La discusión que atraviesa al GEN - a bordo de un taxi- es sobre si De Narváez es o no es progresista, debate que habilitaría al propio De Naváez a integrar el Frente Progresista. El partido socialista, con Roy Cortina, está debatiendo esto, ahora, en Hora Clave.
Roy Cortina tiene tiempo para estos debates, ahora que no es oficialista. Antes sólo fue funcionario de Fernando De La Rúa, Enrique Olivera, Aníbal Ibarra y Jorge Telerman. Progresismo, al palo.
Los limites del socialismo para integrar el Frente Progresista con la UCR no serían la propia UCR, lo cual es tooooda una novedad en sí misma, sino Francisco De Narváez. El límite. Porque "tenemos propuestas distintas". El Frente Progresista. Ahora que se bajó Sanz, para volver a la presidencia del principal partido del Frente Progresista. Sanz se bajó porque, argumentó, ya se logró que El Hijo De alfonsín acepte integrar al Frente Progresista a Gabriela Michetti -que lamentablemente puso sus límites- y Francisco De Narváez. El Frente Progresista. Centroizquierda.
¿Puede ser más banal, aburrida, chata y deliberadamente boluda esta discusión?
Es difícil.
Es realmente difícil.
Obviamente, tanto el socialismo como el gracioso partido progresista GEN -¿en qué momento y porqué razón pasó a ser tomada en serio Margarita Stolbizer?- no tienen ningún plan B, y como ni Stolbizer ni Binner son tontos, no se van a tirar a la pileta sin agua.
Van a acordar con los radicales, con Sanz, El Hijo De alfonsín, Cobos, Gerardo Morales y otros revolucionarios ser el furgón de cola de la UCR, a cambio de un par de diputados. Sólo se están subiendo el precio. Claro que se están subiendo el precio a cambio de hacer mierda el mostrador donde se acodan todos.
Es muy divertido, la verdad.
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