martes, junio 07, 2011

glóbulos rojos



Julio Cobos, el ornitorrinco institucional que el país serio festejó, quería que la UCR se aliara con De Narváez. Ricardito, El Hijo De alfonsín, pegó, astutamente, el grito en el cielo de la cháchara socialdemórata. Ernesto Sanz, ese haiku de Techint y Clarín, quería que la UCR se recostara a la derecha. Ricardito, El Hijo De alfonsín,  pegó, astutamente, el grito en el cielo de la cháchara socialdemórata. Ricardito, El Hijo De alfonsín, quería internas, para no parecerse a Peronismo Federal, ese engendro reaccionario que piloteaban -sólo pasaron dos meses!- Rodríguez Saá y Duhalde, que finalmente, fueron a internas.
Hoy, ricardito, El Hijo De alfonsín, está aliado con De Narváez, se recostó en la derecha, no hubo internas en la UCR y está pronto a fumarse la algarabía estudiantil del negocio del progresismo llevando a Binner a que sea candidato a legislador, por el distrito soviético de Santa Fe. Mientras tanto, Sanz y Cobos son historia, Saá se pierde por ahí y Duhalde se ve acorralado por sus patronales -hoy, mirando a ricardito, El Hijo De alfonsín, con simpatía, por su tierna y estructural debilidad; que es además, la tierna y estructural debilidad del radicalismo, la corriente de derecha moderna con culpa no elaborada.
La cháchara socialdemórata se la puede llevar, de regalo, Binner, al distrito soviético de Santa Fe, incluso, con el bonus track de solucionarle la interna del partido socialista. Y hasta de liderar un megabloque progresista de unos 5 diputados nacionales.
No está mal. Entre otras cosas porque ricardito, El Hijo De alfonsín, demostró voluntad de ganar, tesón, constancia y capacidad política. Esto es, dejar de lado la magia oblicua de las encuestas, guiñar el ojo pero no tomarse en serio el boludeo programático, cotejar setentones universitarios y pícaros de las finanzas por igual, y meterse en el culo el suficiente grado de delincuencia empresarial como para mostrarse un poco peronista. No está mal. Le acaba de cerrar el paso a una eventual candidatura PRO. Bien. Punto.

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