miércoles, junio 01, 2011

La ruptura del amor entre el radicalismo y la casualidad. Pero a no perder las esperanzas, triunfará, algún día, el amor.





Dice Gerardo Fernández:
Una idea muy trajinada pero no menos revisitada por la oposición es que lo la economía es la que determina la gestión, que, en un punto, la política sirve de poco, que no es definitoria. En esto pensaba hoy temprano cuando la escuché decir por Radio Del Plata a Graciela Fernández Meijide que con las variables económicas que le tocaron al kirchnerismo, tranquilamenteFernando de la Rúa y la Alianza podrían haber gobernado como si nada. Esto coincide con, la idea que contábamos días pasados de que “no hay una oposición articulada porque la sociedad no la necesita” y se prende fuego definitivamente en la idea de que si la economía funciona, cualquier política camina.
Habría que ponerse a revisar si, por ejemplo, los gobiernos radicales de Illia,Alfonsín y De la Rúa perecieron porque les tocó una situación económica desastrosa, porque de comprobarse que esto es así, a la sociedad sólo le bastará con saber que cuando entramos en una etapa de bonanza económica debe sentar en el sillón de Rivadavia a un radical y listo: con eso un poquito de buena onda tenemos un país republicano, dialoguista, consensuado y trabajando sobre los famoso “denominadores comunes”. Uno no se explica por qué en las actuales circunstancias, donde todo indica que las cosas seguirán bien, la UCR no está primera en los estudios de opinión ya que sería la primera vez que podría llegar al gobierno en un contexto de condiciones económicas muy favorables.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario