficialistas": dijo que le extrañaba que éstos no fueran "disidentes". Me mandó el ranking en cuestión:
Ranking generado por Wikio
Ojeando un poco en la madrugada sí, bue, hay mucho anticastrista, anti PSOE y pro corona, temas africanos desde la perspectiva europea, yanquis contra Obama, en fin. Y este servidor que, como se sabe, apenas escribe para el noble objetivo de levantarse minas. Que hoy, están, las más lindas, en La Cámpera. Distinto el caso de mi amigo Diego que, como sabemos, se toma todo muy en serio.
No sé cómo se elabora ese ranking, igual es raro que esté antes que Artemio, que siempre puntea en el de Geraldihno, sí, en cambio,la pregunta es pertinente vista desde los ojos de, por ejemplo, un antichavista -rankean en idioma español alto, o bien un anti Obama o anti castrista (la joya del lugar)- cómo es que por estas pampas los más, no sé, los que figuran en esas cosas -donde primero te ponen, y si uno no está de acuerdo con estar ahí indexado, puede escribirles para que te saquen (¿debería quizás ser al revés, no?)- son simpatizantes del kirchnerismo ultramontano, eh. Exegetas del guillermomorenismo ilustrado, ilustrado polémicamente en sepia, para colmo. La respuesta puede venir de un panorama más grande sobre el sistema de medios de comunicación concentrado -con núcleos monopólicos y oligopólicos- imperante en nuestro país. Puede que sea por ahí.
Pero, a no confundirse. Los medios llamados "alternativos" no tienen -ni, a mi juicio, tendrán nunca- ni la mitad de un 1% de influencia social que los medios de comunicación tradicionales. Así que cuando escucho exaltaciones entusiastas, yo salgo corriendo. A tomarme un café en la esquina.
En fin, corazón, así es la vida.
Saludos a Máximo, de paso, con nostalgia. De cuando me quería.
No se rebaje el precio Carrasco, que acá en Santa Fe hacemos propaganda de la charla suya el lunes 9 (lo esperamos, venga eh) diciendo "el bloguero argentino mejor rankeado en el mundo"; si no será otra oportunidad que los argentinos dejamos pasar, como la de felicitar a Obama por la muerte de Bin Laden.
ResponderBorrarNo dejes que la nostalgia te invada. Sabes que te quiero tontorolo.
ResponderBorrarLos medios concetrados agonizan.
ResponderBorrarMe parece que la prensa concentrada va diluyéndose en el Mercado (como los Reyes). Sus bajadas de línea van siendo parte del paisaje, como los avisos agrupados.
En poco tiempo la presna concentrada pasó de ser "a ver qué está pasando" a "a ver que dicen éstos".
Los medios alternativos atomizan la concentración de la palabra colocándola en boca de quien lo dice, o casi.
Así es que un simple twitter le quita prevalencia a una Corneta monocorde. Un blog le quita centimetraje a la sábana de Mitre, no por ocuparle el catre sino por diluirlo en una inmesidad de kilómetros de palabras de millones de redactores que suplen al clásico periodismo (que está también agonizando, por pertenencia).
Esa atomización de los medios, algo así como hacer medios por mano propia, se da en un mundo donde se desvanecen los centros de donde todo proviene y a donde todo se remite:
-Los países centrales dejan de ser referencia de vida de los periféricos y esa relación centro-periferia se transforma en varias centralidades, rompiendo entonces la idea de "Centro" para transformarse en "Nodos" de una gran red conformada por millones de pequeñas redes (Suramérica - Argentina - Política - Candidatos, cada uno conforma su red comunicacional, a veces dentro, a veces contactada).
-Los medios concetrados perdieron su poder "hipnótico" (nota al respecto acá), son "una opinión", no ya "la verdad", y las verdades son las que planteamos a traves de internet, de una radio, de una foto tomada con celular en el lugar del hecho, una comunicación masiva constante, donde lo que era un monopolio se va quedando a la cola, tardío.
Es también novedoso que esta revolucion comunicacional no emana desde los países poderosos hacia el resto, sino que sus sociedades lo van experimentando al mismo tiempo, algunas más masivamente por acceso que otras, pero el hecho de que los gobiernos de por acá anden repartiendo netbooks conectadas, tampoco es de corto alcance sino que abre el juego hacia destinos desconocidos.
Les queda a los medios concetrados vender publicidad a partir de decir que son los más vistos (y dudo de sus empresas de medición), como un afiche callejero que llama la atención en tanto sea ocurrente, novedoso u ofrezca algo necesario (o cree la necesidad).
La concepción de la Nueva Ley de Medios da cuenta de que el panorama que tenemos enfrente es enorme, infinito y que aún no caemos en la cuenta lo que significa el aprovechamiento de la tecnología de las comunicaciones en manos de cada individuo.
La muerte de los medios concentrados ya estaba en marcha, era cuestión de tiempo. Y esa muerte la estábamos pergeñando nosotros casi sin darnos cuenta.